Sueño con un coliving en Valencia, donde emprendedores llegados de todos lados de Europa convivan juntos en un mismo espacio, intercambien conocimiento, colaboren, y todos tengan el mismo propósito: la creación de empresas de impacto. Nosotros le pondremos, además, los primeros 200.000 euros para iniciar su proyecto en nuestras futuras instalaciones”.

Soñador, ilusionante, entusiasta, testarudo, valiente, joven, autoexigente, complaciente, colaborador, inquieto, disfrutón, afortunado, valenciano, latino, solidario, comprometido. De impacto.

No es mi primo. Es Manuel Nieto (Valencia, 1991), cofundador de First Drop, el recientemente anunciado primer vehículo (con carrera de fondo) nacido en nuestro país que invierte en startups de impacto en fase preseed. Además, las acelera. “Mentorizados de la mano de emprendedores de éxito”, apuntilla.

No es un inversor al uso, que procede de la escuela de negocios de moda que ahora tiene el máster maravilloso en la sostenibilidad moderna, que hoy se anuncia en televisión. No. Manuel Nieto es un voluntario nato que procede de Valencia, de México, de Ecuador, de Guatemala y de Bolivia.

Vinculado a proyectos de voluntariado y de emprendimiento en su paso por Latinoamérica, supo ver las necesidades de los más desfavorecidos, y lo más difícil, cómo solucionarlas desde su granito de arena. “En Ecuador conseguí que unos alumnos crearan un champú de cosmética natural y vendieran 500 dólares en un fin de semana, el doble de lo que sus padres cobraban en un mes”.

Pero el debate está servido ante el terremoto de greenwashing que estamos viviendo en nuestros días, ¿Qué es una empresa de impacto? “Una palabra muy usada”, ironiza. “La teoría dice que son aquellas que solucionan problemas sociales o medioambientales”. Pero hay que ir más allá, “yo pienso que es cuando se lucha contra la pobreza, la escasez de agua. Es transversal, empresas que ayuden a hacer el bien”. De impacto.

Con el objetivo de un first closing de siete millones de euros, y un final de 25, Manuel Nieto ha conseguido comprometer el 75%, “en torno a cinco millones”, de ese primer cierre. “Estamos creando el primer fondo de inversión de nuestro país que cuenta con proceso de aceleración en fase preseed en este tipo de empresas, que mezclen la rentabilidad financiera y la social”.

Para alcanzar grandes logros de estas empresas alineadas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, First Drop cuenta con mentores que ya han pasado por esa experiencia hasta llevar sus compañías al éxito, financiero y social. Josep Casas (Ex-CEO Naturitas). Julio Ribes (CEO Swipcar, vendida a Cazoo por 30M), Juanjo Traver (CFO Declarando, vendida a Visma), Joan Alvaréz (Hannun), Alicia Rubi (Partner Attalea Partners), u Orfeo Balboa (Ex-Director del programa Orbita).

Su mente se encuentra en estos días totalmente abstraída con el objetivo claro de ese primer cierre. Transmite ansiedad por saldar una deuda con la sociedad y “demostrar a nuestros inversores que se pueda ganar dinero apostando proyectos que hacen el bien.”

Con una primera inversión inicial de hasta 200.000 euros, que podrían ascender al medio millón, Manuel Nieto, soñador él, quiere “crear un espacio de coliving para que emprendedores de todo el mundo vengan a Valencia (condición de impacto) a montar sus empresas”.

Las primeras decisiones ya han llegado. Comprar empresas alineadas a los ODS de su anterior vehículo inversor, Alma. En total entre 10 y 12 compañías de las 27 que tenía invertidas con un valor actual de 650.000 euros. “A nuestros inversores les damos un x2,5 con respecto al precio que invirtieron en el anterior vehículo y se sumen, así, al fondo de First Drop”.

Defiende a ultranza, como empresa de impacto, a su ‘niña bonita’ entre todas las inversiones que ha hecho, la incipiente Colibid, en la que invirtió como business angel y con Alma, y que ahora pasará al porfolio de First Drop, donde se convertirá en la primera apuesta del nuevo fondo. “Da la vuelta al mercado, consigue que los bancos se peleen por la gente, eso es impacto, sobre todo en las familias que no tienen capital para afrontar una hipoteca hoy en día”.

Para Nieto, Stefano Scardia, CEO de la proptech, “es un emprendedor curtido, con un exit a sus espaldas, que, sin perder el foco, tiene una gran capacidad de liderazgo”. Scardia refrenda la saludable relación que ambos mantienen. “Es un amigo con el que poder hablar de manera abierta y resolver dudas. Nuestra relación se basa en la honestidad”, asevera, a lo que añade que “Manu siempre a está tu disposición para ayudarte, y se fija en aportar siempre un impacto a la gente real en el mundo”, perdona mi español, soy ítalosueco”, sentencia como solo él sabe.

Otra de las favoritas de su portfolio en este caso de no impacto, es Yovud, cuyas cifras son espectaculares con un MMR al mes de 60”. Su CEO Ricardo Tárraga ha conseguido “levantar una startups que estuvo a punto de morir, siendo un ejemplo de currante de 20 horas al día dedicadas a su empresa. Lo están haciendo de maravilla de la mano de su nueva CFO de origen americano”.

Por destacar más, la siempre querida por todos de origen valenciano Stremion, o Recovo, “un proyecto que me encanta, que vende los excedentes de tela de las grandes empresas como Inditex, y que calcula la huella de carbono que se elimina con este proceso gracias a métricas de litros de agua”. Su emprendedora, Mónica Rodríguez, “es muy resiliente y potente, y siempre lleva el ser de impacto con ella”.

A sus jóvenes espaldas que hoy se llenan de cicatrices levantando capital en tiempos en los que escasea, avala la apuesta de inversores por su vehículo que hoy anuncia, su expertise como inversor. Salido de la interminable cantera de talento de Demium, donde analizó más de 200 compañías, KMZERO o Ideas UPV, de la Politécnica de Valencia, donde la donde el talento tecnológico no tiene techo.

Y junto a él, unidos desde los tiempos de en los que ambos analizaban decks en la aceleradora creada por el incombustible Jorge Dobón, su socio, Alejandro Valero. “Él es la cabeza y yo soy el corazón, así nos define él, para mi somos la pareja perfecta, parecidos en cuanto valores y buenas personas. Es reflexivo y tranquilo, trabajo muy feliz a su lado, tiene toda mi confianza, hasta lleva la cuenta bancaria de la empresa sin que haga falta que yo la mire”.

Para Álex, es recíproco, “es mi cofounder perfecto, me complementa en todo con su liderazgo. Él lleva la parte social, yo la económica, somos el tándem perfecto”, define la relación. “Trabajando es una persona concienzuda, sabe trabajar en equipo, apoyarse en sus compañeros” le define. ¿Una anécdota? “En dos noches se nos ocurrió montar los dos fondos que hemos montado, nos arrastramos siempre el uno al otro”.

Pensamiento abierto siempre, Nieto. Su constante presencia en eventos relativos al ámbito inversor le han llevado a convivir, y también empezar a compartir deal con otros business angel de la talla de tres cracks como Jesús Alonso, Tom Horsey o Nacho Alonso, casi nada. “En el B-venture, hicimos muy buenas migas, seguro que tendremos alguna sorpresa que dar en breve. Álex, mi socio y quien lleva las finanzas de First Drop me va a matar”. Empieza por B, de Impacto.

Horsey nos habla de Nieto como una muy buena persona, y con una misión de hacer el mundo más sostenible”. Para Alonso, también involucrado últimamente en el impacto, “Manu es de las personas que en cuanto la conoces sabes que tiene algo distinto, algo que te engancha, alguien con quien compartir ideas y proyectos”. Sentencia Alonso: “Manuel Nieto invertirá en el único futuro posible”.

Recién casado, “pronto habrá que pensar también la vida familiar”, Manuel Nieto intenta despejar su cabeza a primera hora deseando tiempo al gimnasio. Estudiante de poco impacto se declara un gran lector “de temas de trabajo, de sostenibilidad, altruismo efectivo”. El impacto de Manuel Nieto, que no es mi primo, pero siempre en mi equipo.