El presidente de Fujitsu, Tatsuya Tanaka, durante su conferencia inicial en Múnich.

El presidente de Fujitsu, Tatsuya Tanaka, durante su conferencia inicial en Múnich.

Tecnológicas

Por qué Fujitsu se reorienta ahora hacia los servicios

La multinacional nipona reestructura toda su organización interna para orientarla a un propósito mayor: ayudar a sus clientes a superar la transformación digital con éxitorn

12 noviembre, 2018 07:00

El hardware no es más que un amasijo de circuitos de silicio y piezas de plástico. Por sí solo ya no ofrece valor. La llamada Cuarta Revolución Industrial es más exigente que ninguna y obliga a redefinir hasta el fin último de las compañías tecnológicas. Fujitsu se ha dado cuenta de ello y ha reaccionado. La nipona tiene claro cuál es su nuevo futuro y este pasa, sí o sí, por orientar toda su organización hacia los servicios.

El día previo a su gran evento europeo, el Fujitsu Forum de Múnich, el presidente de la multinacional, Tatsuya Tanaka, anunciaba ante la prensa una serie de reformas "drásticas" estructurales. Desde la reorganización global y la concentración de los recursos de gestión en los países con más base de clientes hasta la reducción de los costes indirectos. El objetivo, decía, es "mejorar los márgenes de beneficio"

Fujitsu quiere llegar al cliente y quiere hacerlo rápido. La burocracia y las complejas estructuras internas de las grandes corporaciones se han vuelto un problema. La firma lo soluciona a través de una nueva organización, bajo el marketiniano nombre de Global Matrix 5.0, que pretende "acelerar la toma de decisiones y la ejecución". Bajando al terreno, el cambio se sustenta en el recorte de la mitad de los miembros de la cúpula directiva o la consolidación de los grupos de negocio en el nuevo segmento de ‘soluciones tecnológicas’. Una nueva rama en la que recaen las mayores esperanzas de la japonesa: para 2022 espera que el 10% de sus beneficios globales proceda de aquí. 

La metamorfosis de Fujitsu también incluye decisiones "dolorosas", tal y como comentaba el responsable de EMEIA, Duncan Tait. Se refería al cierre de la única planta productiva de la compañía en Alemania, en concreto en Augsburgo, donde fabrica placas base de ordenadores personales y servidores, empleando a 1.800 personas. Tanaka explicaba a la prensa que la duplicidad de producción con la fábrica de Japón les ha obligado a consolidar toda la manufacturación para "ganar eficiencia". La empresa ha abierto el proceso de consultas que culminará con la interrupción de la instalación en 2020. "Estamos buscando soluciones socialmente responsables para los trabajadores", comentaba Tait. Y Tanaka puntualizaba: "Europa es un mercado muy importante para Fujitsu". 

Nuevas prioridades

Las prioridades han cambiado o, simplemente, se han despejado. "Nuestros esfuerzos se centran en ayudar a nuestros clientes con la digitalización", aseguraba Tait. Y aquí entra su interés por los servicios, más allá que por la tecnología en sí. "Los productos sin servicios no aportan valor", repetía Tanaka. 

"Los productos sin servicios no aportan valor"

Una de las estrategias de Fujitsu para conseguir esta premisa es la localización "estratégica" de los centros de I+D, a los que se acaba de sumar uno especializado en inteligencia artificial (IA) en Vancouver, Canadá [en España tienen el de analítica avanzada]. La idea es que, a través de estos centros de excelencia, la nipona ofrezca tecnologías as a service, desarrollando soluciones por sectores. 

"El objetivo es que la automatización robótica de procesos (RPA), la IA o el blockchain sean accesibles para nuestros clientes", señalaba el responsable de soluciones digitales de negocios de EMEIA, Yves de Beauregard.

¿Ejemplos? Digital Annealer. Dos palabras que desde hace un año están muy presentes en la estrategia de Fujitsu. Se trata de su particular acercamiento a la computación cuántica, sin llegar a serlo. Una especie de interludio entre la computación de alto rendimiento y la cuántica. El CTO de la multinacional, Joseph Reger, se mostraba orgulloso de su impacto real en las empresas. "Están muy interesadas en las aplicaciones". Y es que esta tecnología permite, tal y como explicaba, reducir el tiempo de cálculo de una hora a un segundo. En otras palabras: "Optimiza el coste de la línea de producción". 

Ya son varias las empresas que se están beneficiando del sistema inspirado en la computación cuántica. Con Volkswagen, como mostraba Tanaka en su charla inicial del Fujitsu Forum de Múnich, ya están experimentando cómo usar Digital Annealer para dar con el diseño óptimo de un espejo minimizando el ruido, así como optimizar los procesos productivos para cada modelo de vehículo. El banco británico Natwest, por su parte, ya ha logrado optimizar la gestión del riesgo de sus activos 300 veces más rápido que con computación tradicional.

En España, sin cambios

 ¿Afectan estos cambios a la organización de Fujitsu en España? En principio, no. De hecho, el negocio en nuestro país siempre ha estado muy centrado en los servicios, de forma que encaja con el nuevo futuro marcado desde Japón.