No hay fechas, aunque desde el Ayuntamiento ya avisan de que no tiene pinta de que vaya a ser un proceso ni rápido ni ágil. De hecho, este solar abandonado en Salamanca (Castilla y León) ha tardado dos años en encontrar un futuro digno que contente a buena parte de la sociedad y a sus propietarios.

Algunos colectivos vecinales habían reclamado que esta explanada de más de 6.000 metros cuadrados se convirtiera en un parking en superficie o incluso que sirviera para organizar mercados. Pero, finalmente, el uso que se le va a dar a este solar tiene más que ver con el futuro de la ciudad en términos de posicionamiento tecnológico. Es aquí donde se va a desarrollar lo que se ha bautizado como Distrito Tecnológico.

Vayamos por partes. Este solar es una de las parcelas del Sector SUNC-52 'Sendero de las Cregas', pintado en el Plan General de Ordenación Urbana de Salamanca como residencial y que cuenta con parcelas de propiedad tanto del Ayuntamiento como de Mercasalamanca y de la Compañía Logística de Hidrocarburos.

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Hasta hace un mes y medio, la parcela sobre la que ahora se quiere levantar el Distrito Tecnológico era de propiedad de Mercasalamanca. No en vano, era en estos terrenos donde se ubicaba este mercado mayorista.

Después de varios años de abandono, de desconexión con el entramado urbano de la ciudad, fue el pasado mes de diciembre cuando la administración municipal formalizó la compra de esa parcela, por una cantidad que se ha estimado en 11 millones de euros.

Una vez adquirida oficialmente la parcela, será momento de que el Ayuntamiento inicie los trámites para el cambio urbanístico que propiciará que el suelo pase de residencial a tener usos terciarios y de equipamiento. Conviene decir que, sin ese cambio en el ordenamiento urbanístico sería imposible desarrollar el proyecto que ronda la mente de los principales agentes del ecosistema innovador local.

El concejal de Hacienda, Fernando Rodríguez, ha querido ser claro en sus manifestaciones sobre los tiempos. Sus palabras se podrían resumir con dos frases hechas bastante recurrentes en la administración: "Sin prisa, pero sin pausa" y "Las cosas de palacio van despacio".

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Se inicia ahora un farragoso proceso que hace casi imposible predecir cuándo sería posible que el Distrito Tecnológico fuera una realidad.

Lo que sí que ha hecho este anuncio es fortalecer la estrategia Salamanca Tech, con la que la ciudad está intentando posicionarse a nivel nacional y europeo fijando sus objetivos en la retención y atracción de talento y empresas innovadoras.

En este sentido, hace unos días el alcalde de Salamanca, Carlos García Carbayo, y el catedrático de Inteligencia Artificial de la Universidad de Salamanca, Juan Manuel Corchado, que también preside el AIR Institute (Fundación Instituto Internacional de Investigación en Inteligencia Artificial y Ciencias de la Computación), firmaron un convenio de colaboración para continuar desarrollando esta estrategia Salamanca Tech, con especialización en los ámbitos de biotecnología, logística, inteligencia artificial e internet de las cosas (IoT).

Mediante este acuerdo, con una vigencia inicial hasta el 31 de diciembre de 2024 y una aportación municipal de 150.000 euros a través de la Sociedad de Turismo, Comercio y Promoción Económica, ambas partes coinciden en la necesidad de colaborar en un programa que, por un lado, sea capaz de canalizar y hacer crecer los procesos de investigación, innovación y transferencia tecnológica hacia los sectores empresariales en los que la ciudad, y su área de influencia, atesoran ventajas y capacidades para generar valor y empleo de alta calidad.

En este sentido, el catedrático Corchado recuerda que esta estrategia tiene como objetivo "impulsar el desarrollo de nuevas empresas, atraer hasta Salamanca a grandes compañías nacionales e internacionales y con capacidad para mejorar la competitividad de las ya existentes y abrir puertas a nuevos sectores dentro de los mercados emergentes".

Además, subraya las buenas condiciones de Salamanca para consolidarse "como ciudad tecnológica, y avanzó que pronto verán la luz nuevos e importantes proyectos en ese ámbito".

Entre las actividades a desarrollar, además de la ya mencionada construcción del Distrito Tecnológico, destaca la organización de un congreso científico-técnico y empresarial de carácter internacional, con ponencias de investigadores y empresas de reconocido prestigio en el ámbito de la tecnología e informática.

El alcalde recordó que este acuerdo se enmarca en las actuaciones previstas dentro del protocolo firmado entre la Junta de Castilla y León, la Diputación Provincial, el Ayuntamiento y la Universidad, para convertir a Salamanca y a su zona de influencia en un motor económico vinculado a la industria del conocimiento, la innovación, la investigación y la logística.

Atraer talento y grandes compañías

"Salamanca Tech no es un proyecto de futuro. Es una realidad que es ya una referencia nacional e internacional de la que los salmantinos podemos presumir, porque está creando empleo de calidad, brinda oportunidades a nuestros jóvenes para desarrollar aquí su proyecto de vida y es capaz de atraer talento hasta nuestra tierra", añade Carbayo.

Fruto de esa colaboración institucional, Salamanca avanza con paso firme hacia un modelo económico complementario basado en el conocimiento, la industria biosanitaria y la economía verde, que refuerza y cohabita con el modelo turístico y de servicios.

Bajo la marca Salamanca Tech, la nueva industrialización de la ciudad se asienta en una red de infraestructuras especializadas en la transferencia de I+D+I al sector productivo, con capacidad para impulsar el desarrollo de nuevas empresas y mejorar la competitividad de las ya existentes, abriendo las puertas a nuevos sectores dentro de los mercados emergentes.

Carbayo puso de manifiesto la intensa actividad en un triángulo de talento e innovación que permite transformar ideas en proyectos de vida, principalmente para los jóvenes.

Así, junto al Centro de Internet de las Cosas e Inteligencia Artificial ya está a pleno rendimiento en el barrio de Chamberí el Centro de Formación y Emprendimiento Tormes+, al que se añadirá el Espacio de Innovación Tecnológica; y en La Platina se ultima la construcción de Abioinnova, la Incubadora de Empresas de Biotecnología, Bioingeniería y Salud, dentro del nuevo Campus Agroambiental de la Universidad de Salamanca.