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La simplicidad europea en la complejidad latinoamericana: cómo PayRetailers está liderando la revolución de los pagos en línea

PayRetailers ofrece a sus clientes corporativos soluciones de procesamiento de pagos en la región que salvan la complejidad financiera y legal que implica operar en América Latina.

Asumir que la tecnología conecta personas ayuda a dar un salto de calidad en todas las facetas humanas y conlleva innumerables ventajas para toda la sociedad es una obviedad. Sin embargo, muchas de las tareas que ha facilitado el desarrollo tecnológico no son tan evidentes y pasan totalmente desapercibidas para el gran público por mucho que estén detrás de gran parte de sus actividades del día a día.

Pensemos, por ejemplo, en cómo ha variado el ecosistema de compras y de pagos en internet y en lo sencillo que suele ser para cualquiera adquirir o contratar un producto o servicio, independientemente de la localización de la empresa que lo comercializa. Ir más allá de las fronteras es una de las ventajas que tiene el comercio online pero, para hacerlo posible con todas las garantías, detrás de este esquema hay mecanismos muy complejos encaminados a dotar a todo el proceso de la necesaria eficiencia y comodidad para todas las partes implicadas.

Esa tarea de intermediación y de garantía en los sistemas de pagos es lo que garantiza PayRetailers, una tecnológica española que lleva desde 2017 prestando su servicio a entidades globales que buscan operar en el mercado latinoamericano. Allí, PayRetailers está presente actualmente en una docena de mercados en donde su tecnología resulta clave para que cualquier firma interesada en la región pueda procesar los pagos por sus productos en su propia moneda. Y todo “sin ningún esfuerzo, sin abrir una empresa en el mismo país y sin tener que preocuparse de cuestiones bancarias, de tipos de cambio o de manejar las monedas locales”, explica Juan Pablo Jutgla, CEO y Fundador de PayRetailers.

“Ponérselo fácil” a los clientes

Ventas, formación universitaria, clínicas de psicología online e incluso, por qué no, obtener más suscripciones para este periódico desde países latinoamericanos. Son solo algunas de las posibilidades que facilita a sus clientes la infraestructura de PayRetailers. Por seguir con el ejemplo de este medio y para ejemplificar el ahorro en preocupaciones y cuestiones técnicas, la propuesta de la tecnológica implica “cobrar en moneda local en Colombia, Chile, Perú, por ejemplo y pagar al periódico aquí en España en euros”, cuenta su CEO. De alguna manera se trata de “ponérselo fácil” no solo a este periódico en una hipotética campaña en Latinoamérica, sino a toda empresa con intereses localizados en aquella región y sea cual sea su sector de actividad.

Paradójicamente, esta manera de ponérselo fácil a sus clientes tiene detrás una intensa labor de investigación, análisis y desarrollo por parte de PayRetailers para consolidarse en todos los países latinoamericanos en los que está presente. Es un mercado muy atractivo, con más de 600 millones de habitantes y con un crecimiento sostenido en el e-commerce que abre la puerta a innumerables oportunidades de negocio. Sin embargo, operar en ese entorno y en diversos países no es una tarea sencilla dado que, como explica Jutgla, la zona posee una complejidad que la aleja de los estándares europeos, por ejemplo.

Latinoamérica no se puede considerar en ningún aspecto similar a Europa en el sentido de lo que es la unificación de moneda, de regulación de legalidad, sino que cada país difiere prácticamente en todo cuando estás comparando la regulación, el régimen fiscal e incluso la moneda. Por ejemplo, Perú y Chile, que son países vecinos, están a años luz de lo que ocurre entre Francia y España, que están dentro del marco europeo y la moneda es la misma, las leyes financieras son en un 90% similares y se mueven dentro de los mismos marcos, etc.”, explica Jutgla.

Tecnología, experiencia y conocimiento

En ese contexto –o en esos contextos, por ser más precisos-, PayRetailers ha tenido que hacer frente a muchos retos para posicionarse y consolidarse en cada país. Como reconoce su CEO, “en cada lugar hay que empezar de cero prácticamente y la legitimidad que te da instalarte en un país no te permite en ningún caso vender en el de al lado. Estamos muy acostumbrados a hablar de Latinoamérica como un conjunto de países que tienen cosas en común, pero en realidad lo único que comparten es el idioma”.

Lo que ha permitido reforzar su rol de liderazgo en el sector ha sido la experiencia acumulada al hacer frente a estas dificultades intrínsecas de cada país. Es un momento en el que la tecnología que aporta la firma es clave, pero, como pone de relieve Juan Pablo Jutgla, la puesta en escena en un mercado concreto también implica atender a otros dos pilares, tan importantes o más que lo puramente técnico: lo financiero y lo legal. “La tecnología es lo que lo unifica, pero el resto son dos temas críticos también” para llevar a la “unificación del servicio de la plataforma y de nuestro valor agregado”.

El proceso, según resume Jutgla, se pone en marcha con la decisión de entrar en un país concreto. Luego “es cuestión de asesorarte de una manera muy profesional y de muy alto nivel para entender bien, de la A - a la Z, cómo vas a operar en ese país. Y a partir de ahí empezar a construir la entidad local en base a esa normativa que tú ya conoces”.

Mejorar la inclusión financiera

Además de las ventajas que todo este ecosistema que plantea PayRetailers ofrece a las entidades con intereses en la región o que pretendan escalar su negocio a alguno de sus países, una de las consecuencias de su paulatina entrada en el mercado es la de impulsar, por su propia presencia, la inclusión financiera en la zona a todos los niveles.

Sobre ello reflexiona el CEO de la compañía, que recuerda cómo “Latinoamérica, antes del Covid, estaba bastante detrás de otras regiones del mundo” en esta faceta. Pero tras la pandemia y las ayudas que llegaron por parte de los Gobiernos se hizo imprescindible contar con una cuenta bancaria lo que, a su vez, abrió la puerta a que las personas “que no tenían acceso al sistema financiero pudieran tener a partir de entonces la oportunidad de pagar un servicio generado por un comerciante” o, por seguir el ejemplo del periódico, “tener una suscripción de un diario español. Esto era impensable años atrás”.

“Esta accesibilidad”, continúa Jutgla, “le abre un mercado y una rama de posibilidades a una población que históricamente estuvo recluida del sistema financiero. A grandes rasgos, una media del 40% de Latinoamérica estaba bancarizada y después del Covid yo te diría que ya está en un 65- 70%, lo cual es un cambio sustancial”.

Un trabajo cuanto más invisible, mejor

Actualmente la cartera de servicios de PayRetailers está orientada hacia un modelo Business to Business (B2B). Además de su experiencia y su conocimiento del mercado, a estos clientes corporativos les ofrecen unos servicios que, además, se ajustan a sus necesidades concretas. Se trata de una manera de ayudarles a obtener más beneficios a través del aporte de herramientas flexibles y adaptadas a cada sector. “Cuando estás haciendo una compra online toda la experiencia está muy bien pensada para que el usuario final haga todo de una forma natural”, describe Jutgla.

“Pero esa experiencia y la trazabilidad del flujo del pago, ese que tú estás haciendo con tu tarjeta a nivel tecnológico, es muy complejo porque hay más de un participante. Y cada industria, además, tiene un conjunto de requerimientos para esa experiencia de pago diferentes de acuerdo con el tipo de servicio que ofertan y también al cómo esa empresa adquiere su cliente online. Todo eso genera un flujo de transacción”, explica.

Y con todo ello, “la responsabilidad de una empresa de pago como la nuestra es tener la suficiente cantidad de opciones y flexibilidad tecnológica para poder adaptarse a cada una de las industrias, que ya saben lo que quieren. La mayoría de los clientes que van a buscar un servicio como el de PayRetailers ya tiene un determinado posicionamiento online y saben más o menos lo que quieren de un procesador de pago, por lo que vendrán a nosotros buscando más flexibilidad, mejor servicio, más rapidez y la posibilidad de hacer retornos al cliente” algo que, pese a la aparente simplicidad del concepto, sentencia Jutgla, “sólo tienen muy pocas empresas y no tiene nada que ver con el de cobrarle, por más que suene sencillo. Es otro mundo”.

Innovación: la puerta hacia el futuro

Está funcionalidad es un ejemplo práctico y tangible de la constante innovación de la compañía para consolidar sus servicios e incluso ampliarlos. Con esta idea en mente, el futuro de PayRetailers está encaminado también a abrir nuevas líneas de negocio. Una de las que puede tener más impacto es la apuesta por “tener servicios de procesamiento de tarjetas de crédito y débito en toda Latinoamérica”. Es algo que en Europa puede resultar más común pero que, en aquella región, tiene un rol más limitado frente a otras formas de pago más alternativas -existen más de 250 métodos de pago en estos países- y que tienen más presencia en las transacciones más comunes.

Además, la firma también trabaja para ampliar su perfil de clientes: “Es un continente en el que las posibilidades son muy grandes. Cuando tú tienes un mercado tan verde, por llamarlo de alguna manera, te genera un número de posibilidades bastante importante, por eso se llama mercados emergentes. En este momento nuestra oferta es bastante puntual: yo cobro ya y te pago aquí. Pero ahora vamos a pasar hacia un modelo para dar más servicios al usuario final en cada uno de los países y salir de un modelo B2B”, anuncia.

Juan Pablo Jutgla, CEO de PayRetailers

Estamos desarrollando un paquete de servicios para que ese usuario final tenga mayor flexibilidad y más posibilidades de pago, de transferencias y de enviar dinero a los familiares, de hacer pagos a empresas y hacer compras online, suscripciones, etc. Ese es nuestro siguiente paso”, cuenta el CEO de PayRetailers.

En todo ello subyace la innovación como hilo conductor de todo su ecosistema de procesamiento de pagos y de todas las novedades que llegarán en los próximos meses. Por eso, como señala Juan Pablo Jutgla, esta capacidad tecnológica es también el mejor termómetro para que una sociedad como la suya evalúe su desarrollo. Reflexiona en torno a ello a raíz de lo que les supuso el periodo más duro de la pandemia, en el que muchas de las rutinas de la compañía quedaron en suspenso y se produjo un cierto “estancamiento”. “El avance de la empresa está dado por el desarrollo y la innovación y no tanto por la facturación. Me explico: la facturación es una consecuencia de la innovación porque si tú no innovas en este tipo de empresas y en este tipo de mercados competitivos, vas a facturar lo mismo. El crecimiento viene dado por nueva tecnología, expansión de productos e innovación”, explica.

Por eso, “cuando pudimos volver a la oficina y generar de nuevo las dinámicas de brainstorming y todo lo que se necesita para que una empresa tecnológica pueda volver a avanzar, fue cuando volvimos a retomar el camino del crecimiento sostenible”, aclara.

En España “hay muy buen capital humano”

Aunque Juan Pablo Jutgla reflexiona sobre estas ideas a partir de la experiencia de PayRetailers, muchas de estas recetas de éxito que explican el rol protagonista de su compañía pueden ser extrapolables a todo el ecosistema innovador de España. Ahí, Jutgla lamenta que aquí “no nos caractericemos por ser un país promotor de empresas de tecnología” y aduce que, pese a las dificultades para crecer dentro de estos sectores, no por existir un entorno difícil deja de ser viable que se puedan construir y desarrollar empresas tecnológicas con mucho valor”.

En este sentido, continúa, “hay muy buen capital humano y es un país que tiene muchas facilidades a nivel de exportar servicios hacia Latinoamérica a nivel tributario, a nivel de idioma, a nivel de cultura... Si tú pones todos esos componentes, que es un poco nuestra receta, podríamos generar más, más esfuerzos tecnológicos para verdaderamente hacer buenas tecnológicas en este país, cambiar un poco el modelo económico que existe y que las empresas tecnológicas empiecen a tener una presencia importante en la economía”.