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Santander contribuye a la reinserción social a través de programas de Educación financiera

Dentro de su programa Finanzas para Mortales, Banco Santander impulsa Finanzas para Mortales-Justicia Educativa, una iniciativa que ofrece sesiones de formación financiera a los internos de centros penitenciario de toda España.

Que nadie se quede atrás. Es el objetivo que mueve a Banco Santander para hacer de la inclusión financiera una meta sobre la que ha depositado un sólido compromiso. Por ello, desarrolla iniciativas que ayudan a las personas en situación de vulnerabilidad a desenvolverse y entender los conceptos financieros que más les pueden influir en su vida diaria. El fin es que estas nociones, aun básicas, les ayuden a tomar decisiones más responsables de cara al futuro en lo relativo a su economía personal.

Para lograr su objetivo, la entidad lleva años incorporando estos proyectos inclusivos a sus planes estratégicos. Solo en el periodo 2019-2025, Santander se ha marcado ayudar a, al menos, 10 millones de personas en todos los países en los que opera con distintos programas de empoderamiento financiero. Hasta ahora, 7,4 millones de personas ya se han beneficiado de sus iniciativas de acceso al sistema financiero, financiación o formación en todo el mundo.

Ángel Lillo, alumno de Justicia Educativa

El perfil de las personas que acceden a los programas de educación financiera es variado, pero todas comparten rasgos de vulnerabilidad financiera y necesitan acercamientos muy heterogéneos para aportarles una ayuda adaptada a sus condiciones. Por ejemplo, entre los colectivos beneficiados por estas iniciativas se encuentran adolescentes y estudiantes, personas mayores, con discapacidad, emprendedores sociales y distintos colectivos en riesgo de exclusión social.

Uno de estos proyectos que forman parte de la estrategia de la entidad en materia de educación financiera y que más relevancia ostenta en España es 'Finanzas para Mortales' (FxM). Se trata de un extenso programa que pretende trasladar nociones de cultura financiera a colectivos desfavorecidos o que, por distintas circunstancias, carecen de acceso a estos conocimientos. Uno de sus pilares es, precisamente, el proyecto Finanzas para Mortales-Justicia Educativa que, en colaboración con SANFI y con el acuerdo de Instituciones Penitenciarias, se centra en ayudar a los internos de varios centros penitenciarios españoles.

Del centro penitenciario de Burgos al resto de España

El primero en incorporar estas formaciones fue el Centro Penitenciario de Burgos.

Lo que aquí se ofrece son sesiones formativas donde se profundiza por ejemplo, en los modelos de contratación que existen, las diferencias entre trabajar por cuenta ajena y ser autónomo, pautas para entender una nómina o cómo acceder a ayudas.

En la segunda sesión, la formación se centra en todo lo relativo a las finanzas personales. Una de las barreras que impone la exclusión financiera es la falta de conocimientos y de acceso a la información sobre productos bancarios o a la banca online, por ejemplo. Por eso, trasladar estos conceptos a quienes no han tenido tantas oportunidades de ponerse al día en estos temas es precisamente el objetivo de esta parte, en la que se habla de métodos de ahorro y endeudamiento y del consumo inteligente, el presupuesto familiar y personal o la gestión de las deudas.

José Alberto Díaz, alumno de Justicia Educativa

Son conocimientos que pueden marcar la diferencia en su futuro. Por eso, este taller también constituye un punto de encuentro para personas con historias muy diferentes pero que coinciden en la importancia de asimilar esta información para que su futuro, cuando recuperen la libertad, pueda construirse sobre bases sólidas.

¿Por qué no soñar con tener su propio negocio? Ángel Lillo, uno de estos alumnos, trabaja en la panadería de la prisión y ya tenía en mente ganarse la vida con ello al cumplir su condena. Pero tras asistir a las sesiones de Justicia Educativa tiene más herramientas. Para él, esto le permite “no salir de cero”: “Me interesa saber cómo funcionan los bancos y el funcionamiento de las aplicaciones”, explica. “Yo no sabía que con el móvil podías hacer pagos y cosas, incluso pagar el bollo más pequeñito en una panadería. Es algo que nos hace falta saber”.

Cándido Sanz, alumno de Justicia Educativa

En general, como le ocurría a Ángel, uno de los problemas a los que se enfrentan los internos de las prisiones en materia de inclusión financiera es el quedarse fuera de las novedades que se incorporan en esta materia, algo que para el resto es algo absolutamente normal. “Cuando uno lleva mucho tiempo en prisión se desactualiza de las cosas”, explica José Alberto Díaz, otro de los alumnos de Justicia Educativa. “Entonces, este tipo de cursos lo que hacen es tenerte un poco más al día”.

José Alberto también piensa montar un negocio cuando recupere la libertad y, de la misma manera que a su compañero, 'Finanzas para Mortales' le ha aportado una dosis de temple en base a los conocimientos adquiridos: “El día de mañana tengo que pensar y hacer las cosas bien porque llevo muchos años aquí y no quiero que este tiempo haya sido perdido”, afirma.

Cándido Sanz es otro de los internos del Centro Penitenciario de Burgos que participaron en las sesiones que propone la iniciativa de Banco Santander. La reflexión que hace a partir de su participación en Justicia Educativa no tiene tanto que ver con sus proyectos personales sino con celebrar que existan acciones como esta -“bienvenidas sean”, afirma-, que permiten “dar visibilidad a la realidad que tenemos aquí en la cárcel, porque la saca al exterior y permite que la gente de fuera vea que somos gente normal”.

Una acogida espectacular

José María Sáinz-Pardo, (o Chema, como le conocen sus alumnos), voluntario de Banco Santander, fue la persona que compartió su tiempo con estos tres internos de la prisión burgalesa y, a tenor de sus opiniones, uno de los principales argumentos para sentirse más que satisfechos con el resultado. Es algo mutuo por parte de este voluntario, que destaca de sus alumnos “que es gente muy participativa, me ha sorprendido mucho la frecuencia y la rapidez con la que preguntan, cómo les surgen dudas y no se las quedan, sino te hacen partícipe de ellas”.

José María Sáiz-Pardo, formador de Justicia Educativa

“La relación formador-interno siempre es muy enriquecedora para los internos porque las personas son las que motivan, las que sirven de referente”, destaca la directora del Centro Penitenciario de Burgos, Elena Ramos. Desde su posición, admite que la “acogida [de la iniciativa] ha sido espectacular”, hasta el punto de que, tras las primeras fechas, “ya están demandando más”. “Los internos necesitan recibir esta formación y seguir desarrollándose mientras cumplen pena dentro y por eso este proyecto es importante”, añade.

De hecho, y dado que esta prisión fue la primera en la que se puso en marcha Justicia Educativa, su éxito ha llevado a replicar la experiencia en otros centros penitenciarios del país: Picassent (Valencia), El Dueso (Cantabria), Teixeiro (La Coruña), Castellón II, Sevilla II, Murcia II o el Centro de Inserción de Asturias y continuará en los próximos meses.

Un firme compromiso para impulsar la inclusión financiera

Banco Santander impulsa la inclusión financiera a través de tres ejes clave: acceso al sistema bancario; financiación de particulares y pymes con dificultades para obtener crédito y educación financiera para los colectivos más vulnerables.

En materia de educación, uno de sus principales programas en España es Finanzas para Mortales, que, además de Justicia Educativa, Santander cuenta con también organiza otras acciones como sesiones de educación financiera dirigidas a mujeres inmigrantes y otros colectivos en riesgo de exclusión de la mano del Santander Financial Institute (SANFI) y cientos de empleados y formadores voluntarios de Banco Santander. Este programa llegó el año pasado a más de 75.000 personas y ha sido reconocido como uno de los más importantes de educación financiera del país por el Banco de España y la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Elena Ramos, directora del Centro Penitenciario de Burgos

También destaca la colaboración de la entidad en otros proyectos como Tus finanzas, tu futuro, de la Asociación Española de Banca (AEB) que busca mejorar el conocimiento en finanzas básicas en jóvenes de educación secundaria; Simplifi, una plataforma gratuita y 100% digital para impulsar la educación financiera en España, creada por Santander Consumer Finance; el proyecto DEFINE, de la mano de la Universidad de Alicante, para desarrollar las habilidades de los sénior; o Educación Financiera para Mayores, en la Comunidad Valenciana, para favorecer la inclusión financiera de este colectivo.

En materia de atención al colectivo sénior, además de formación, Banco Santander también ha tomado nuevas medidas como, por ejemplo, en la atención presencial de las oficinas, que bajo el lema ‘#EstamosAbiertos’, han ampliado el horario de caja hasta las 14.00 horas en sus casi 2.000 sucursales y han puesto a su disposición los denominados ‘embajadores senior’ para aquellos que necesiten resolver dudas o ayuda con sus operaciones.

Asimismo, para ayudar a las personas en el acceso a servicios financieros básicos, la entidad tiene en marcha iniciativas como Correos Cash que consiste en ofrecer servicios de retirada e ingreso de efectivo en los 4.675 puntos de atención al ciudadano de Correos y llevar dinero a cualquier domicilio de España mediante los carteros. La entidad cuenta también con un modelo de atención al cliente con más de 1.000 agentes bancarios para evitar la exclusión financiera en en municipios de toda España y una red de gestores digitales, a través de Santander Personal, que permite ser atendido en remoto con las mismas funciones y calidad que en una oficina.