La apuesta de ACS por la sostenibilidad: “La creación de valor no se muestra solo en las finanzas"
El grupo español está centrando parte de su estrategia en luchar contra el impacto medioambiental de sus actividades y la acción social.
“Somos conscientes de que la creación de valor no se muestra exclusivamente en la vertiente financiera”, afirmó hace unas semanas el presidente de ACS, Florentino Pérez, ante los accionistas del grupo después de anunciar un beneficio ordinario de más de 600 millones de euros en 2020. Tras los números y los resultados económicos hay otras vertientes que fomentan la generación de riqueza y se están convirtiendo en entradas indispensables para el éxito.
Así lo entiende Pérez y así lo justificó en la Junta General Ordinaria. “Los diferentes grupos de interés, además de nuestros inversores, accionistas, instituciones financieras y otros agentes del mercado, prestan cada vez más atención a nuestra evolución no financiera, en sus tres vertientes: el impacto medioambiental de nuestras actividades, la acción social y su influencia en las distintas actuaciones del grupo y la gobernanza, especialmente en materia de integridad y cumplimiento normativo”, subrayó.
Bajo estas premisas, el grupo está desplegando nuevas estrategias que en los últimos meses están dando grandes resultados y posicionando a la compañía española, junto a sus filiales cotizadas -Hochtief y Cimic-, como referencia en sostenibilidad. Ejemplo de ello es su vuelta al índice de Dow Jones (DJSI), un ranking anual que reconoce las mejores prácticas de grandes empresas europeas y mundiales según criterios de desempeño económico, ambiental y social bajo una metodología de evaluación de gran exigencia.
Construcciones libres de emisiones
Uno de los ejes de esta política se juega en el plano medioambiental. El grupo español reconoce el papel que desempeña en la lucha contra el cambio climático como empresa referente del sector de la construcción, uno de los más intensivos en carbono. Por ello, fijó entre sus objetivos globales la promoción de la eficiencia energética y la reducción de emisiones en las distintas actividades de su negocio.
A lo largo del periodo 2015-2020, según subrayó el presidente, ACS consiguió reducir sus emisiones, tanto directas como indirectas, en casi un 20%, en la línea de los objetivos que fijó el grupo en su Plan 20-20 y que ahora está a punto de extender en el Plan Estratégico de Sostenibilidad 2021-25, que se aprobará este 2021 y buscará alinear los objetivos de la compañía con los Objetivos de Desarrollo Sostenible del Pacto Mundial de las Naciones Unidas, especialmente con la lucha contra el Cambio Climático y la creación de valor compartido.
El plan de ACS pasa por apostar “fuertemente por las inversiones sostenibles” como una forma de “invertir” en su propio futuro. Un ejemplo de ello es la reciente adjudicación, en consorcio con la británica Mace, de un contrato valorado en 660 millones de euros para la construcción de una nueva estación de alta velocidad en Birmingham libre de emisiones contaminantes.
La infraestructura “verde” conectará Londres con Manchester y Leeds, contará con más de 2.800 metros cuadrados de paneles solares instalados sobre las marquesinas de los andenes e incluirá una tecnología para capturar el agua de lluvia.
Otra forma de contribuir en materia de sostenibilidad es reciclando, como demuestra el proyecto que CIMIC está llevando a cabo en el metro de Sídney, en Australia. En concreto, la filial del grupo está ampliando las instalaciones de los trenes para facilitar la estabulación y el mantenimiento de 37 convoyes adicionales que circularán por una línea ampliada.
En estas instalaciones, según los cálculos del grupo, se han triturado unas 1.000 toneladas de vidrio reciclado que se han utilizado en lugar de arena para el lecho de las tuberías del drenaje. De la misma forma, han usado base de carretera reciclada, hecha de viejo hormigón desmenuzado, para hacer los pavimentos de las zonas de descanso y un aparcamiento para el personal.
Área social
La segunda vertiente de la estrategia mencionada por Florentino Pérez descansa sobre el área social, un ámbito en el que el presidente de ACS presumió de “las políticas de seguridad y salud en el trabajo”. El pasado año, el grupo aumentó un 53,8% el gasto medio por empleado en materia de seguridad y salud laboral hasta alcanzar los 1.197 euros y el 92,3% empleados recibió formación en seguridad y salud.
Esta apuesta, subrayan desde la compañía, ya está dando resultados y ha provocado en los últimos meses la reducción de los índices de siniestralidad en todas las áreas.
Por otra parte, la compañía española está profundizando en la política de diversidad de género, incentivando la incorporación de la mujer a diversos puestos y funciones. Según los últimos datos, más del 40% del total de los empleados del grupo es mujer, un 76,6% de los empleados están cubiertos por Planes de Igualdad y en empresas que representan un 99,9% de los empleados del grupo existen protocolos contra el acoso sexual.
En su discurso, el presidente de ACS mencionó también a “las 10.050 personas que pertenecen a colectivos vulnerables, es decir el 5,6% de nuestros empleados”. Este eje forma parte de la razón fundamental de Clece, la compañía del grupo dedicada, entre otras cosas, a los servicios a las personas con un marcado carácter social y vocación de inclusión e integración para fomentar la reducción de las desigualdades.
Clece gestiona 179 centros para colectivos vulnerables, entre residencias y centros de día para la atención a la discapacidad, centros de menores en riesgo de exclusión, centros de protección a la mujer, centros ocupacionales o centros para personas sin hogar, y el 11,7% de sus empleados son personas con discapacidad, en riesgo de exclusión social o víctimas de violencia de género.
Esta compañía ha sido además clave durante los meses más duros de la pandemia, como subrayó ante los accionistas el presidente. “Clece ha dedicado múltiples recursos y medios a los servicios de asistencia sanitaria, servicios esenciales que se han seguido prestando, a lo largo de la pandemia, con las máximas medidas de seguridad y prevención sanitarias en 183 hospitales, además de cuatro hospitales de campaña”, explicó.
De la misma forma, arrimaron el hombro otras empresas del grupo, como Dragados, que participó en la construcción del hospital Isabel Zendal de Madrid, o Turner, que trabajó en Estados Unidos en el diseño y la construcción de diversos hospitales temporales.
Gobernanza
Todas estas acciones se complementan y enmarcan en el modelo de gobernanza de la entidad, el último de los puntos que mencionó Florentino Pérez en su discurso. En 2020, ACS adaptó este engranaje al nuevo contenido del Código de Buen Gobierno de las sociedades cotizadas, el Reglamento del Consejo de Administración, la Política General de Control y Gestión de Riesgos, la Política de Sostenibilidad y la Política de Comunicación e Implicación con los grupos de interés.
Todo, con el objetivo de “cumplir con los mejores estándares nacionales e internacionales en Gobernanza de las Organizaciones” y, por ende, para responder a la apuesta creciente por el valor no financiero y corporativo. Porque, como dejan entrever todas estas acciones, la creación de valor de una empresa no se agota en sus resultados económicos.