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Por qué necesitamos la educación financiera

Una buena educación financiera permite tomar decisiones acertadas a la hora de manejar tus finanzas, entender la letra pequeña de los productos financieros o proteger tu patrimonio.

¿Sabes cuánto deberías ahorrar para comprarte una casa? ¿Cuándo debes empezar a pensar en la jubilación? ¿Tienes claro lo que es la inflación? ¿Cuáles son las diferencias entre el interés compuesto e interés simple? ¿Cómo se calculan estos indicadores? ¿O cómo puedes empezar a invertir tu dinero?

Cuestiones como estas pueden poner a prueba tus competencias en educación financiera y, si desconoces la mayoría de estos términos, es posible que necesites hacer un repaso de algunos conceptos económicos y financieros imprescindibles para manejar tus finanzas con las mejores garantías.

El desconocimiento en el ámbito de la educación financiera es bastante generalizado en España. Casi la mitad de la población (un 46%) cree que sus conocimientos en materia económica son “bajos” o “muy bajos”, según la última Encuesta de Competencias Financieras, elaborada por el Banco de España y la Comisión Nacional del Mercado de Valores. Mientras que tan sólo un 8% de los encuestados declara tener conocimientos “altos” o “muy altos”.

Algunos conceptos básicos de educación financiera

A la población general aún se le escapan muchos conceptos básicos acerca de sus finanzas y que son necesarios a la hora de realizar gestiones en un banco o planificar una inversión. Aquí te desglosamos algunos de los términos que debes conocer.

  • El tipo de interés es la proporción sobre una cantidad de dinero que se paga por obtener un préstamo.

  • El interés, expresado en porcentaje, es la cantidad de dinero generado durante un período de tiempo. Expresa la rentabilidad que tiene una inversión o un préstamo. En este caso, el interés compuesto produce nuevos intereses en cada periodo y las ganancias generadas por éstos se suman al capital inicial. Una inversión con interés compuesto permite generar rentabilidad sobre los beneficios obtenidos.

  • Al contrario que el interés compuesto, el interés simple se calcula sobre el capital inicial y no varía, por lo que tampoco genera nuevos beneficios.

  • El horizonte temporal es el período de tiempo durante el cual el inversor está dispuesto a mantener invertido su capital para obtener beneficios. Es habitual que el horizonte temporal de algunos productos de inversión sea de uno o dos años, como mínimo, y si se decide retirar el dinero puede provocar pérdidas.

  • La inflación es un proceso por el cual el precio general de los bienes y servicios aumenta durante un periodo de tiempo sostenido. Al subir los precios, disminuye el poder adquisitivo y la moneda pierde valor. En España, la inflación se mide a través del IPC (Índice de Precios al Consumidor).

  • No es lo mismo comenzar a ahorrar a los 25 años que a los 40. El principio del coste de la espera reza que, cuanto antes comiences a ahorrar, menor será el porcentaje de tus ingresos que tendrás que destinar al ahorro periódicamente y mayor será tu capacidad de multiplicar ese capital en el futuro. La mayoría de expertos recomiendan ahorrar al menos un 10% de los ingresos mensuales, aunque dependerá de la capacidad de ahorro en cada momento.

  • La teoría de la responsabilidad decreciente es otro concepto relacionado con el ahorro y que implica dos variables: la responsabilidad y el patrimonio. La conexión entre ambas determinará nuestras necesidades financieras en cada momento de nuestra vida. Es decir, cuando somos más jóvenes nuestro patrimonio es menor pero nuestras responsabilidades crecen (deudas, pago de hipoteca, formar una familia) y, a medida que envejecemos, estas cargas se reducen (la responsabilidad decrece), mientras que aumenta nuestro patrimonio.

  • Este indicador señala el porcentaje de ingresos en la jubilación respecto a los ingresos que percibe un trabajador en activo. Cuanto más alto sea este porcentaje, menor pérdida de poder adquisitivo habrá, ya que los ingresos en la jubilación -la pensión- se acercarán más al último sueldo recibido. En España, una pensión pública se sitúa entre un 75% y 80% del salario anterior a la jubilación.

Fuente: Elaboración propia, Banco de España y Finlit.es

Se trata de una realidad que tiene su origen, argumentan algunos expertos, en la inexistencia de una educación financiera en los colegios e institutos. Las asignaturas de economía en las etapas de enseñanza obligatoria son relativamente recientes, por lo que es habitual que “la población general no entienda conceptos básicos, por ejemplo cuando va a un banco”, señala Nuria Ortega, licenciada en Ciencias Económicas y profesora de Economía en el IES Núñez de Arce en Valladolid. Este es uno de los centros que participa de manera asidua en las jornadas de Finanzas para Mortales, la iniciativa de Banco Santander que pretende acercar la educación financiera a todos los públicos, con especial atención a los más jóvenes y los colectivos financieramente vulnerables.

Confirman esta idea los datos arrojados en el informe del Banco de España. Al menos el 42% de los adultos en nuestro país afirma que no entienden, por ejemplo, el beneficio del interés compuesto en los ahorros ni sabe cómo calcularlo, y más del 50% de los encuestados desconoce o tiene una concepción errónea de la diversificación del riesgo.

La educación financiera, como herramienta para poder “planificar la relación con el dinero”, es fundamental, porque el vínculo con los servicios financieros en algún momento de nuestra vida será ineludible, ya sea para pedir un préstamo, una hipoteca o realizar una inversión y “cuanto más conocimiento se tiene, la decisión es mucho más correcta”, advierte la profesora. En este sentido, algunas entidades financieras utilizan su posición en este ámbito para ser parte de la solución y proporcionar mayores facilidades en términos de comunicación y transparencia con sus clientes.

Como parte de su política de banca socialmente responsable, Banco Santander ha adquirido el compromiso de empoderar financieramente a 10 millones de personas en todo el mundo entre 2019 y 2025, trabajando con los segmentos más vulnerables de la población en tres ejes: ayudar a las personas no bancarizadas a acceder a servicios financieros básicos, ofrecer productos específicos a aquellas que tienen baja renta o dificultades económicas y fomentar la resiliencia a través de la educación financiera.

Los cuatro objetivos que marcan el trabajo de Banco Santander para educar financieramente

La inclusión financiera de los segmentos más vulnerables de la población es un indicador clave de la salud económica de un país. El informe ¿Por qué educar en economía familiar y empresarial? que desarrollan la consultora PwC y la Fundación Contea señala que la educación financiera es una herramienta básica para el progreso económico de un país, ya que favorece un crecimiento económico inclusivo: “Dotar a los individuos de conocimientos financieros es vital para ayudarles a la correcta toma de decisiones financieras, y en consecuencia para mejorar el estándar de vida y bienestar social de un país”.

El año pasado, más de 580.000 personas se beneficiaron de los programas de educación financiera puestos en marcha por Banco Santander, iniciativas que contribuyeron a que la entidad lograse empoderar financieramente a 2 millones de personas en todo el mundo, impulsando, además, la inclusión financiera y el acceso a servicios básicos, a los que más de 1.700 millones de personas en todo el mundo no pueden acceder, según el Banco Mundial.

Estos programas están dirigidos principalmente a personas en situación de vulnerabilidad, que se encuentran en un escenario financiero inestable y también a niños y jóvenes, un segmento clave a la hora de acercar la cultura financiera para que en el futuro puedan manejar su propia economía. También hacia las mujeres, ya que históricamente ellas han tenido más dificultades para acceder a los servicios financieros como solicitar préstamos o a la hora de emprender. Sin olvidarse de los mayores, a quienes la digitalización puede alejar de algunos servicios bancarios básicos.

  • Brecha de información

    Mejorar la comunicación entre los clientes y los proveedores de servicios financieros, fomentando la transparencia y también la confianza de los clientes hacia las entidades bancarias.

  • Conceptos más simples

    Hacer los conceptos económicos más entendibles para la población general con el objetivo de que las personas puedan tomar mejores decisiones respecto a sus finanzas.

  • Ayuda a personas vulnerables

    Proteger a los segmentos de población más vulnerables a través de diversas acciones para que hagan el mejor uso de los servicios financieros a su alcance.

  • Estabilidad del mercado

    Una buena educación financiera contribuye a la creación de un mercado financiero estable, seguro y transparente.

¿Y en España?

Desde hace varios años, Banco Santander está llevando a cabo varias iniciativas formativas en España para promover la cultura financiera, especialmente entre los jóvenes y los colectivos más vulnerables. El último informe PISA sobre conocimientos financieros sitúa a nuestro país en el puesto número 11 de los 20 participantes en el estudio. Y es que la puntuación media obtenida por los jóvenes españoles fue de 492, inferior a la media de la OCDE, de 505, aunque la puntuación mejora con respecto a 2015.

En España, el 33% de los estudiantes alcanzó el nivel 3 de competencia financiera, lo que significa que utilizan en su día a día productos y servicios básicos y conocen el significado de términos comunes. Sin embargo, solo un 6% alcanzó el nivel 5, que indica el máximo rendimiento financiero y que significa que conocen y entienden términos y servicios financieros complejos.

  • Para ellos, entre otros, está enfocado el programa Finanzas para Mortales, que estos días estrena su nueva web con formación online y contenidos renovados. Este programa, desarrollado en colaboración con el Santander Financial Institute (SANFI) y la Universidad de Cantabria, imparte sus jornadas y recursos formativos recorre el país de la mano de empleados voluntarios de Banco Santander para acercar a colegios, institutos, ONG y centros de formación profesional, los conceptos financieros básicos. Es uno de los más destacados del España, reconocido por el Banco de España y la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). y, desde su lanzamiento, hace ya 8 años, se ha consolidado como una plataforma iniciativa de aprendizaje en la que profesores, economistas e investigadores hacen las finanzas accesibles para todos.

    Nuria Ortega, participante directa en las jornadas de Finanzas para Mortales desde hace tres años, destaca el triunfo de estos encuentros en su centro. “Al ser una persona que viene de fuera, que les habla de cosas que ellos están viendo en la asignatura, creo que siempre queda algo. Lo ven muy práctico y algo que les va a servir para su día a día. Realmente ven la utilidad de lo que están aprendiendo”.

  • Un objetivo parecido tiene Tus finanzas, tu futuro. Se trata de un programa dirigido a jóvenes adolescentes de entre 13 y 15 años, para enseñarles a tomar mejores decisiones financieras. El programa, que se lleva a cabo en colaboración con la Asociación Española de la Banca y los voluntarios de 19 entidades españolas, alcanza este año su sexta edición. Hasta ahora, han participado cerca de 36.000 alumnos de secundaria.

Otras iniciativas de Banco Santander alrededor del mundo

Todas estas iniciativas quedan recogidas en la nueva sección de Educación Financiera que estrena Banco Santander en su web corporativa, con recursos e información sobre conceptos económicos básicos, salud financiera o banca digital, entre otros temas, especialmente dirigidos a niños, jóvenes, mayores pequeñas empresas y emprendedores.