Juan Jesús Vivas tiene claro que el modelo económico de Ceuta no debe depender en exclusiva de la aduana comercial, sino que debe mirar hacia un modelo "verde, azul e inteligente" mucho más solvente y estable.
Así lo ha defendido el presidente del Gobierno de la ciudad autónoma de Ceuta, durante el III Foro Económico Español en Ceuta, organizado por EL ESPAÑOL e Invertia, junto con el Gobierno de la ciudad autónoma, la Cámara de Comercio de Ceuta y Procesa.
Durante su intervención, Vivas ha explicado que su aspiración es "normalizar" la aduana con Marruecos. "Es un compromiso que debe cumplirse", ha apuntado, al tiempo que confirmaba esta aduana comercial debe ser "convencional" y funcionar a imagen y semejanza de todas las "aduanas comerciales exteriores de la Unión Europea".
Juan Jesús Vivas Lara, presidente de la Ciudad Autónoma de Ceuta
Aun así, ha añadido que "lo importante" para su equipo es que "la frontera funcione de manera ordenada". "Es muy importante el tránsito de personas y que se siga exigiendo el visado a personas que no residen en el espacio Schengen", ha contrapuesto frente a lo que pasaba antes de mayo de 2021.
En este punto, el presidente de la ciudad autónoma de Ceuta ha detallado que la estrategia económica de su Gobierno se centra en los servicios y actividades de base digital, la economía del conocimiento y la reconversión de sectores tradicionales como el puerto, el comercio y el turismo.
Para el presidente de Ceuta, los cambios que se llevan 'cocinando' un tiempo ya están dando resultados y el "mejor indicador de ello" es el empleo. Desde que cesó el comercio transfronterizo, el número de trabajadores ha crecido un 16,5%, tres puntos y medio por encima de la media nacional. Además, el paro registrado se ha reducido en un 24%, y el juvenil en un 30%.
Aunque ha matizado que el desempleo sigue siendo un problema estructural en la ciudad, ha afirmado que Ceuta "va por el buen camino" apostando por este nuevo modelo económico.
1.000 viviendas
Entre los grandes proyectos en marcha, Vivas ha anunciado que la conexión eléctrica con la península será una realidad en 2026, una inversión "sin precedentes en los últimos 50 años" que permitirá el desarrollo de iniciativas digitales.
También ha explicado que Defensa ha cedido 150.000 metros cuadrados para construir viviendas y equipamientos públicos, mientras concentra sus instalaciones en una única base. Algo extremadamente positivo para una ciudad carente de suelo.
Además, ha añadido que está en marcha un ambicioso plan de vivienda, con el objetivo de construir un millar de nuevos hogares, y ha adelantado que próximamente se iniciarán las obras del centro de datos.
Insistiendo en esa visión de un futuro alentador para Ceuta, ha pedido a los asistentes al III Foro "rebatir el discurso del catastrofismo" y las "falsas alarmas" sobre la situación de la ciudad.
En este sentido, ha asegurado que sembrar dudas sobre su seguridad o transmitir la idea de que "Ceuta está asfixiada, sin rumbo y a la deriva" solo provoca desánimo e impulsa a la gente a marcharse.
"Los números dicen que Ceuta tiene mucho futuro", ha sostenido, destacando que la ciudad cuenta con una sociedad "madura y entera, que no pierde la serenidad ni en los momentos más duros".
Otro de los temas que ha afrontado Vivas ha sido el de la inmigración. Ha recordado que Ceuta y Melilla son las únicas fronteras terrestres de la Unión Europea con África, lo que conlleva dos consecuencias principales: el drama de quienes pierden la vida intentando llegar a territorio europeo y la presión que soporta la ciudad, "mucho mayor que en cualquier otro punto de España".
Vivas ha indicado que en lo que va de año han sido rescatados del mar 36 cadáveres y que Ceuta multiplica por 25 la ratio nacional de acogida, con un 80% de las personas alojadas en recursos provisionales y de emergencia.
"El problema no es de Ceuta ni de Canarias, es de todos", ha recalcado, reclamando una política de Estado eficaz que refuerce los cuerpos de seguridad, mejore infraestructuras y potencie la cooperación con las autoridades marroquíes en materia de devoluciones y rechazos en frontera.
Vivas ha advertido que Ceuta no puede asumir una capacidad de acogida superior a la de su población ni convertirse en un "macrocentro" para migrantes adultos y menores.
El presidente de Ceuta desde 2001 ha insistido en que los retornos de menores son prácticamente imposibles y ha considerado que la única solución pasa por la derivación a otros territorios menos tensionados, ya que el margen de la ciudad "está completamente agotado".
