Durante los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín 2022, varios nombres que hasta hace poco eran anónimos ahora dan un paso adelante. Un boom mediático como el que ha protagonizado Elsa Desmond. Irlandesa de nacimiento y doctora de profesión, ha sido una de las tantas valientes que se han colocado en primera línea de batalla para luchar contra la pandemia de la Covid-19.

Del hospital a Pekín 2022. Todo ello para cumplir un sueño por el que llevaba muchos años peleando. Gracias al permiso que recibió para viajar a China, Elsa Desmond ha podido formar parte de la expedición irlandesa en los JJOO de Invierno. Y, además, ha hecho historia. ¿Por qué? Porque ha sido la primera representante de su país en una cita olímpica en la modalidad de luge.

Este deporte es considerado como uno de los más peligrosos de entre los que forman la categoría de hielo. Es una modalidad de descenso en trineo. Esto quiere decir que en bajada, se pueden llegar a alcanzar los 170 kilómetros por hora. Pero esto a ella no le da miedo. Al contrario, le apasiona. Una carga de adrenalina extra que le ha llevado a hacer historia en Irlanda y en unos Juegos Olímpicos.

La olímpica celebró en redes sociales su debut en unos JJOO. Acabó en la posición 35ª, pero subió dos puestos finalmente para sellar un puesto 33 en su primera participación en unos Juegos Olímpicos de Invierno. Desmond mostró su alegría por "hacer historia como la primera atleta de luge olímpico de Irlanda". "No podría estar más feliz", agregó la deportista, antes de comenzar con una lista de agradecimientos.

Una pandemia de por medio

Elsa Desmond acabó la carrera de Medicina mientras estaba también inmersa en los campeonatos de luge en Letonia y Alemania. Dicen que incluso llegó a colgar un cartel de 'no molestar' en seis idiomas en la puerta de la habitación de su hotel. Después de esto, tenía pensado tomarse dos años libres para preparar los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín 2022, pero la pandemia lo cambió todo.

Se necesitaban más doctores que nunca para pelear contra la Covid-19. Para ayudar en tiempos oscuros. Cuando miles y miles de personas se infectaban. Muchos de ellos acabando en el hospital ingresados en planta... o en el peor de los casos en la UCI. Por no hablar de todas las vidas que se han perdido en los últimos años. Y allí estuvo ella. En primera línea para dejar su sueño aparcado por el bien común.

Elsa Desmond, durante los Juegos Olímpicos de Invierno 2022 Reuters

Después de participar en los Juegos Olímpicos de Invierno, Elsa Desmond debe reincorporarse a su puesto de trabajo en el Hospital Universitario de Southend, en el condado de Essex. Allí llegará después de hacer historia. Algo por lo que llevaba trabajando mucho tiempo. Combinó dos profesiones. Y esto en un punto complicado por la Covid-19 en ambos ámbitos.

Pionera

Nacida en Buckinghamshire, Elsa Desmond creció en Londres en el seno de una familia irlandesa. Sus primeros contactos con los deportes de invierno los tuvo cuando su padre le inscribió en un campamento del ejército británico. A partir de entonces fue decantándose por el luge. Algo que habla mucho de su personalidad, definiéndose ella misma como una persona muy "persistente".

En declaraciones para Irish Times, la deportista olímpica aseguró que si eligió el luge fue porque "no había nadie a quién usar como modelo a seguir". "No había una mujer luger en Reino Unido. No había nadie en Irlanda. Y, básicamente, porque no veía a nadie en el que me viese representada. Así que me iba a representar a mí misma", explicó al medio de su país.

Elsa Desmond, en los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín 2022 Reuters

Por este motivo se decidió no solo a llegar a participar en unos Juegos Olímpicos de Invierno en la modalidad de luge por Irlanda, sino también a crear la Federación de Luge en su país. Elsa Desmond puso el dinero de su propio bolsillo para fundar el organismo oficial. Gastó miles de euros para alcanzar esta meta. El único problema era que no puede ser presidenta y competidora a la vez. Esto lo solucionó siendo su padre el dirigente de la Federación.

Para Olympics, la deportista aseguró que trabaja con un psicólogo porque en modalidades como esta es inherente el miedo. Hay que recordar que el luge es junto al bobsleigh y el skeleton una de las categorías de descenso en trineo. "¡Por supuesto! Soy humana y vas cuesta abajo a 170 km/h en lycra. Me asusto, especialmente después de una caída, pero trabajo con un psicólogo deportivo y uso muchas técnicas de visualización y meditación", comentó.

Elsa Desmond se convierte así en un nuevo ejemplo para todos y todas. Para alguien que concilia dos trabajos de lo más exigentes. Y que ni siquiera sabiendo que nadie antes que ella había hecho algo así en su país, puso todo medio que disponía para acabar cumpliendo su sueño. Para ser una pionera y ejercer influencia en las próximas generaciones.

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