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El pelotón de La Vuelta a España acordó este miércoles neutralizar la decimoséptima etapa si las protestas propalestinas interrumpen el recorrido, evitando así correr hacia una meta indefinida como se ha visto ya en varias jornadas de esta edición.

Además, según el sindicato de ciclistas, la posibilidad de abandonar no se descarta: un alto cargo del CPA advirtió que los corredores podrían retirarse por completo si las agresiones y las interrupciones continúan afectando la seguridad y la integridad de la carrera.

La tensión se desató tras el episodio en la quinta etapa, cuando un grupo con banderas palestinas detuvo al equipo Israel-Premier Tech en la contrarreloj, un suceso que encendió el debate sobre el riesgo para los deportistas y la organización en carrera.

Este martes la etapa 16 se vio obligada a finalizar ocho kilómetros antes de la meta, programada en Castro de Herville, después de que un amplio grupo de manifestantes bloqueara la carretera en el ascenso, obligando a recortar la jornada y suspender parte televisada.

"Los ciclistas votaron mayoritariamente a favor de parar en caso de un nuevo problema. Entonces decidirán si continúan o dan por finalizada la prueba", declaró a Reuters el vicepresidente de la CPA, Pascal Chanteur, antes de la salida.

"Decidimos que, si ocurría un incidente, intentaríamos neutralizar la carrera y punto, porque al final, correr hacia una meta indefinida no es justo", declaró el ciclista del Bahrain Victorious, Jack Haig, defendiendo la votación colectiva como medida de seguridad urgente.

"Desafortunadamente, nos encontramos en medio de algo que quizá ni siquiera nos afecta. En este momento, solo somos peones en una partida de ajedrez muy grande que, lamentablemente, nos está afectando", añadió Haig, describiendo la impotencia del pelotón.

El danés Jonas Vingegaard, maillot rojo, ofreció su opinión a la cadena danesa: "Creo que estoy un poco en el otro lado. Me encantaría correr toda la etapa, pero es cierto que como ciclistas llevamos muchos años sin unirnos. Si la mayoría dice que lo haremos así, entonces estoy de acuerdo. Llevamos muchos años sin tener esa claridad", admitió el líder.

"Es una lástima. Si haces eso en la cima de una montaña, puedes pinchar en el descenso y tener consecuencias fatales. Por suerte no pasó nada", dijo el danés Mads Pedersen sobre los incidentes ocurridos el martes.

En esta jornada, a las amenazas de neutralización por las protestas propalestinas se ha unido la posibilidad de recortar la jornada por los fuertes vientos que amenazan la cima leonesa de El Morredero.

Los ciclistas saben de dónde salen, pero no a dónde van a llegar, por eso prefieren hacer a partir de ahora una consulta antes de tomar la salida.

Despliegue para el final en Madrid

Este miércoles también se acordó desplegar más de mil policías este fin de semana en Madrid para custodiar el final de la competición, un refuerzo sin precedentes que, según el delegado, Francisco Martín busca proteger las dos últimas etapas así como los derechos de manifestación.

El delegado reclamó a los dirigentes "responsabilidad" para evitar calentar el ambiente y aseguró que el dispositivo intentará compatibilizar el desarrollo deportivo con el legítimo derecho de manifestación, sin permitir que incidentes empañen la protesta ciudadana pública.