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Las protestas propalestinas han vuelto a hacerse notar en la 16ª etapa de la Vuelta a España. En esta ocasión, la presencia de los manifestantes situados en mitad de la carretera a dos kilómetros de meta llevó a la organización a detener la carrera a 8 kilómetros del final, antes del ascenso a Castro de Herville.

A diferencia de lo ocurrido en Bilbao cuando los activistas se saltaron las vallas y los cuerpos de seguridad no pudieron garantizar la seguridad de los ciclistas, ahora sí la etapa ha tenido un ganador.

Egan Bernal se ha impuesto a un Mikel Landa que podía haber peleado por el triunfo de haber podido subir al Castro de Herville. En ese esprint tan corto, cuesta arriba, Bernal, más fino, tenía las de ganar, y así lo hizo.

La clasificación general no sufre ningún cambio, con Jonas Vingegaard como maillot rojo de líder, seguido del portugués Joao Almeida (UAE) a 48 segundos y el británico Tom Pidcock (Q36.5) a 2.38 minutos.

Las protestas que comenzaron en el País Vasco y continuaron en Cantabria y Asturias, continúan en el paso de La Vuelta por Galicia. Los activistas provocaron un corte en la carrera a 2,5 kilómetros de la meta.

El boicot en la etapa

Antes, en el kilómetro 140 en la localidad de Morgadans, los manifestantes habían cortado un tronco en la cuneta que cayó a la carretera. Por fortuna, las fuerzas de seguridad pudieron desbloquearla.

Las protestas en la Vuelta a España no cesan y, según está anunciado, seguirán hasta Madrid, donde se termina la ronda española.

Las dudas sobre si se podrá completar esta Vuelta a España vuelven a emerger, aunque la organización ha tomado la postura de no hacer ningún tipo de declaración.

Minutos después de haber terminado la etapa, el paso de vehículos a la zona de la meta siguió bloqueado. De hecho, los ciclistas siguen todavía en la zona del corte.

La presencia policial fue cada vez mayor ante la masiva concentración de personas que lucían la bandera de Palestina.

La situación que se vive desde la meta en Castro de Herville fue completamente anómala. Y es que INEOS pudo celebrar la victoria de etapa de Egan Bernal, pero no de la forma que les habría gustado.