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Coches de Fórmula 1 cada vez más eficientes: así lucha la competición por ser más sostenible

Las innovaciones tecnológicas alcanzadas en los coches de Fórmula 1 impulsan la sostenibilidad no solo en este deporte, sino que también contribuyen a la mejora de los coches de carretera.

El secreto para ganar una carrera de Fórmula 1 no siempre es ser el más rápido, a veces basta con ser el más eficiente. Gestionar neumáticos, ahorrar combustible, equilibrar el peso del monoplaza o escoger el mejor momento para frenar en una curva pueden marcar la diferencia a la hora de ganar o perder posiciones en la pista.

En la última década, la búsqueda por la máxima eficiencia ha favorecido la implementación de grandes avances tecnológicos, como los motores híbridos introducidos en 2014. Innovaciones que cada vez tienen más relación con la sostenibilidad del deporte automovilístico en su conjunto, pues la Fórmula 1 quiere hacer frente al reto de ser más ‘verde’ sin perder un ápice de su espectáculo.

Los monoplazas son ya un 30% más eficientes en el consumo de combustible y en 2025 está prevista la llegada de un nuevo motor neutro en carbono. El desarrollo tecnológico de la Fórmula 1 va siempre un paso por delante, como reconoce Charles Leclerc, piloto de Ferrari, quien afirma que “la eficiencia de los coches de Fórmula 1 hoy en día es una locura absoluta, pero pienso que en todo el deporte se está impulsando la sostenibilidad a un nivel superior”.

Los pilotos son de los primeros en tener la oportunidad de probar todas estas innovaciones, porque, tal como explica Carlos Sainz, “los pilotos somos parte íntegra de un coche de Fórmula 1. Somos los que lo hacemos todavía más eficiente con nuestro pilotaje. Estamos todo el rato pensando en cómo hacer la carrera lo más eficiente y lo más corta posible”.

Del circuito a la carretera

La Fórmula 1 es un campo de pruebas en constante evolución para las tecnologías más eficientes del mundo del motor, mejoras que a menudo se extrapolan al día a día de las personas. Según explica Laurent Mekies, director de carrera de la Escudería Ferrari, “hay muchos ejemplos fantásticos de transferencia de nuestra tecnología de Fórmula 1 a los coches de carretera. Contamos con los motores más eficientes del mundo actualmente y podemos ver que, como Ferrari, hemos podido trasladar esta tecnología híbrida a nuestros coches”.

Ejemplo destacado de ello es el Ferrari SF90 Stradale, un “supercoche” que cuenta con tres motores eléctricos y que, a pesar de sus 1000 caballos de fuerza, consume menos de 6 litros de gasolina por cada 100 kilómetros. Estas eran cifras impensables hasta hace poco tiempo y para la cual ha resultado clave “el papel que ha desempeñado el desarrollo tecnológico en la Fórmula 1”, aseguran desde la escudería italiana.

Los avances conseguidos en Maranello, sede y fábrica de Ferrari, han permitido construir una visión de futuro más sostenible para la escudería en todos los sentidos. “Utilizamos la tecnología de la Fórmula 1 para conseguir mejores coches de carretera y un mundo mejor. Pero, también en términos de reciclaje, aquí en la fábrica, con paneles solares, o en la pista. Con muy poco que haga cualquier persona en la vida diaria, la diferencia puede ser muy grande. Así que todo esto es lo que trataremos de hacer como equipo para contribuir a un mundo mejor”, afirma el piloto monesgasco, Charles Leclerc.

Un equipo ganador

Este deporte siempre ha estado asociado a los rugidos de potentes motores y el olor a gasolina, aunque, en un sentido menos romántico, también a la contaminación y a las emisiones de CO2. La concienciación medioambiental adquirida en los últimos años por parte de la competición y de los equipos también se extiende a sus patrocinadores. “Ahora hablamos de buscar los partners adecuados”, apunta Mekies, director de carrera de Ferrari.

Se buscan socios más comprometidos y que estén alineados con los objetivos de sostenibilidad de la Fórmula 1, como lograr la neutralidad en carbono en 2030. En el caso de Ferrari, a finales de 2021 volvió a contar con Banco Santander, que ya había patrocinado a la escudería entre 2010 y 2017. A través de esta renovada alianza, la entidad financiera ofrecerá un importante apoyo a los planes de neutralidad de emisiones de Ferrari.

Para la escudería el aterrizaje de Santander ha sido un importante impulso, pues según declara Mekies, “han llegado aquí con una agenda de sostenibilidad increíble, somos capaces de compartir nuestra visión, nuestros valores y de animarnos para lograr más”. Mientras que, para la entidad financiera, su colaboración es una forma de contribuir con los compromisos, objetivos y valores de sostenibilidad que ambas compañías tienen en común desde hace tiempo. Como explica George Bridges, asesor principal de Ana Botín, presidenta de Banco Santander, “si colocamos las prácticas empresariales sostenibles en el centro de nuestro modelo de negocio podemos marcar una verdadera diferencia, no solo en el mañana sino para las generaciones futuras”.

Ferrari y Banco Santander forman un equipo ganador que trabajará en estrecha colaboración con Formula One Management (FOM), el grupo propietario de la F1, para reducir las emisiones de CO2 de la competición y teñir de verde la industria del automovilismo.