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La trazabilidad, el valor añadido de las joyas sostenibles

Cada vez más marcas apuestan por la trazabilidad, como TOUS que, inmersa en el proceso de transformación TOUS Next, está reforzando su apuesta por la sinergia entre la sostenibilidad y la innovación.

La palabra sostenibilidad ha adquirido cada vez más peso en el mundo de la moda. El sector de la joyería también está trabajando para ser más sostenible. Muestra de ello son marcas como TOUS, que está impulsando su estrategia de digitalización y de sostenibilidad en el marco de TOUS Next, un proyecto de transformación de la compañía que tiene como objetivo fortalecer la competitividad y el crecimiento de la organización.

La concienciación general -de las personas y también de las empresas- ha promovido en los últimos años que el sector refuerce prácticas sostenibles, como por ejemplo el reciclaje. En este renovado interés por el medio ambiente hay una palabra que resuena cada vez más: la trazabilidad.

¿Pero qué es la trazabilidad? “Es un elemento clave para el desarrollo sostenible dentro de la industria de la joyería. Es poder garantizar toda la cadena de suministro, desde el origen de las materias primas, pasando por los eslabones de la cadena de distribución hasta las manos del consumidor final”, explica Berta Serret, CEO y cofundadora de Tracemark.

Tracemark es la primera solución de trazabilidad -con sello español- que permite certificar el origen de las joyas y recorrer todo el proceso hasta que éstas llegan al cliente. La recién creada empresa se ha unido a la centenaria TOUS, marca líder en el segmento del lujo asequible, para crear colecciones especiales de joyas con diamantes y oro reciclado, cuyo origen se puede consultar en el teléfono móvil.

El diamante, la gema reina

Las joyas tienen un largo recorrido desde que se concibe un diseño hasta que toma forma en las manos del artesano. Todo este proceso se inicia con la obtención de las materias primas, el primer punto en el que se debería empezar a tener en cuenta la sostenibilidad.

Para garantizar su procedencia ética, en el año 2000 se puso en marcha el proceso Kimberley, un sistema de garantía con una certificación que ahora está vigente en 70 países, entre ellos España, y que se irá incorporando en otros mercados como México, Portugal y Rusia. Fue la primera gran decisión sobre sostenibilidad que tomó la industria joyera a nivel global. Rosa Tous, vicepresidenta corporativa de TOUS, explica que para “la gema reina, que es el diamante, tenemos solo proveedores que están adheridos al proceso Kimberley”.

En la primera colección de TOUS en colaboración con Tracemark, Teddy Bear Stars, que está disponible desde el mes de abril en España, México, Portugal y Rusia, los clientes disponen de un código alfanumérico grabado en la joya y un código QR en la etiqueta, a través del cual podrán acceder al panel de trazabilidad interactivo y personalizado de Tracemark en su smartphone. De esta forma, podrán comprobar la procedencia de los diamantes y el oro utilizados en la colección, así como la manufactura que hay detrás de cada joya.

Además de los diamantes certificados, esta colección utiliza oro reciclado, que “es una muy buena opción porque es mucho más sostenible. Reduce la huella de carbono hasta un 99% en comparación con el oro extraído en minas”, explica Berta Serret. La obtención de un gramo de oro supone la emisión de 20 kilos de dióxido de carbono, el consumo de 2.500 litros de agua y la producción de 2,5 toneladas de desechos. “En cambio con el oro reciclado estamos promoviendo la economía circular en nuestra industria”, explica la CEO de Tracemark.

En la colección, este metal tan preciado proviene de refinerías que solamente trabajan con oro CoC (cadena de custodia), una distinción otorgada por el Responsible Jewellery Council (RJC) y que garantiza que el oro procede de fuentes verificadas que siguen las buenas prácticas ambientales y sociales. TOUS es una de las pocas empresas españolas que han obtenido la acreditación del RJC, la organización que vigila las buenas prácticas en el mundo de la joyería. En estos momentos TOUS trabaja también para incorporar plata reciclada a sus joyas.

Cabe destacar que Tracemark sólo trabaja con proveedores y talleres acreditados por el RJC para garantizar que todas las partes que han intervenido en la creación de una joya a lo largo de su cadena de suministro son responsables, comprometidas con el medio ambiente y el desarrollo sostenible.

La trazabilidad -y su acreditada certificación- responde a todas las preguntas que las empresas de joyería precisaban para poder justificar que sus joyas son realmente sostenibles. ¿De qué refinería viene el oro? ¿Cuál ha sido el país de origen de los diamantes? ¿Se están cumpliendo todos los estándares éticos y medioambientales en su extracción? Para Serret, “la trazabilidad era la pieza clave que faltaba y que puede aportar esa transparencia a la industria”.

El trabajo artesano, garantía de sostenibilidad

Obtenidas las materias primas, llega el momento de la conformación de las joyas. En esta etapa, donde la automatización ha sustituido el trabajo artesano, empresas como TOUS han sabido ver que la manufactura de las joyas es un proceso más respetuoso con el medioambiente, y un valor añadido a cualquier pieza.

Rosa Tous cuenta que “desde hace muchísimos años trabajamos con unos códigos éticos con nuestros talleres y proveedores para que nos puedan asegurar que cumplen con unas condiciones de buenas prácticas en toda su cadena de suministro”. Ahora con Tracemark, además, “podemos dar la información sobre la procedencia de los diamantes y también dar la información acerca de dónde se están fabricando. En esta colección casi podemos dar el nombre y apellidos de los artesanos que lo están haciendo”, afirma la vicepresidenta de la compañía.

La tradición del trabajo artesano tiene gran importancia para la marca, algo que aprovecha para incluir criterios sostenibles en la producción de sus joyas. Se utilizan, así, “los mejores avances tecnológicos del sector aunados con la artesanía, que es algo muy intrínseco de la joyería. Por ejemplo, en la reubicación de nuestra fábrica en Sabadell, en 2014, ya tuvimos en cuenta estos criterios e implementamos que en todos los procesos químicos para la recuperación de los metales toda el agua pase por una depuradora y que todo esto sea controlado para poder asegurar la sostenibilidad”, cuenta Rosa Tous.

Los clientes, cada vez más concienciados

“Nos encontramos con un perfil de consumidor que cada vez es más exigente, está más informado, hace más preguntas. Con la trazabilidad estamos dando un valor añadido que los consumidores están pidiendo más y más”, asegura Serret. Según el Luxury Consumer Report el 70% de los consumidores están dispuestos a comprar productos con trazabilidad y el 77,5% incluso estaría dispuesto a pagar más por obtener esa certificación.

Cuando se adquiere una joya, especialmente si se trata de piezas de calidad o con las que se pueda tener un vínculo emocional, más clientes se preocupan de cómo se ha fabricado, de dónde proceden los materiales y si todos estos procesos son sostenibles. Pero es que, además, una joya puede durar toda la vida, y esa es la máxima expresión de sostenibilidad.