Investigación, digitalización y emprendimiento, los retos a los que se enfrenta la Universidad

Digitalización

Un aval para alcanzar esta meta es el hecho de que la Universidad busca su actualización constante. Siempre se ha erigido en motor del progreso científico e intelectual aunque las formas tradicionales de transmitir el conocimiento empiezan a vislumbrar nuevos métodos en el horizonte. Es lógico: en un mundo cada vez más digital los retos que se presentan en este entorno educativo auguran un mayor protagonismo de las nuevas tecnologías.

Es verdad que, según los datos de IPSOS, la comunidad universitaria no considera una prioridad la digitalización de los medios de enseñanza. Y es que sobre el papel gana lo práctico. Se señala como más urgente solucionar el tema de la inserción laboral, del emprendimiento o de una mejor formación del equipo docente. Pero en lo que hay un acuerdo mayoritario, superior al 80%, es en el que la formación online constituye una herramienta única para incorporar a la formación universitaria a los grupos sociales más desfavorecidos.

También se pone de manifiesto el valor de lo digital como complemento para la formación presencial: al menos un 83% lo entiende de esa manera. Es previsible que en el futuro pueda invertirse la tendencia e incluso que los programas formativos sean mixtos, como espera el 66% de los encuestados pero, ¿hay margen de mejora en lo que hay a día de hoy? ¿qué necesitarían mejorar los campus virtuales para ello?

La mitad de los participantes en la encuesta señala varios frentes para ir avanzando en esa dirección: se apuntan elementos estrictamente técnicos, como la calidad de las conexiones y equipos; pero también se espera una mayor capacitación del profesorado en materia digital. Aún así, y al menos en España, dos de cada tres encuestados valoran positivamente su plataforma actual de enseñanza virtual.

Pero la Universidad digital también va más allá. La forma de transmitir los conocimientos, con las posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías le da un giro al discurso clásico, lineal y unidireccional que se establecía entre profesor y alumno. La realidad virtual, por ejemplo, ya se está usando en las aulas para ampliar la experiencia formativa. Es un recurso que permite un aprendizaje más activo y que, por otra parte, también se posiciona como una herramienta excelente para la integración de personas con discapacidad.

Investigación

El otro gran pilar en el que la Universidad centra sus miras es el de la investigación. Es un sector estratégico, una parte fundamental de la actividad en las facultades y el mejor escenario en el que el talento joven puede exprimir su potencial. Sin embargo, la falta de medios suele resultar fatal para esta parte imprescindible del trabajo universitario. Es por ello que las ayudas de las empresas se antojan vitales para no desperdiciar ni las ideas ni el tiempo de las personas.

Esta apuesta a futuro es una de las prioridades de firmas como Banco Santander, que se ha posicionado durante los últimos 20 años como la empresa privada que más invierte en Educación en el mundo a través de sus más de 1.200 acuerdos de colaboración con universidades e instituciones de más de 20 países y de las 1.300 instituciones académicas que se agrupan en la red de Universia.

De hecho, a finales de febrero la entidad bancaria y Fundación General CSIC firmaban un acuerdo para desarrollar programas de investigación y generación de conocimiento por 1.500 millones de euros. Sólo en 2017, Banco Santander destinó más de 20 millones de euros a proyectos e iniciativas de investigación con las universidades. Uno de los más destacados es el denominado ComFuturo, cuya aspiración es promocionar el "mejor talento joven investigador" para tratar de mantenerlo dentro de nuestras fronteras. Es un objetivo ambicioso vistas las cifras de emigración de nuestros más cualificados universitarios. Desde 2005 se ha otorgado 300.000 becas para estudiantes, profesores e investigadores en distintos ámbitos, estimulando la excelencia y promocionando la inclusión.

Una de las beneficiarias de esas becas es Angélica Partida Hanon, una joven mexicana “apasionada de la ciencia y entusiasmada por entender cómo y por qué funcionan las cosas”. En su currículo figuran una Ingeniería Industrial, una Ingeniería Telemática y un Máster en Bioquímica, Biología Molecular y Biomedicina por la Universidad Complutense de Madrid. Actualmente desarrolla su labor en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, donde estudia moléculas biológicas y sus interacciones a escala atómica por Resonancia Magnética Nuclear.

Su brillante expediente no ha pasado desapercibido para la Fundación Universia, que cuenta con el mecenazgo del Santander para sus actividades y que le ha concedido varias becas para que pueda desarrollar su formación. Angélica reconoce que sin estas ayudas “no tenía tiempo para estudiar y solo me dedicaba a trabajar para mantenerme”, por lo que este respaldo le ha dado “el privilegio de dedicarme a algo que me apasiona y poder formarme como doctora en Bioquímica, Biología Molecular y Biomedicina”.

El esfuerzo de Angélica también ha sido galardonado: el pasado año recibió el ‘Premio Roosevelt Mujer con discapacidad a un brillante expediente académico’. Estos reconocimientos ensalzan el cómo ha podido superar las dificultades extra y, aunque “cada persona es distinta en sus circunstancias y posibilidades”, reconoce, apunta un par de claves a todos los que, como ella, afronten unos estudios superiores: “Para mí fue muy importante estar centrada en lo que quería hacer o en qué dirección ir, siempre siendo realistas” y “ no tener miedo al considerar dar un giro a nuestra carrera porque a medida que conocemos más, las perspectivas y circunstancias vitales cambian”.

Y también “aceptar el consejo de buenos profesores y no tomar decisiones drásticas sin haberlas meditado”. Además de la vis didáctica que demuestra al ‘traducir’ en su web parte de sus trabajos a un lenguaje más accesible, Angélica es embajadora de la Fundación Universia, con la que “participa en foros o encuentros, comparo mi experiencia como estudiante e investigadora becada, así como ayudar en temas relacionados con mi área de formación”.