200 años de Historia del Teatro Real: 43 óperas y decenas de eventos especiales para celebrarlos

El Real apuntala con Lucia di Lamermoor el éxito de su cuarta edición de la Semana de la Ópera, buscando llevar su arte más allá de sus muros, acercándolo a todo el mundo

Desde que se colocara la primera piedra del Teatro Real en 1818, 200 años de historia de la ópera han transitado por la Plaza de Oriente de Madrid. Curiosamente La favorite, que inauguró el coliseo en 1850, comparte compositor con la última ópera representada en el Real, Lucia di Lamermoor, de Gaetano Donizetti. Esta obra formaba parte de la programación conmemorativa del bicentenario, que comenzó en enero de 2016 y terminará a finales de este año. Tres años de celebración, para recordar también los 20 años de la reapertura del Teatro Real como teatro de ópera en 1997 tras una larga reforma. El objetivo del programa es trasladar la ópera a la calle a través de retransmisiones por toda España, aumentar la coproducción de obras a nivel internacional y ampliar su repertorio con títulos de óperas imprescindibles.

Una de las actividades que se enmarcan en el recuerdo de estos 200 años de historia es la Semana de la Ópera. La primera tuvo lugar en 2015, durante la Conferencia Internacional de Ópera Europa (organización europea de compañías de ópera profesionales y festivales líricos) y se estrenó con La Traviata. Este año, durante la cuarta Semana de la Ópera, que se celebró del 2 al 8 de julio, se han realizado proyecciones gratuitas de óperas y ballets hasta completar el aforo. Grandes obras como La bohème, El Cascanueces, Così fan tutte, El gato con botas y El lago de los cisnes han estado disponibles en la Sala Gayarre del Teatro Real y en Palco Digital, la plataforma online del teatro en la que se retransmiten obras en directo durante todo el año.

Sala principal del Teatro Real

Como todos los años durante la Semana de la Ópera, se realiza una Jornada de Puertas Abiertas en la que cualquier persona puede acceder al interior del teatro y conocer las salas más emblemáticas. También tuvo lugar en la Plaza de Oriente un flashmob inspirado en El lago de los cisnes, con la participación del Royal Ballet de Londres y el British Council. Finalmente, la gran fiesta de la ópera concluyó con la proyección gratuita de Madama Butterfly, una producción del Nuevo Teatro Nacional de Tokio.

Pero la pieza estrella de la programación de este año ha sido la ópera Lucia di Lamermoor. Durante el fin de semana de clausura, se pudo asistir a la retransmisión en directo de la función el sábado 7 de julio.

La historia de una joven huérfana que se ve obligada a casarse con un noble adinerado desemboca en un violento trance de asesinatos y traiciones. El sangriento relato de Lucia está basado en la novela de Walter Scott The bride of Lammermoor (1819), que inspiró la ópera de Gaetano Donizetti. La locura y la muerte se reflejan en el trepidante ritmo de la partitura que, sumado a la dificultad de la escritura vocal, logra crear un aura siniestra y enfermiza ambientada en un decadente sanatorio de la época victoriana.

La velada fue retransmitida en La 2, Palco Digital, Opera Vision y Facebook Live. Pudo seguirse en redes sociales junto al compositor y youtuber Jaime Altozano, quien estuvo comentando la función con el hashtag #LocuraconLucia. Además, se instalaron pantallas en varios municipios de 42 provincias. La obra se pudo ven tiempo real en lugares tan destacados como la Plaza de Toros de Villanueva de Córdoba, el Parque de las Almadabillas en Almería o las plazas mayores de Segovia y Valladolid. También se unieron a la emisión de Lucia di Lamermoor el Museo del Prado, el Museo Thyssen-Bornemisza y el Museo Arqueológico Nacional en Madrid, el Museo Guggenheim en Bilbao y el Centro Niemeyer de Avilés.

Fragmento de la obra Lucia di Lamermoor

La locura y la muerte se reflejan en el trepidante ritmo de la partitura de Gaetano Donizetti.

En total, más de 200 puntos de toda España acogieron la función. La retransmisión en directo fue posible gracias al gran trabajo de preparación que se había iniciado dos meses antes. La directora de producción audiovisual del Teatro Real, Natalia Camacho, explicaba que “no es la primera vez que hacemos una retransmisión de estas características. Lo que estamos notando es que cada vez los pueblos y los centros están más implicados”.

Pese a los nervios previos, la retransmisión en directo llegó a conseguir más de 900.000 espectadores en Facebook Live. “El hecho de que se retransmita no supone trabajo extra. Sí que es más tensión, nosotros hacemos lo mismo, lo que pasa es que sabemos que nos están viendo millones de personas en directo. Si hay algún fallo, porque a veces hay un fallo, hay que solucionarlo sobre la marcha”, cuenta a El Español Guillermo Carboney, regidor de nivel 1 en el Teatro Real.

La diferencia fundamental de una emisión en directo con el resto de funciones habituales del Teatro Real es la microfonización. Los equipos de caracterización y sastrería tienen que amplificar a cada uno de los cantantes principales, escondiendo los micrófonos en la ropa o en las pelucas. Una dificultad añadida son los cambios de vestuario. En Lucia di Lamermoor la protagonista tiene 6 trajes diferentes que hay que cambiar en un minuto. Según relata Carlos Palomo, jefe nivel 2 de sastrería y responsable de la producción de vestuario, estos cambios “sin que se caiga el micrófono, que no le tire y que ella esté contenta” son muy complicados y muy rápidos, al final “es todo una cuestión de coordinación para que sobreviva el micro”.

El tenor Javier Camarena

Los equipos de caracterización y sastrería tienen que esconder los micrófonos en la ropa o las pelucas.

La ópera al alcance de todos

Con motivo de la celebración del bicentenario, el Teatro Real ha presentado las iniciativas que conforman el proyecto de futuro de la institución. Teatro Real Artístico, Teatro Real Abierto y Teatro Real Internacional son los tres grandes ejes en los que se basará su actividad de los próximos años.

Dentro de Teatro Real Internacional se han producido recientes colaboraciones con China, Emiratos Árabes y Japón para aumentar el número de coproducciones con estos países. El último acuerdo del Real con el Nuevo Teatro Nacional de Tokio permitirá la emisión de óperas y ballets en sus respectivas sedes de forma gratuita. A nivel nacional, el Teatro Real también tiene previstas varias producciones con la mayores teatros de ópera de España: el Gran Teatre del Liceu de Barcelona, el Teatro de la Maestranza de Sevilla, el Palau de les Arts Reina Sofía de Valencia y la Asociación Bilbaína de Amigos de la Ópera.

En sus actividades más próximas, encuadradas en Teatro Real Artístico y Abierto, se apuesta por la difusión de la cultura llevando a cabo transmisiones de sus producciones en centros culturales, plazas y teatros de todo el país. La celebración del bicentenario ha llevado a la institución a tratar otras disciplinas artísticas, como una exposición fotográfica con imágenes de reconocidos fotógrafos españoles junto al archivo propio del Teatro o la publicación de dos libros que plasmarán toda la historia del Real.

Una programación artística sin precedentes para un Teatro Real que mira hacia el futuro buscando potenciar su liderazgo como institución cultural sin perder de vista sus 200 años de historia.

Actriz del coro preparándose

El Teatro Real apuesta por la difusión de la cultura llevando a cabo tranmisiones de sus óperas por todo el país