Voluntariado energético, otra forma de ayudar a quien lo necesita

La Fundación Gas Natural Fenosa desarrolla un programa de voluntariado para contribuir a paliar la pobreza energética en España.

5,1 millones de personas en España no pueden mantener su vivienda a una temperatura adecuada

La pobreza energética refleja la incapacidad de un hogar de hacer frente al coste de sus necesidades energéticas básicas. Según datos de Eurostat, el 9,4% de los europeos no pueden mantener en invierno una temperatura adecuada de confort en su hogar. En España, el 11% de los hogares, 5,1 millones de personas, son incapaces de mantener su vivienda a una temperatura adecuada en invierno, de acuerdo con el III Estudio de pobreza energética de la Asociación de Ciencias Ambientales (ACA).

Voluntariado energético, otra forma de ayudar a quien lo necesita

Las entidades sociales son uno de los primeros sitios donde acuden las familias con dificultades para el pago de los recibos energéticos.

Según los expertos, la pobreza energética deriva de una situación generalizada de pobreza. “Un problema complejo que debe ser abordado con enfoque sistémico, vocación de sumar sinergias y con la necesidad de coordinación entre los distintos agentes implicados (administraciones públicas, entidades privadas, organizaciones sociales…)”, señala el estudio de la ACA.

En España se ha detectado que de forma general existe un gran desconocimiento sobre la adecuada gestión energética, especialmente en determinados ciudadanos que por su edad, nivel formativo o por la complejidad de determinadas temáticas, adoptan estrategias erróneas. Los hogares desconocen en su mayoría cuánta energía gastan, no saben interpretar una factura, el tipo de contrato que tienen o cómo se distribuye su consumo energético.

Las entidades sociales, claves en la solución de la problemática

Las entidades sociales, del Tercer Sector u ONG’s son uno de los primeros emplazamientos a los que acuden las familias con dificultades para el pago de los recibos energéticos. Estas entidades pueden acreditar su situación de vulnerabilidad que las empresas, por sí mismas, no pueden conocer.

Voluntariado energético, otra forma de ayudar a quien lo necesita

Medidas como la provisión de mantas o de comida precocinada, la utilización de instalaciones para recargar dispositivos y pequeñas rehabilitaciones que mejoren el comportamiento energético de las viviendas son medidas paliativas que se están aplicando. No obstante, estas iniciativas no solucionan el problema de raíz y a esto se suma que estas entidades muchas veces no dan abasto para atender todas las peticiones de ayuda.

Es ahí donde entra en juego la colaboración de estas entidades con las empresas energéticas en temas como el consumo de energía, eficiencia energética, así como el asesoramiento sobre facturas… Esto permite combatir la pobreza energética con mayor eficacia.

El voluntariado energético, una iniciativa pionera

La primera energética española que lanzó un plan de acción para paliar la pobreza energética fue en enero Gas Natural Fenosa. Esta empresa destina 4,5 millones de euros anuales para poner en marcha varias iniciativas y, a través de su Fundación, colabora con entidades sociales.

Voluntariado energético, otra forma de ayudar a quien lo necesita

El objetivo del voluntariado es asesorar a entidades sociales como Cruz Roja en materia energética para que puedan ayudar a las personas vulnerables.

Entre las medidas que la Fundación ha puesto en marcha se encuentra el llamado voluntariado energético, en el que trabajadores voluntarios de la empresa colaboran con trabajadores sociales de entidades como Cruz Roja con el objetivo de encontrar soluciones para personas en situación de vulnerabilidad. Un programa de voluntariado entre una energética y una entidad social único y pionero en España.

“La Fundación Gas Natural Fenosa y Cruz Roja Española firmaron en mayo un acuerdo para asesorar a los colectivos afectados por la pobreza energética en temas relacionados con el consumo de energía, eficiencia energética de los hogares, así como el asesoramiento sobre facturas, etc”, apunta el presidente de Cruz Roja Española, Javier Senent.

“A las entidades acuden personas con diferentes realidades y los trabajadores sociales no pueden ser especialistas en todos los ámbitos, necesitan tener partners. Nosotros les asesoramos en materia energética”, explica Ramón Rubio, uno de los voluntarios del programa, que colabora con la Fundación de la Esperanza.

Las opiniones de los protagonistas del proyecto

¿Cómo ayudan a las personas vulnerables?

El modus operandi es muy sencillo, y la experiencia, según declara Victoria Sánchez, otra de las voluntarias, es “muy gratificante”. Los trabajadores de la energética acuden a las entidades sociales y se llevan las facturas de las personas en riesgo de vulnerabilidad. Éstas son estudiadas por un equipo creado por Gas Natural Fenosa para tales efectos, para, posteriormente, “devolverlas con las mejores soluciones para cada caso”, explica otra de las voluntarias del programa, Carmen Mateos.

Voluntariado energético, otra forma de ayudar a quien lo necesita

“Así, las personas vulnerables reciben asesoramiento sobre potencia, tarifa y los servicios energéticos que más le convienen. Además, les dotamos de un kit de eficiencia energética con algunos productos como bombillas de bajo consumo”, añade la voluntaria Laura Pérez.

Por su parte, los trabajadores de las entidades sociales agradecen los conocimientos sobre energía. Así lo explica Jonathan, voluntario del área social de Cruz Roja, “me parece estupendo esta iniciativa porque es muy difícil para ellos afrontar esos recibos; entonces, si les damos una solución para que puedan afrontarlos en un futuro y que mejoren su calidad de vida, es fenomenal”, señala.

¿Quién puede participar en el voluntariado energético?

Todos los trabajadores de Gas Natural Fenosa pueden participar en este voluntariado, asistiendo previamente a la Escuela de Energía, donde les proporcionan conocimientos sobre facturación, eficiencia y ahorro energético. De este modo, pueden solucionar las dudas y preocupaciones de las personas que acuden a los voluntarios sociales.

Este proyecto comenzó este año con una prueba piloto y se está extendiendo en toda España. A veces los casos no son difíciles, explica Yolanda Ávila, otra voluntaria, que recuerda el caso de un cliente con una deuda de gas, el cual sólo quería obtener información sobre cómo pagarla. “Algunas personas sólo quieren disponer de información sobre cómo liquidar una deuda, cómo entender su factura, qué hacer para disminuir sus consumos...”, señala.

Esta forma de trabajar “in situ”, permite que los trabajadores puedan observar la realidad de las familias fuera de las oficinas. “Esto nos ayuda a empatizar y comprender mejor la realidad de las personas” añade Ana Martínez, voluntaria también.

Ramón Rubio, voluntario: “Los trabajadores sociales no pueden ser especialistas en todos los ámbitos. Nosotros les asesoramos en materia energética”

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