Pasar el testigo de un oficio milenario

En la Escuela TOUS de Joyería y Oficios Artesanos, los estudiantes aprenden a restaurar joyas en los propios talleres de la compañía siguiendo el legado de Rosa Oriol.

Una joya es para toda la vida. Los materiales, las diferentes técnicas de montaje, el diseño y las manos del artesano se conjugan para conseguir piezas únicas que permanecen inexorables al paso del tiempo. Con el objetivo de mantenerlas vivas y jóvenes, las joyas precisan muchas veces de una renovación que las devuelva a sus mejores días: es lo que en joyería se conoce como compostura, una labor manual que ha sobrevivido a la automatización y a la producción a gran escala.

La joyería es uno de los pocos sectores donde hoy en día se sigue manteniendo el trabajo manual. Aquí la artesanía es un valor añadido. De las 8.490 empresas joyeras que hay en España, según la Asociación Española de Joyeros, Plateros y Relojeros, solo 1.490 tienen talleres propios (incluyendo reparadores) y únicamente 400 tienen producción propia.

Entre estas últimas se encuentra TOUS, la marca de joyería y accesorios líder en el segmento del lujo asequible en España. Desde que en 1920 Salvador Tous Blavi empezara como aprendiz en un taller de relojería, pasando por las manos de Salvador Tous Ponsa y Rosa Oriol Porta, la firma del oso ha llegado muy lejos: tiene presencia en 54 países, 702 tiendas y más de 4.000 profesionales alrededor del mundo. No obstante, ser una gran empresa no ha impedido a las generaciones herederas conservar el legado de sus fundadores: la artesanía de un oficio milenario.

A punto de celebrar su centenario, TOUS se ha convertido en una destacada compañía avalada por valores transversales como la sostenibilidad, la igualdad de género y la diversidad. Para dar visibilidad a esta cultura corporativa “en TOUS llevábamos un tiempo pensando en la mejor manera de invertir en un proyecto social que diera continuidad a nuestra forma de entender la joyería y tuvimos claro que había que apostar por el oficio”, cuenta Rosa Tous, Vicepresidenta corporativa de la compañía.

La defensa y la transmisión de la profesión fueron el germen de la Escuela TOUS de Joyería y Oficios Artesanos, un proyecto pionero en España para promover la artesanía y la restauración de joyas como vía de capacitación profesional para jóvenes estudiantes provenientes de escuelas de joyería de todo el mundo. “¿Qué mejor forma de preservar el oficio que formando a los que se están incorporando a la profesión de joyeros?”, declara Josep Maria Bosch, Consejero Director General de TOUS.

La artesanía como salida profesional

Con la puesta en marcha de la Escuela TOUS en 2018, daba inicio un convenio de colaboración entre TOUS y varias escuelas de joyería en España y en el ámbito internacional a través del cual estudiantes seleccionados realizan un período de prácticas en los talleres de las oficinas centrales, situadas en Manresa o a través de los talleres externos de la firma con los que tiene acuerdos.

De la mano de joyeros expertos, aprendices de todas las edades reciben formación teórico- práctica sobre restauración para complementar sus estudios de joyería. Carles Duart, maestro joyero y mentor al frente del proyecto, explica que en las escuelas de oficio “no es habitual que les formen como restauradores, no obstante, es una habilidad muy importante para llegar a ser un buen joyero”.

Carles lo sabe bien. Empezó a trabajar en TOUS a los 14 años y hoy acumula 47 años de experiencia en sus talleres. Se ha tomado su labor como mentor en la Escuela como el paso del testigo del oficio de su vida. “Veía que quizá se estaba perdiendo el aprendizaje. Hay mucha información, pero la habilidad de trabajar se está perdiendo”. Esta es la razón por la cual en TOUS pensaron que “sería muy importante impulsar una escuela que pusiera el foco en un elemento clave de la joyería: la restauración”.

Todos los estudiantes que llegan a los talleres de Manresa ya tienen nociones de joyería. “Saben cómo hacer una joya a partir de cero, pero nosotros lo que les enseñamos es a reparar joyas. En TOUS somos especialistas en revivir, reusar y reciclar la joyería”, proclama Rosa Tous.

Como joyeros, está en su mano dar una segunda vida a las joyas que llegan cada día al taller para conseguir regalos personalizados, piezas familiares rejuvenecidas o pequeños ajustes. Esas reconversiones, cuenta la Vicepresidenta de la compañía, “es algo que hacemos en nuestro día a día en nuestros talleres y queremos poner en valor que también es una buena salida para futuros joyeros profesionales”.

Y es que la de joyero “no es una opción demasiado conocida como salida profesional”, un hecho que sufren desde las empresas del sector, en el que cada vez es más “difícil encontrar a profesionales joyeros”. De este modo, a través de la Escuela TOUS de Joyería y Oficios Artesanos, “tenemos el poder de identificar talento de cara a un futuro en nuestra casa”, pronostica Rosa Tous.

Es lo que cerraría un círculo ideal: que después de las prácticas hechas en TOUS, los estudiantes “se conviertan en especialistas en reparación de joyas y puedan ser empleados en alguno de nuestros talleres propios o externos”. De hecho, el 15% de los alumnos de la primera promoción consiguieron trabajo directo o indirecto -en talleres externos- en TOUS.

La tradición no está reñida con la innovación

Otro de los retos que se planteó la Escuela TOUS de Joyería y Oficios Artesanos era la implantación de las últimas tecnologías en un trabajo eminentemente manual. Ser pioneros sin perder un ápice del valor artesanal. Así, comenta Josep Maria Bosch, los alumnos están viendo “las técnicas casi ancestrales de hacer joyería mezcladas con las nuevas tecnologías”.

Durante sus prácticas, experimentan con diferentes técnicas y procesos como el electroforming: “Un proceso muy nuestro. Son joyas que se hacen a través de baños electrolíticos, que suelen ser huecas por dentro, ligeras y con ausencia de soldadura”, detalla Rosa Tous. También tienen la oportunidad de aprender a soldar con láser o trabajar con metales más especiales como el oro o el titanio.

Cuenta el maestro Carles Duart que “hay muchas máquinas y herramientas, pero la habilidad manual de la persona es la que hace que la joya sea única”. De lo que se trata en compostura es de poder reflejar la manualidad y acción del artesano en el trabajo que hace. Uno de los logros de esta Escuela es que los avances tecnológicos conviven de manera natural con el “evidente acabado manual” de cada una de las piezas que llegan a los talleres para su restauración.

¿Qué futuro se espera para la Escuela?

Siete centros formativos (seis de España y uno de México) participaron en 2018 en la Escuela TOUS de Joyería y Oficios Artesanos. La segunda edición, que dio comienzo hace unos meses, acoge de nuevo las mismas siete escuelas de oficio y suma dos centros más procedentes de Ciudad de México y Oporto.

Una pausada expansión por el mundo que señala el camino que seguirá la Escuela en el futuro. “Nuestro sueño sería llegar a expandir este concepto en los 54 países en los que estamos presentes, pero somos conscientes de que es realmente complicado, porque lo que no queremos es perder la calidad que dota a este proyecto”, explica Josep María Bosch.

Para ello, queda en primer lugar la experiencia de los estudiantes: “Después de cada programa intentamos tener información por parte de los alumnos para saber cómo lo han vivido, qué mejorarían, qué han echado de menos”, relata Rosa Tous. Con apenas un año de vida, es pronto para ver el alcance del proyecto, pero la pasión y motivación de los implicados parece indicar que van por el buen camino.

Desde TOUS confían en que es un proyecto que ha venido para quedarse. “Queremos que sea muy sólido, ir despacio para hacerlo bien y queremos que pase de generación en generación”. En los próximos años, se trabajará para que el proyecto “coja la fuerza que creemos que puede tener” y así perdurar en el futuro y “hacer que el oficio de joyero se aprecie más, ese es nuestro compromiso”.