Internet es una ventana abierta a multitud de posibilidades. Podemos informarnos, compartir, realizar proyectos, negocios, conocer gente…En fin, todo un mundo. Y como en el mundo real, el virtual también se expone a la mano oscura de la delincuencia. En este mundo del delito también existen muchas maneras de hacerlo y en la gran mayoría de casos nunca se llega a encontrar al culpable, o simplemente no existe una legislación actualizada y no se sabe cómo investigar el delito.

delitos telemáticos

Hace nada leí que la

Los delitos están a la orden del día: estafas, robo de datos personales, suplantación de identidad, delitos sexuales, ataques a webs, espionaje industrial, extorsión…Sólo en España se habla de más de  70.000 operaciones fraudulentas en el año 2010. Internet es un medio  donde es muy fácil operar, ya que se dan de la mano métodos avanzados (a veces no tanto) para ser anónimos y la despreocupación o desconocimiento por parte de los usuarios. Tampoco existe una regulación a nivel de leyes para la amplia variedad y forma de los delitos. Es un mundo donde las cosas cambian muy rápido, donde no existen fronteras. Todo lo contrario al ámbito legal, donde legislar necesita de un margen más amplio de tiempo, y unas bases donde sustentarse.

cibercrimen

Pero también existe la otra cara de la moneda, empresas, colectivos y particulares dispuestos a proteger y denunciar sitios y personas. Aunque no siempre de una manera que podríamos considerar normal o lógica. Así existe por ejemplo

Pero, ¿De verdad sería útil vigilar? ¿Es posible? Creo que no. Como se suele decir, no se le pueden poner puertas al mar. Internet es un mundo demasiado grande como para poder controlar lo que pasa en el. Y al igual que en la vida real, es inevitable que los delitos sucedan. El poner a disposición de cualquier ciudadano la posibilidad de denunciar anónimamente me parece poco apropiada. Aunque pueda tener sus cosas positivas obviamente, también tiene un reverso peligroso, pues puede ser usado para vengarse o apartar de la red todo aquello que no guste aunque no haya base alguna de actividad delictiva.

Hay que apostar más por formar a los usuarios en el uso consciente y responsable de la red. Muchísimos de los delitos que se cometen tienen un denominador común, y es el desconocimiento de nosotros los usuarios. Los reclamos como ganar dinero fácil o el pishing son fácilmente evitables (en la mayoría de los casos) si sabemos su modus operandi, o somos totalmente conscientes de que como norma general NUNCA nos pedirán volver a introducir nuestros datos en ningún sitio, por poner algún ejemplo.

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Lo que no nos debe confundir es esos intentos por parte de ciertos sectores de la sociedad de

En resumen, más que vigilantes, lo que hay que conseguir es usuarios más conscientes en el uso de las redes, y leyes más acordes con este tipo de delitos, más actualizadas. Consciencia y sentido común tendrían que ser las principales armas.