Así se ha dado a conocer recientemente, la aplicación no estará presente en la próxima versión del iOS de Apple como aplicación predeterminada que incluyen el iPhone y el iPad. Desde Apple indicaban: “Nuestra licencia para incluir la aplicación de YouTube en iOS ha terminado, los clientes podrán utilizar YouTube en el navegador Safari y Google se encuentra trabajando en una nueva aplicación de YouTube para estar en la App Store“. En un comunicado que Google envió al portal web Mashable, se mencionaba lo siguiente: “Estamos trabajando con Apple para asegurar que tenemos la experiencia de YouTube de la mejor forma para los usuarios de iOS.”

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La aplicación de vídeos de Google, es el único servicio que se ha desvinculado del iOS 6. Hace ya algún tiempo, exactamente en la WWDC en junio

Pero no sólo en el iOS no estará como aplicación predeterminada en el sistema de Apple, también en Mac OS X Mountain Lion, en lugar de la aplicación de YouTube, los usuarios pueden compartir vídeos directamente en Vimeo. Esta decisión de quitar la aplicación de YouTube de los sistemas operativos de Apple sorprende y bastante. Sorprende porque la aplicación lleva desde el 2007 vinculada a los dispositivos de Apple, y gracias a ella se pudo dar la posibilidad de ver vídeos de YouTube en el iPhone, ya que el iPhone no tenía soporte para Flash y la presencia de YouTube ayudó bastante al dispositivo móvil.

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Pero no sólo dispositivos de Apple como el iPad o el iPhone llevan incorporando esta aplicación desde sus principios,

¿Quién sale ganando?

Os diremos quien no gana, y es el usuario. La decisión de sacar la aplicación nativa de Youtube de iOS6 proporciona a Google el control total del desarrollo de una aplicación independiente que estará en la AppStore. Esto significa poder modificar y actualizar a su aire la aplicación, y poder monetizar la publicidad a su propia manera y voluntad. Realmente no hay mayor problema para Google. Youtube es un servicio muy consolidado y prácticamente nadie piensa en un portal de vídeo sin pensar prácticamente en otro que no sea Youtube. Así que no ha de suponer un mayor problema no estar presente por defecto en los dispositivos iOS. Apple por su lado, se libera del coste de tiempo y dinero que le supone tener que desarrollar y adaptar una aplicación nativa del popular portal de vídeos. Como decía al principio, no gana el usuario, porque perderemos la ventaja de tener una aplicación a medida y totalmente integrada con el sistema y seguramente empezaremos a ver más anuncios en los vídeos.

Un tema peliagudo que ha dado mucho que hablar. ¿A vosotros os parece una buena decisión? ¿o responde puramente a una estrategia? Esperamos vuestros comentarios.