La gran novedad de Volkswagen para el Salón del Automóvil de París no ha sido otra cosa que el descubrimiento de un interesante prototipo que nos adelanta el futuro del fabricante alemán. El Volkswagen I.D. Concept es mucho más que un escaparate tecnológico de soluciones a futuro, es una muestra real de cómo será el futuro de la marca en materia de movilidad alternativa y nuevas soluciones para la conducción.

El Volkswagen I.D. Concept es un prototipo sí, pero bajo su futurista diseño se esconde una nueva plataforma desarrollada de forma específica para una nueva generación de vehículos eléctricos que comenzarán a llegar al mercado en el año 2020. Su principal característica es que no hablamos de modelos que sustituyan a los modelos ya presentes en la gama como el Volkswagen Golf, Polo o Passat, sino que pretenden convertirse en opciones paralelas que ofrezcan características propias como diseño, tecnología y filosofía claramente diferenciadas.

El primer punto diferenciador es la nueva plataforma de propulsión eléctrica con la que consigue alcanzar autonomías de entre 400 y 600 kilómetros con cada carga completa. Su sistema de propulsión se nutre de un único motor eléctrico con 125 kW de potencia que promete prestaciones más que suficientes para un vehículo urbano como el que pretende ser el derivado de producción del I.D. Concept.

Pero las novedades de este vehículo no acaban ahí, y es que Volkswagen ha aprovechado este prototipo para presentar una nueva evolución de su tecnología de conducción autónoma dotando a este prototipo de mandos y controles retráctiles para ofrecer un nivel de conducción totalmente automatizada donde el conductor pasa a ser un pasajero más con sólo pulsar un botón.