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OPINIÓN MERCADOS

La desglobalización

12 marzo, 2024 01:46

La pandemia, el conflicto bélico de Ucrania y la rivalidad entre Estados Unidos y China están derivando en un proceso de debilitamiento de la globalización económica.

Esta vuelta a un cierto proteccionismo no deja de ser preocupante dado que, desde la integración de China en la Organización Mundial del Comercio en diciembre de 2001, la globalización no ha parado de crecer, lo que ha permitido sacar de la pobreza a cientos de millones de personas y multiplicar la prosperidad global, demostrando con contundencia las teorías de la ventaja comparativa de David Ricardo: "Las naciones se benefician al especializarse en la producción y exportación de aquellos bienes y servicios para los cuales tienen un menor coste de oportunidad relativo".

Eso sí, en los países más desarrollados esta globalización también ha tenido sus efectos negativos al empobrecer a las clases medias, generando movimientos populistas y antisistema.

Desde los años 90, la relación entre comercio y PIB a nivel global tendió consistentemente al alza, si bien en los últimos años se está estancando, lo que se ha producido en paralelo a conceptos como el reshoring (relocalizar las empresas o parte de sus procesos desde países de bajo coste de los factores productivos hacia sus países de origen) y el nearshoring (externalización a países extranjeros, pero cercanos).

Parece un proceso imparable, pero no será gratuito y podríamos asistir en el medio plazo a tasas de crecimiento más bajas en términos generales, inflación más alta, dada la menor eficiencia en costes, y unos ciclos económicos quizás más volátiles.

Desde los años 90, la relación entre comercio y PIB a nivel global tendió consistentemente al alza, si bien en los últimos años se está estancando

El estudio de la evolución de la participación de las importaciones desde China sobre el total de las importaciones de Estados Unidos no deja lugar a dudas. Según la Reserva Federal de San Luis, en el año 1992 las importaciones desde China suponían alrededor del 5% del total de las importaciones estadounidenses, creciendo ininterrumpidamente
hasta el año 2017, cuando alcanzaron el 21,6%.

A partir de ese momento, y coincidiendo con el incremento de los aranceles impuestos por la Administración Trump, se inició un declive importante que continuó con la Administración Biden, cayendo en el año 2023 hasta el 13,9% de participación.

Sin embargo, el relevo no está siendo local, sino que otros países están reemplazando a China. Los grandes beneficiados están siendo los asiáticos (que fueron los grandes perjudicados con el gran crecimiento de la participación china en su día) y, en menor medida, Canadá, México y Europa.

Es posible que la dependencia directa de China se haya reducido, pero no así la indirecta, dado que las economías de la región más beneficiada (Asia) están integradas económicamente con China.

La globalización es algo muy complejo… por eso va ganando terreno la teoría del "aterrizaje suave" de la desglobalización, cierta relocalización, menor dependencia global y más diversificada que implicará mayores costes, pero podrán ser asumibles al contrario de lo que significaría una vuelta al proteccionismo, que nos empobrecería a todos sin ambages.

*** Pedro Mas Ciordia es director general de Santander Private Banking Gestión.

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