Los miedos dejaban paso al alivio en Europa. El Ibex 35 subía un 0,23% al cierre de la sesión, hasta los 9.007,7 puntos. Un ligero avance, pero suficiente para recuperar los 9.000 enteros que perdía en la víspera. Y eso a pesar de que la inflación se disparaba en EEUU a cotas no vistas desde hace 13 años.
Mientras Wall Street insistía a la baja, las bolsas del Viejo Continente se sacudían las pérdidas de la víspera y la atonía de primera hora. El hecho de que el fuerte repunte de la inflación en la primera economía mundial pueda atribuirse a factores transitorios, como había advertido la Reserva Federal, se convierte en un mensaje de alivio para una región en la que la recuperación económica está lejos de igualar las cotas que ya se dan en la otra orilla norte del Atlántico.
Esta lectura ayudaba amortiguar los temores que apuntan hacia un posible tropiezo en la modulación de las herramientas de estímulo de los bancos centrales. Además, los inversores contaban con el impulso de la mejora de previsiones macroeconómicas de Bruselas, que al fin ha visto motivos para descontar el desembolso de los fondos comunitarios Next Generation. Así, se espera que el PIB español pueda expandirse hasta un 5,9% este año.
Al frente de los avances aparecía Fluidra. La compañía de piscinas conseguía reponerse con subidas del 4,9% de la fuerte corrección que sufrió el martes a consecuencia de la conjunción de las ventas generalizadas del mercado con la colocación acelerada a la que procedió su inversor de referencia Rhône Capital.
Del lado amable de la tabla de revalorizaciones se colocaban varias entidades financieras, que comienzan a descontar que quizá los tipos de interés podrían subir antes de 2023. Mapfre (+1,5%), CaixaBank (+1,4%) y Banco Santander (+1,2%) se apuntaban a la remontada.
El Sabadell, algo más rezagado, subía un 0,9% y conseguía así asomarse a nuevos máximos anuales animado también por la enésima retirada de posiciones cortas del hedge fund Samlyn Capital. Repsol (+2,9%), Aena (+1,2%) y Cellnex (+0,9%) se colocaban entre este grupo de valores.
Al otro extremo de la tabla de revalorizaciones, desde el arranque de la sesión se colocaba Iberdrola. La eléctrica cedía un 0,5% al término de la sesión en la que presentaba sus cuentas trimestrales. La compañía eléctrica ha notificado un recorte del 19,5% en su beneficio hasta marzo, que se queda en los 1.025 millones euros por ausencia de extraordinarios.
Más profundos volvían a ser los descensos para los valores renovables del índice español. Siemens Gamesa (-3,1%), Solaria (-1,9%) y Acciona (-1,9%) volvían a completar el podio bajista. Cie Automotive (-1,8%) y Colonial (-1,7%) eran las siguientes.
Con todo ello, el índice español lograba salir airoso del reto de aguantar la cota clave de los 8.800 puntos, un soporte cuya pérdida habría implicado la posibilidad de una mayor virulencia en los recortes.
Mientras tanto, el influjo de la inflación estadounidense también se dejaba sentir en el mercado secundario de renta fija. Los bonos españoles a diez años apuntaban tipos del 0,56%. No obstante, la prima de riesgo se quedaba en los 68 puntos básicos debido al repunte en bloque de los rendimientos de los papeles soberanos europeos.
En el mercado de divisas, el euro se contraía hasta un cambio de 1,207 dólares.