La inestabilidad en la administración del presidente de EE.UU, Donald Trump, el bloqueo de sus políticas de reactivación de la economía, unido a unos débiles datos macroeconómicos durante el segundo trimestre del año son las causas que señalan los analistas del debilitamiento de la divisa estadounidense.

Al cierre de la semana, el euro cotizaba a 1,174 dólares, su mayor valor desde enero de 2015, a parte de las polémicas que rodean la Casa Blanca, los analistas de Saxo Bank señalan que la pérdida de valor de su divisa es causada, en parte, por el bloqueo institucional al "Trump Trade" (medidas de estímulo y reformas tributarias para impulsar la economía).

También apuntan a que el goteo constante de débiles datos macroeconómicos durante el segundo trimestre ha frenado el ímpetu de la Reserva Federal (Fed) por reducir los estímulos y subir los tipos de interés.

Pese a que el organismo lo ha hecho en dos ocasiones, los mercados "no confían" en que consiga elevarlos tanto como preveía la Fed para 2017, y ya en su última reunión sobre política monetaria de julio, mantuvo intactos los tipos de interés en la horquilla en que los dejó en junio, entre el 1 % y el 1,25 %.

Además, las espectativas de cambio de rumbo en la política monetaria de otros grandes bancos centrales también han pesado sobre el dólar, según explican desde ActivTrades.

El Banco Central Europeo (BCE) anunció a finales de junio que llevará a cabo en los próximos meses un ajuste gradual de sus estímulos monetarios, acorde al comportamiento de la economía europea.

El hundimiento del dólar está impulsando al precio del oro físico al contado en el mercado de metales preciosos de Londres, debido a que resulta más asequible para los inversores de otras monedas como el euro o la libra, cuya demanda aumenta.

Así, según explica la Sociedad Española de Metales Preciosos de Inversión (Sempi), el precio del oro, que a cierre del viernes cotizaba a 1.257,63 dólares la onza frente a los 1.158,84 dólares con que inauguró 2017, se ha incrementado en un 8,52 % en lo que va de año.

Asimismo, los expertos de Sempi aseguran que la tendencia al alza continuará hasta finales de año y prevén que la onza de oro alcance los 1.330 dólares.

Por otro lado, aseguran que las tensiones "que se ciernen" en el escenario internacional, especialmente con Corea del Norte, China y Rusia, podrán hacer que la subida del precio sea aún mayor, debido a que el metal precioso es considerado un valor refugio al que acuden los inversores en caso de inestabilidad.

No obstante, los analistas de Saxo Bank y ActivTrades se manifiestan en el sentido contrario y afirman que los indicadores técnicos muestran que el dólar está "excesivamente" sobrevendido, y que unos próximos buenos datos sobre el empleo en EE.UU. podrían hacer que rebote.

De hecho, el descenso de la tasa de desempleo del país, superior a las previsiones de los analistas, que se conoció el viernes y bajó una décima hasta el 4,3 %, apunta en esa dirección.

Un día antes, la libra (una de las divisas más fuertes frente al dólar) se depreció un 0,74 % después de que el Banco de Inglaterra acabase con las espectativas de subir los tipos y rebajara las proyecciones de crecimiento del país para 2017 y 2018.

Los expertos también advierten de que un "previsible aumento de la volatilidad" en otoño apoyaría al dólar como activo refugio, lo que amortiguaría las caídas y el entusiasmo por el oro, los mercados emergentes y otras divisas y aseveran que "la compra de euros y el posicionamiento especulativo" llegan ya demasiado lejos.