En un comunicado remitido a la Comisión del Mercado de Valores Mobiliarios (CMVM) portuguesa, Novo Banco indicó que con el fin de la transacción recibirá una inyección de forma inmediata de 750 millones de euros del total de 1.000 millones que Lone Star se comprometió a aportar.

La ansiada venta de Novo Banco, considerada uno de los grandes movimientos para apuntalar la estabilidad del sistema financiero luso, era inminente después de que la Comisión Europea (CE) diese luz verde a la operación la semana pasada.

Novo Banco fue creado en agosto de 2014 con los activos saneados del quebrado Banco Espírito Santo (BES) y fue recapitalizado con 4.900 millones de euros, 3.900 de un crédito público y otros 1.000 aportados por el resto de bancos portugueses

Su venta a Lone Star fue anunciada el pasado marzo por el Gobierno luso, que conservará el 25 % de la entidad.

Además de la inyección de 1.000 millones de euros procedente de Lone Star, el acuerdo alcanzado preveía que el Fondo de Resolución, organismo público y actual dueño del banco, pueda tener que inyectar capital en el futuro para hacer frente a las pérdidas derivadas de los activos problemáticos de la entidad.

El Fondo de Resolución es financiado con aportaciones de todos los bancos portugueses.