Desde el Ministerio de Seguridad Social, han apuntado que para evitar la volatilidad que existe entre los diferentes trimestres y poder apreciar la evolución a medio plazo de las horas efectivas trabajadas, se incluye un índice basado en la media móvil de cuatro trimestres.

Así, el índice se situó en el último trimestre de 2023 en 109,1 puntos, siendo 100 el dato correspondiente al último trimestre de 2019, lo que significa que las horas efectivas trabajadas han experimentado un incremento del 9,1% respecto al nivel previo a la pandemia.

Además, la Seguridad Social ha precisado que para calcular las horas efectivas trabajadas es necesario descontar las horas de los trabajadores en situación de ERTE, incapacidad temporal y percibiendo otras prestaciones, entre las que se incluyen nacimiento y cuidado del menor, riesgo durante la lactancia natural y riesgo durante el embarazo.

El departamento dirigido por Elma Saiz ha precisado que la evolución que muestra este índice coincide en gran medida con los datos correspondientes a la Encuesta Trimestral de Coste Laboral (ETCL) del INE, que muestra un aumento del 9,5% en las horas efectivas trabajadas respecto al periodo prepandemia.

"La enorme coincidencia tanto en nivel como en evolución temporal de dos estadísticas tan distintas proporciona robustez al comportamiento que se deduce de ellas", destacan.

En cambio, desde Seguridad Social han indicado que ambas estadísticas proporcionan resultados "significativamente más elevados" que los observados en la estadística de la Encuesta de Población Activa (EPA) y de la Contabilidad Nacional Trimestral (CNTR).

Según estas estadísticas, en el cuarto trimestre de 2023 las horas efectivas trabajadas apenas habrían aumentado un 3,5% y 2,4%, respectivamente, respecto al nivel previo a la pandemia. Asimismo, se observa también que se produce una ruptura de la relación de estas series a partir de finales de 2021.