Editorial EDITORIAL

Se desata el clima de tensión entre PSOE y Podemos en Castilla-La Mancha

16 mayo, 2017 00:00

Es probable que finalmente pueda existir un acuerdo entre el PSOE y Podemos para sacar adelante los Presupuestos de Castilla-La Mancha una vez que pasen las primarias en las que ambos partidos están inmersos. Las tensiones internas que ambas formaciones están viviendo, el PSOE totalmente roto y dividido entre Susana Díaz y Pedro Sánchez y Podemos sometido a una fuerte división interna en su proceso regional de primarias, han abierto un periodo de espera para retomar las negociaciones presupuestarias en Castilla-La Mancha, pero es previsible que todo vuelva a su cauce cuando la situación interna se vaya normalizando. Pensamos que en junio o julio puede haber luz verde para las cuentas públicas de la región y que la crisis política actual pueda cerrarse, aunque sea provisionalmente. No estamos seguros, entre otras razones porque el suelo político ahora mismo es cambiante e inestable, pero nos parece una hipótesis viable.

Sin embargo, ya nada será igual en las relaciones políticas y personales entre el PSOE y Podemos en Castilla-La Mancha, ni tampoco entre el presidente de la Junta, Emiliano García-Page, y el líder regional de Podemos, José García Molina. El daño que García Molina y su ruptura unilateral han provocado en la normalidad política de la región tiene carácter irreversible: pueden recomponerse coyuntural o interesadamente la situación, pero ya no habrá cercanía, ni cordialidad, ni entendimiento leal o sincero entre ambos socios. El roto que se ha hecho en la complicidad entre el PSOE y Podemos en la región pensamos que posiblemente no tenga marcha atrás, y así lo ponen de manifiesto la agresividad de ambos partidos, el cruce de acusaciones y hasta de insultos y la evidente falta de sintonía que se viene mostrando desde hace semanas. Los videos que Page y García Molina se han lanzado a la cara y las últimas declaraciones del portavoz del Gobierno regional, Nacho Hernando, ponen de relieve la profundidad del abismo que ahora mismo les separa.

Estamos, por tanto, en un proceso en marcha que nos llevará a un nuevo tiempo político, no sólo en España con las primarias socialistas, sino también en Castilla-La Mancha, donde los dos años que quedan de legislatura van a ser significativamente diferentes a la primera parte del mandato que ahora mismo se está finiquitando. Iremos viendo cómo se desarrolla ese nuevo clima.