Image: Marsé Yo podía haber sido el escritor obrero de la Barcelona de posguerra

Image: Marsé "Yo podía haber sido el escritor obrero de la Barcelona de posguerra"

Letras

Marsé: "Yo podía haber sido el escritor obrero de la Barcelona de posguerra"

El autor barcelonés recibe de manos del Rey, que ha elogiado "su autenticidad", el Premio Cervantes

23 abril, 2009 00:00

Marsé durante su lectura del Cervantes. Foto: EFE

"Estoy nervioso, escribir este discurso me ha costado más que una novela, pero este acto es mi mejor 'aventis'", decía minutos antes de recibir este prestigioso premio, que, como cada año, se entrega el 23 de abril, Día Internacional de Libro y fecha que conmemora la muerte de Cervantes en 1616.

Ya metido en faena, Juan Marsé recordó los tiempos en los que su primer editor, Carlos Barral, creía que el recién llegado a "la trinchera noble de las letras", empleado de un taller de joyería, podía haber escrito "la gran novela sobre la clase obrera de la Barcelona de postguerra".

"Yo podía quizás haber sido, lo digo sin un ápice de sarcasmo, el escritor obrero que al parecer faltaba en el prestigioso catálogo de la editorial", pero no fue así, afirmó Marsé minutos después de recibir de manos del Rey el más importante galardón de las letras hispánicas, en una solemne ceremonia que tuvo lugar en el Paraninfo de la Universidad de Alcalá de Henares.

Marsé es poco dado a hablar en público y a participar en actos oficiales, pero "la ilusión de recibir el premio" le ayudó a vencer "aprensiones", y también el recuerdo de los dos "grandes poetas" que lo han precedido en el premio, Antonio Gamoneda y Juan Gelman. "Siento como si la poesía me tendiera la mano", dijo el escritor catalán.

Este novelista que ha procurado recuperar en su obra "la memoria usurpada" por la larga dictadura franquista, no se olvidó de mencionar hoy a los numerosos escritores que le "otorgaron su confianza y apoyo" cuando él empezó a publicar, entre ellos a Gil de Biedma, Jaime Salinas, José Agustín y Luis Goytisolo, Rosa Regás, Caballero Bonald, Ángel González, García Hortelano y Juan Benet.

Especial ayuda le ha prestado siempre Carmen Balcells, su agente literaria "de toda la vida, de ésta y la de más allá", sobre todo desde el día en que Marsé tomó "prestada una ocurrencia" de Groucho Marx y le dijo: "Querida Carmen, me has dado tantas alegrías, que tengo ordenado, para cuando me muera, que me incineren y te entreguen el diez por ciento de mis cenizas".

El Rey elogia la autenticidad y búsqueda de la justicia en la obra del autor barcelonés
El Rey ha elogiado hoy la autenticidad que domina la obra de Juan Marsé al hacer entrega del Premio Cervantes al escritor y ha valorado su "empeño en hacer de España con su pluma una nación aún más solidaria, más justa y más humana".

Los Reyes han presidido la tradicional ceremonia de entrega del Premio Miguel de Cervantes de las Letras en su habitual escenario del Paraninfo de la Universidad de Alcalá de Henares, un acto al que han asistido el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y la jefa del Ejecutivo autonómico madrileño, Esperanza Aguirre, junto a autoridades locales y académicas.

En su discurso de clausura de la ceremonia, Don Juan Carlos ha definido a Marsé como "uno de los mayores protagonistas" de la cultura española durante el siglo XX y en este siglo XXI y ha destacado su "dominio de la lengua, que emana de la difícil sencillez de su prosa".

El Monarca ha puesto asimismo énfasis en el valor de la "autenticidad" como concepto clave en la obra de este autor nacido en Barcelona en 1933, que otorga "consistencia" a sus personajes, "brío" a sus historias y "rigor" a su palabra.

"Consistencia, brío y rigor de quien, enamorado del arte de narrar, trabaja el idioma durante el tiempo necesario" para "lograr la perfección del miniaturista o del orfebre", ha señalado el Rey, antes de añadir que esa "autenticidad admirable", reflejada también en la "actitud crítica" de Marsé, le permite regalar al lector "una realidad inventada tan verosímil como la misma realidad".

La ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, definió hoy a Juan Marsé como "un creador libre", un escritor que comenzó como aprendiz de joyería y "que ha logrado ser maestro a base de memoria, honestidad y coherencia".

Durante la entrega del Premio Cervantes al autor catalán de manos del Rey, González-Sinde calificó a Marsé como un escritor "por vocación, hecho a sí mismo", de los que -dijo- "trabajan pieza por pieza, de los capaces de engarzar la ternura y lo canalla, el dolor y el humor, con la minuciosidad del artesano que lleva tras de sí muchas horas de lectura y de trabajo".

Marsé ha logrado ser maestro a base de memoria y honestidad, dice González-Sinde
La ex presidenta de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España, guionista y directora de cine, ha ofrecido un discurso plagado de referencias al séptimo arte, en el que ha considerado a Marsé un escritor "nacido en el mundo del cine", cuya obra "ofrece una narrativa forjada en lo visual, que nos lleva a ver hasta lo que no puede verse".

"Marsé recicla los viejos proyectores de las salas de posguerra en máquinas del tiempo para el lenguaje y para la mirada", ha destacado. Para la ministra de Cultura, la concesión del Cervantes al autor catalán supone "un acto de devolución, de pequeña compensación, por tanto como nos has dado y nos vas a seguir entregando".

La obra de Juan Marsé, en su opinión, "nos ayuda a conocernos y a ubicarnos", porque -dijo- "sólo sabiendo de donde venimos podremos reconocer quienes somos, con nuestras taras y habilidades, y encontrar la salida hacia el futuro, pero un futuro distinto, no impuesto, sino elegido".

Gamoneda: "Marsé es un narrador en estado puro"
El escritor y Premio Cervantes Antonio Gamoneda no está del todo de acuerdo con Juan Marsé cuando el novelista catalán dice de sí mismo que no es un intelectual, porque, en opinión del poeta, sí lo es quien es "un narrador en estado puro", como el autor de Rabos de lagartija.

Gamoneda asistió hoy a la entrega del Premio Cervantes a Juan Marsé y, al finalizar la ceremonia, le dijo que el discurso del novelista había sido "exactamente" lo que esperaba de él, ya que no había entrado en "especulaciones" ni en reflexiones "abstractas", sino que "hablaba de su vida y de cómo entiende él su trabajo".

"Es un narrador en estado puro, y su discurso ha sido estupendo", subrayó Gamoneda, que ganó este prestigioso galardón hace dos años.

Joaquina, la esposa de Marsé, estaba visiblemente satisfecha y no paraba de elogiar lo bien que se habían portado sus nietos durante la ceremonia. "Han estado muy atentos", decía.

Los tres nietos de Marsé, Nadia, Jan y Guille, llevan desde el sábado en Madrid, acompañando al escritor, y hoy debían de estar un poco cansados de tantas actividades como han tenido, pero no se les notaba.

"Prefiero estar aquí que en el colegio", le decía Nadia a los periodistas, tras la ceremonia. Ella tiene once años y sí se ha enterado "muy bien" del discurso que pronunció su abuelo. Jan, más pequeño, reconocía, sin embargo, que no había comprendido bien muchas de las cuestiones que había expuesto Marsé. Pero "me ha gustado", aseguraba.

Marsé es un gran fabulador y sus novelas tienen millones de lectores, aunque, según Guille, a ellos, sus nietos, no les cuenta demasiadas historias ni cuentos. "Tiene mucho trabajo", comentaba.