Todos los hijos de Donald Trump (70 años) han jugado un papel fundamental en la campaña electoral de su padre. Todos menos él. Barron Trump (10), el único descendiente del matrimonio entre el hombre que hoy se ha convertido en el presidente de los Estados Unidos y su mujer Melania (46), ha hecho breves apariciones durante estos intensos meses. El fin de sus progenitores ha sido no exponerle a la opinión pública y protegerle. Sin embargo en un día histórico para la nación más importante del mundo, él no podía faltar.

De traje y con corbata y camisa blanca, Barron ha subido al estrado, junto al resto de su familia, para oír pronunciar a su padre el discurso de la victoria. Con aspecto de cansancio y sin poder contener más de un bostezo, el joven ha aguantado estoicamente al lado izquierdo de Trump. "Él es un chico muy fuerte de mente, muy especial, inteligente. Es independiente y obstinado y sabe exactamente lo que quiere. Él es una mezcla de nosotros en apariencia, pero su personalidad es más como la de su padre. Por eso le llamo el 'pequeño Donald'", dijo Melania en una entrevista hace unos meses.

Donald Trump, su hijo Barron y su esposa Melania REUTERS/Carlo Allegri

Sin embargo, no es la primera vez que encuentra aburrido uno de los speech de su padre. En la Conevnción Nacional Republicana, en la que Trump formalizó su candidatura como representante de su partido en las elecciones estadounidenses, Barron no paró de abrir la boca de sueño y llevarse las manos a la cara en señal de no poder más con la situación. Y es que escuchar a su padre durante 75 minutos sin descanso tiene lo suyo.

Barron bostezando en otro de los discursos de su padre

UN CALCO DE SU PADRE

A pesar de su corta edad, Barron ya es la viva imagen de su padre. Le gustan los aviones y los helicópteros y disfruta de la construcción de enormes ciudades y aeropuertos. Por el momento lo hace con piezas de Lego, lo que no sabemos es si ya se ha hecho con una réplica en miniatura de la Casablanca. Con su progenitor también comparte deporte favorito, el golf. Suele acudir a alguno de los campos de su padre a jugar con él cuando la agenda de Donald Trump se lo permite. Además, en vez de vestir como un chico de su edad, a él le gustan los trajes. También ha hecho sus pinitos en televisión. En 2014, con tan sólo ocho años, apareció en el último episodio de la serie de su padre, El Aprendiz.

Durante un partido del Open Usa en 2006 Gtres

Habla inglés y esloveno, la lengua materna de su madre. Melania se ha asegurado de que su hijo, desde pequeño se familiarizara con su idioma y Barron lo ha absorbido como una esponja. Ella es quien pasa más tiempo con el pequeño, ya que por motivos obvios Donald Trump pasa muchas horas fuera de casa. Su madre ha sido también la persona que ha enseñado a Barron a no irse a la cama sin antes untarse una loción de caviar con infusión de su propia marca.

En un acto público en Los Ángeles en 2007

Con el resto de sus hermanos tiene una excelente relación. En sus apariciones públicas le hemos visto gestos de complicidad y cariño, sobre todo con Tiffany Trump, la mayor, y con Donald Trump Junior, con el que ha compartido golpes de puño para saludarse en los diferentes actos a los que han coincidido.

Junto a su hermana mayor Tiffany

Saludando a su hermano Donald Trump Jr.

Donald Trump se ha casado hasta en tres ocasiones. Con su primera mujer Ivana Zelníčková tuvo tres hijos: Donald Jr., Erik e Ivanka. Fruto de su relación con su segunda esposa, la actriz Arces de Merla, nació Tiffany. Melania es su pareja actual. Se lleva 24 años con ella y de su amor nació Barron, quien a día de hoy es quien más se parece a su famoso padre.