Este miércoles conocíamos que la CNMC había decidido multar a Mediaset España con 196.001 euros por emitir en Sálvame Naranja contenidos audiovisuales que pueden resultar perjudiciales para el desarrollo física mental y morales de los menores.

Una noticia de especial relevancia ya que es la primera vez que dicho organismo multa al programa de Telecinco por sus contenidos -hasta ahora sólo lo había hecho por publicidad-, lo que crea un precedente de cara a futuras resoluciones de la comisión.

Es la primera vez que la CNMC multa al programa por sus contenidos

Como ya publicáramos hace un año, de las 38 quejas recibidas contra el programa de Telecinco en la Comisión Mixta de Seguimiento del Código Autorregulación sobre Contenidos Televisivos, el Comité aceptó 16, aunque sin el consenso de Telecinco, ya que la cadena considera ineficaz el sistema de recepción de reclamaciones por parte de los usuarios.

Este número de quejas demuestra la fuerte actividad de las asociaciones de usuarios de televisión. De hecho, la citada multa de la CNMC llega después de una denuncia de una asociación de usuarios presentado el pasado 25 de junio de 2015.

De esta forma, si partimos del hecho de que Sálvame recibió 16 quejas en 2014 y que la CNMC continúa actuando con el mismo criterio utilizado en su última resolución, Telecinco podría terminar desembolsando millones de euros en multas.

Algo así sucedió con Aquí hay tomate, que llegó a acumular millones de euros en multas. No obstante, según confesó el propio consejero delegado de Mediaset España,Paolo Vasile, "Aquí hay tomate no se cerró por las demandas. No se hace un programa para que te denuncien, ni se deja de hacerlo porque te pueden denunciar. Si vas al límite de velocidad, te mandan la multa y la pagas".

¿Quién quiere acabar con Sálvame?

Desde que Sálvame se estrenara hace ahora siete años, distintas son las asociaciones de usuarios de la comunicación que han querido acabar con este formato por no respetar los derechos del menor en la pequeña pantalla.

La CNMC ha ejecutado sanciones por más de 5 millones a las TV

Sin embargo, durante los primeros años del espacio, éste no recibió ninguna sanción económica por parte de la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones, que por entonces era la encargada de controlar el comportamiento de los canales de televisión.

Todo cambió con la creación de la CNMC en 2013. Desde entonces, esta comisión ha sido la encargada de vigilar a las cadenas. Y así, en poco más de dos años, este organismo ha abierto 37 expedientes y ejecutado sanciones por más de cinco millones de euros a las principales cadenas de la TDT.

En el caso de Mediaset, el regulador le ha abierto 20 sanciones, de las que 16 han terminado en sanción. En total, el grupo liderado por Paolo Vasile que acumula castigos por más de 4,3 millones de euros, principalmente por temas publicitarios.

Un informe dudoso

Como ya demostrara este portal en febrero de 2015 con pruebas claras, el sistema de reclamaciones del Comité de Autorregulación sobre Contenidos Televisivos e Infancia presenta distintas anomalías.

Este portal pudo comprobar lo fácil que resultaba registrar de forma anónima diversas quejas contra una cadena a través de tvinfancia.es, web donde se recogen las reclamaciones contra las cadenas. La vulnerabilidad de esta web es tal que no existe ningún mecanismo que permita comprobar la identidad del reclamante. De hecho, este portal ha tenido la oportunidad de presentar, a modo de prueba, varias reclamaciones utilizando identidades ficticias, que han sido registradas válidamente en la página web.

Bluper demostró que la web de reclamaciones presentaba serias anomalías

Al contrario de otras webs de reclamaciones, donde existen herramientas que permiten asegurar la autenticidad de las reclamaciones y de la identidad de quienes las formulan, en TV infancia no existe ninguno de estos mecanismos, lo que deja en entredicho la fiabilidad del proceso.

Estas anomalías llevaro a que, Telecinco pasara de tener 23 quejas durante los tres primeros trimestres de 2014 a 96 en el último trimestre. Pero, es más, Sálvame pasó de no tener quejas en el tercer trimestre a 39 en el último.

Lo más curioso de esas quejas, además, era el lenguaje empleado. En algunos de los casos la terminología era más propia de profesionales del sector que de simples y sencillos espectadores.

Es decir, mientras que en RTVE Responde los espectadores aparecen haciendo sus reclamaciones con un lenguaje más coloquial, en estas quejas aparecen expresiones más propias del código de autorregulación como “graves conflictos emocionales” o “manifestaciones denigratorias”.