Adiós a las arrugas: el sencillo truco del limón para conseguir una piel de porcelana que arrasa en España

La vitamina C es uno de los componentes más aclamados para mantener nuestra piel sana y bonita. Su poder antioxidante es uno de los mejores aliados con los que podemos contar para combatir los signos de la edad.

Arrugas, flacidez y manchas son las señales más representativas del envejecimiento. Por ello, recurrir a remedios naturales, aunque sin dejar de lado los compuestos químicos, que frenen sus estragos en nuestra piel, es una sabia decisión.

Si existe un ingrediente que más vitamina C contenga, ese es el limón, el perfecto aliado para combatir los signos de envejecimiento más representativos. Ahora, si incluimos esta fruta como componente principal en una mascarilla facial casera contra las arrugas, los resultados no dejarán de sorprenderte. 

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Con esta maravilla a base de limón, miel y aceite de coco conseguirás mejorar el aspecto de la piel de tu rostro, hidratándolo y aportando una luminosidad propia de las cremas más caras del mercado. 

Aparte de los múltiples beneficios que encontrarás desde su primera aplicación, lo mejor es lo sencillo que es su preparación. Podrás crear la mezcla en cualquier momento, especialmente en aquellos en los que quieres estar deslumbrante. 

Limón contra el envejecimiento

Combatir las arrugas y las manchas de la piel te resultará mucho más sencillo gracias a este remedio casero en el que el limón es el gran protagonista. Su alto aporte vitamínico, especialmente del grupo C.

Perfecto para producir colágeno, la proteína más importante para mantener nuestra piel tersa y joven, el limón además también nos protege de los estragos que los rayos UV provocan, uno de los principales responsables de la aparición de las arrugas. 

Diferentes recipientes con mascarillas de limón y miel. iStock

Este cítrico, además de una de las mejores fuentes de vitamina C que existe, mejora la apariencia de la piel gracias a su poder blanqueante y exfoliante. Incluyéndolo en tu rutina de belleza, estarás apostando por una piel más radiante y luminosa, pero también libre de células muertas. 

Mascarilla de limón

Una de las grandes ventajas de esta mascarilla facial casera es lo fácil que resulta hacerla para los grandes beneficios que aporta a nuestra piel. 

Ingredientes

• El zumo de medio limón.
• 1 cucharada de miel.
• 1 cucharada de aceite de coco.

Elaboración y aplicación

1. Mezcla en un bol pequeño todos los ingredientes hasta que quede una pasta.
2. Limpia tu cara y sécala con cuidado, sin frotar, para evitar alteraciones.
3. Aplica la mascarilla sobre tu rostro evitando la zona del contorno de los ojos. 
4. Deja que la mascarilla actúe durante 15-20 minutos sobre tu piel.
5. Enjuaga tu cara con agua tibia y sécala suavemente.

Notarás rápidamente cómo la visibilidad de las arrugas y las manchas van mejorando notoriamente después de la primera aplicación de tu mascarilla de limón. 

La luminosidad que aporta esta mascarilla gracias a la alta concentración de vitamina C de este cítrico, sumado a la suavidad en la textura de tu rostro, hará que este remedio casero sea tu paso favorito en tu rutina de belleza de los días más especiales. 

Precauciones a tener en cuenta

Esta mascarilla, al estar elaborada con ingredientes completamente naturales, no debería alterar tu piel de ningún modo. Sin embargo, es conveniente evitar aplicártela por las zonas más sensibles de tu rostro, como son el contorno de los ojos. 

En caso de irritación o aparición de rojeces, después de usar esta mezcla a base de limón, miel y aceite de coco, enjuaga rápidamente la zona tratada con agua tibia y, por supuesto, no la vuelvas a usar. 

Mujer con una mascarilla de limón sobre la cara. iStock

Debes tener muy en cuenta que el limón debido a su poder antioxidante y exfoliante gracias a su ácido a base de vitamina C puede secar más de la cuenta algunas pieles más sensibles, por lo que siempre tras su aplicación, no olvides utilizar una protección solar acorde a tu tipo de piel para evitar la aparición de los signos más notables de la vejez.