La portavoz, Pilar Alegría, junto a Mónica García (Sanidad), Carlos Cuerpo (Economía) y José Luis Escrivá (Transformación Digital), en Moncloa.

La portavoz, Pilar Alegría, junto a Mónica García (Sanidad), Carlos Cuerpo (Economía) y José Luis Escrivá (Transformación Digital), en Moncloa. Efe

Política ELECCIONES CATALANAS

PSOE y PSC se toman "a risa" la tesis de Feijóo de que Sánchez entregará la Generalitat a Puigdemont

El entorno de Salvador Illa afirma que antes forzaría él la repetición electoral que entregarle el Govern al 'expresident' fugado de la Justicia.

15 mayo, 2024 02:26
Alberto D. Prieto Pepe Luis Vázquez

La cúpula del PSOE insiste en que "el Gobierno de Cataluña se decidirá en Cataluña". Porque el mensaje conviene y porque, a la vista del resultado, sólo hay dos vías creíbles: o gobierna Salvador Illa, de lo que están seguros, o se repiten elecciones, ya que Carles Puigdemont ni tiene cómo forzar otra cosa ni a los socialistas les beneficiaría en nada.

Por eso, tanto en Ferraz como en la sede del PSC se toman "a risa" la tesis que sostuvo Alberto Núñez Feijóo este martes: que el procés "no ha muerto, porque Pedro Sánchez lo necesita". Y que esto se traducirá en que "no hará caso otra vez a lo que han dicho las urnas y ocultará sus pactos" para entregar al candidato de Junts la Generalitat "hasta después de las europeas".

El resultado de las elecciones catalanas del pasado domingo tiene distintas lecturas. A una orilla, el Gobierno se afana por convencer de que el éxito del PSC y la pérdida de la mayoría absoluta del independentismo significan la "muerte" del procés. Porque están estrechamente relacionados con la Ley de Amnistía a los responsables del 1-O, que está a punto de ver la luz. 

A la otra orilla, el Partido Popular niega la mayor y sostiene que la medida de gracia es precisamente la punta de lanza que mantiene vivo el proceso independentista... y que Pedro Sánchez entregará el Govern a Carles Puigdemont, sacrificando a Salvador Illa, a pesar del veredicto de las urnas el pasado domingo.

El líder de la derecha independentista está tratando de forzar la repetición electoral, presionando a Esquerra. Porque si no, debe cumplir su palabra y "dejar la política activa", como se comprometió en campaña.

Debilitada por su descalabro, pero con la llave de la investidura por mor de la aritmética parlamentaria, a ERC se le ofrece permitir el Govern de un españolista, pero ideológicamente cercano, y ganar tiempo para rearmarse o apostar por revivir el 2017 y subirse al monte con Junts

Porque sin candidato, optar por el bloqueo se presenta como la vía más directa al desplome total.

Illa y el PSC, fuertes

En el entorno de Illa sorprendía la afirmación de Feijóo, este martes, en su análisis de los resultados de las elecciones catalanas. Pedro Sánchez, en el fondo, se estaba jugando en el 12-M tanto o más que el candidato: el supuesto aval a sus políticas "audaces" y "valientes" con Cataluña, explican las fuentes.

Es cierto que el resultado final ha sido aún mejor del esperable, y ahora puede parecer que la cosa no era para tanto. Pero cualquier otra victoria ajustada habría dado alas al independentismo para "terminar la tarea" del 1-O, como proclamaba Puigdemont. Y sin embargo, ahora la lógica indica que habrá "un constitucionalista" al frente de la Generalitat.

Por eso, creen que la tesis de Feijóo no se sostendría en ningún caso, sostienen. Porque convertiría una gran victoria en una derrota. Es más, el entorno de Illa afirma que antes forzaría él la repetición electoral que entregarle el Govern al expresident fugado de la Justicia durante seis años y medio.

Porque "los ciudadanos han hablado muy claro", explicaba también la portavoz del Gobierno, este martes, tras el Consejo de Ministros. Pilar Alegría llegó a calificarla de "noticia marciana" y se mofó del propio líder del PP: "Dice que el procés no ha muerto, que es justo lo contrario de lo que ha dicho su candidato, Alejandro Fernández".

En el PSOE y en el PSC recuerdan que fue el presidente quien mandó a Illa a la batalla catalana en enero de 2021, cuando aún no estaban ni avanzados los expedientes de indulto de los líderes del procés. Desde entonces, ha ganado las dos elecciones autonómicas -las segundas, con gran diferencia- y fue el voto en Cataluña el que salvó el 23-J y la reelección de Sánchez.

Con esa hoja de servicios, el PSC es mucho más fuerte que en el pasado para, efectivamente, ser el que "decida en Cataluña el Gobierno de Cataluña".

La estrategia del PP

Eso sí, a la cuadratura del círculo virtuoso que pintan las fuentes socialistas le falta la solución a cómo sobrevivirá ahora el Gobierno, si finalmente Illa es president. El propio Puigdemont lo dejó claro, en una charla con este periódico: "La única opción de que Sánchez siga en Moncloa es que Illa no gobierne Cataluña"

Y es ese chantaje, vía amnistía, "financiación singular" y "reconocimiento nacional", a través de un referéndum de autodeterminación, lo que en el PP ven con sólo dos salidas: o Sánchez adelanta elecciones, en el momento que más le convenga, "para sacudirse a los independentistas" o acaba "entregando la Generalitat".

Por eso, el PP va a agitar su ofensiva contra la amnistía a las puertas de las europeas y busca una gran protesta el 26 de mayo en Madrid. 

La última vez que los populares salieron a la calle fue en enero. Entonces, la norma estaba a punto de votarse en el Congreso. Ahora, cuando encara la recta final antes de su entrada en vigor, el PP vuelve a desplegar toda su artillería bajo la defensa de "la igualdad de todos los españoles". 

Coincidiendo con la campaña electoral para las europeas, el PP se lanzará a la calle. Aún no está decidido el sitio, pero fuentes del partido desvelan que se elegirá un recinto amplio, para demostrar que el rechazo social a la norma sigue vivo, por contra de lo que defienden en la Moncloa. 

La vicesecretaria de Organización del partido, Carmen Fúnez, ya ha tocado a rebato a todos los mandos locales. La movilización será total y se espera que todos los territorios se vuelquen con el acto en la capital, que contará con la presencia de la mayoría de barones y que servirá de arranque de la campaña para las europeas. 

Uno de los ejes sobre los que pivotará la estrategia de Dolors Montserrat será la amnistía. De hecho, en su elección como candidata, que avanzó en exclusiva EL ESPAÑOL, pesó el papel que ha jugado en los últimos años en el Parlamento Europeo, donde se ha enfrentado en más de una ocasión al propio Puigdemont

Para el PP, la amnistía es un elemento movilizador en la mayoría del territorio. De ahí que quiera plantear las europeas como un plebiscito sobre la "impunidad" y el resto de acuerdos a los que ha llegado Sánchez con el independentismo para mantenerse en el poder.