La vida de Iñaki Urdangarin (56 años) ha cambiado radicalmente en los últimos meses. El exdeportista disfruta ahora de su tan ansiada libertad tras finalizar su condena de cinco años y diez meses que le impuso la Audiencia de Palma por el caso Nóos. 

Está aprovechando cada minuto de su tiempo para disfrutar de su pareja, Ainhoa Armentia (45). En el último mes, no han descansado y han estado constantemente viajando por el mundo. Primero fue una escapada a Baqueira Beret; en Semana Santa viajaron a Marrakech; hace unas semanas se trasladaron hasta Camboya para visitar a Irene (18); y ahora han vuelto a hacer las maletas para una breve escapada romántica a Londres. 

Ha sido la revista Lecturas quien ha compartido más detalles de este viaje. La pareja no quiere ser el centro de atención, pero no pueden evitar ser captados por las cámaras en cada uno de los planes que realizan en público. 

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Iñaki Urdangarin, en una imagen de archivo. Gtres

En las imágenes compartidas por la citada revista, se les puede ver intentando pasar desapercibido: ella lleva unas grandes gafas de sol y él una gorra. Llegaron al aeropuerto de Gatwick, desde donde cogieron un tren que conecta directamente con el centro de la ciudad. Se hospedaron en un hotel cuyas habitaciones cuestan desde 195 euros la noche. Durante su visita también aprovecharon para alquilar unas bicis para poder visitar los puntos turísticos de Londres más rápido. Uno de los spots elegidos fue el palacio de Buckingham. 

Pero este miércoles, 15 de mayo, las revistas llegan cargadas de información que protagoniza el exduque de Palma y en la que también está implicada su exmujer, la infanta Cristina (58). Tal y como recoge Diez Minutos, Iñaki Urdangarin está disfrutando de sus viajes en un nuevo vehículo. 

Se trata de un Volvo valorado en más de 70.000 euros y que está matriculado en el mes de marzo. Lejos de quedar en un simple dato, la citada revista señala que está a nombre de la infanta Cristina y domiciliado en el palacio de la Zarzuela. Al parecer, se trataría de una cesión que tiene mucho que ver con el acuerdo de divorcio que firmaron el pasado mes de diciembre después de dos años en el que sus vidas han estado separadas. 

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Aunque no se conocen detalles de los términos del acuerdo que firmaron, sí que se van descubriendo datos del convenio. Al parecer, Iñaki reclamaba una pensión compensatoria de elevadas cifras. Finalmente, tuvo que conformarse con un cuarto de lo que reclamaba. 

El exmatrimonio mantiene una relación cordial, aunque evitan encontrarse. De hecho, ella le ha dejado quedarse en su casa en Ginebra para cuidar de Miguel Urdangarin (20) en su ausencia. De hecho, hace un mes se hicieron públicas unas imágenes en las que aparece Cristina junto a su exsuegra disfrutando de un paseo.

En estos momentos, Iñaki Urdangarin está muy centrado en la búsqueda de trabajo y en ser una persona anónima con una vida normal y alejada del foco mediático. "Ya no formo parte de la Familia Real. Quiero ser una persona anónima y disfrutar de mi vida", señaló en unas declaraciones a la revista Semana. Por el momento, ambas cuestiones se le están complicando más de lo deseado: sigue siendo objeto de reportajes y no encuentra trabajo. Su deseo es poder volver a trabajar en algún puesto vinculado con una de sus grandes pasiones: el deporte.