España también tuvo su propia Marilyn Monroe y lo más curioso de todo es que era natural de Valladolid. Hablamos de Margarita García San Segundo, más conocida como Ágata Lys. Una destacada actriz e icono de la época del destape, que fue comparada durante años con la actriz, cantante y modelo estadounidense por su parecido al teñirse de rubio platino, y que a lo largo de su intachable trayectoria profesional logró triunfar en el cine, el teatro y la televisión.

Y es que, aunque han pasado ya dos años desde su fallecimiento, sorprendentemente, tan silencioso como inesperado, lo cierto es que su legado sigue presente entre la sociedad. Tanto es así, que Ágata Lys sigue siendo referente e inspiración para mucha gente, entre la que también se encuentran grandes profesionales del sector. 

Nacida en la ciudad del Pisuerga un 3 de diciembre de 1953, Margarita descubrió su vocación por la interpretación a una temprana edad, sobre los 14 años, cuando vio la obra Don Juan Tenorio en su ciudad natal. 

Empezó los estudios de Filosofía y Letras en la Universidad de Valladolid. Sin embargo, llegó un día en el que, tras decidir que no iba a renunciar a su verdadero sueño, se mudó a Madrid para estudiar Arte Dramático. 

La actriz vallisoletana Ágata Lys en el 'Un, dos, tres'

Ya en la capital, Margarita empezó a darse a conocer como Ágata Lys, sin todavía saber que no pasaría mucho tiempo hasta convertirse en la Marilyn española. Sus primeros pasos en la interpretación los dio en 1972 y en la televisión, más concretamente, en el mítico programa 'Un, dos, tres'. De hecho, fue la primera azafata en hacerse famosa en el programa de Chicho Ibáñez Serrador. 

Fue tanta y tan buena la sensación que causó con sus grandes dotes televisivos, su espectacular belleza y su impresionante voz, que enseguida llamó la atención del séptimo arte. 

Así, a pocas semanas de fichar por el exitoso programa, Ágata lo dejó para dar el salto a la gran pantalla con papeles secundarios en títulos como 'Un, dos, tres, dispara otra vez', 'Ella', 'Los fríos senderos del crimen', 'Los Calatrava contra el imperio del crimen', 'Onofre', 'Me has hecho perder el juicio' o 'Sex o no sex', cintas en las que también llegó a trabajar con grandes actores y actrices de la época, de la talla de Fernando Esteso, Bárbara Rey, Manolo Escobar, Andrés Pajares, Carmen Sevilla y José Sacristán. 

Con la muerte de Franco en 1975 y la llegada de la época del destape, Ágata se convirtió en una de las actrices más destacadas y cotizadas de esos años junto con otras compañeras como María José Cantudo y Marujita Díaz, con las que también compartió set de rodaje.

Agata Lys en una película

En dicho periodo, Ágata participó en filmes de gran éxito como 'Sábado, chica, motel... ¡qué lío aquel!', 'El erotismo y la informática', 'Strip-tease a la inglesa', 'Fango', 'Sexi amor y fantasía', 'Deseo carnal', 'Avisa a Curro Jiménez', 'El huerto del francés' o incluso 'La nueva Marilyn', la película de José Antonio de la Loma que terminó de catapultarla a la fama como 'la Marilyn española', pese a que años después decidió oscurecer su pelo. 

Todo parecía irle de maravilla, pero en 1979 la vallisoletana optó por abandonar el cine para centrar su carrera en el mundo del teatro y la revista musical. Si bien, su retirada de la gran pantalla no duró más de cinco años. 

En 1984, Ágata Lys regresó al cine y por la puerta grande con 'Los santos inocentes', la multipremiada película de Mario Camus, con la que dio un giro radical a su carrera. Tanto es así, que, a partir de entonces, comenzó una nueva etapa profesional en su vida en la que combinó películas con series y obras de teatro, dos géneros que ya había tenido ocasión de explorar, aunque no de la misma manera. 

La actriz Ágata Lys en una imagen de 1995 Efe

Durante esos años, la vallisoletana no solo llegó a rodar con cineastas como Carlos Saura, Fernando León de Aranoa o Richard Cahmberlain en películas como 'Taxi', 'Familia' o 'El regreso de los mosqueteros', sino que también trabajó en series como 'Mamá quiere ser artista', 'Hermanas' o 'Puerta con puerta' y en numerosas obras de teatro entre las que destacan 'La vida es sueño', 'La reina del Nilo', 'Un golpe de suerte', 'Pelo de tormenta' y 'El hospital de los locos'. 

Con el cambio de siglo, poco fue lo que se pudo ver ya a Ágata Lys, más allá de en un par de películas como 'Haz conmigo lo que quieras' y 'Mala uva', así como en la conocida serie 'Amar en tiempos revueltos', el que fue el último trabajo de su carrera interpretativa.

A partir de entonces, nada más se volvió a saber de la flamante actriz vallisoletana hasta la víspera de la Nochebuena de 2021, cuando trascendió, gracias a la periodista y escritora Valeria Vegas, que, a sus 67 años, Margarita García San Segundo había fallecido en circunstancias anónimas hacía más de un mes. Su muerte aconteció el 12 de noviembre, en Benalmádena, Málaga, donde en sus últimos años llevó una vida tranquila, discreta y alejada por completo del foco mediático. Llevaba seis años viuda, tras el fallecimiento de su marido, el arquitecto vasco Fernando Soto, y no tenía hijos.

Y es que, aunque su pérdida pasó muy desapercibida, el nombre de Ágata Lys ha seguido sonando con fuerza. Tanto ella como sus trabajos forman parte de la historia de nuestro país y siguen a acompañando a una buena parte de la sociedad, logrando que su legado interpretativo y musical siga calando en cada generación. Su recuerdo perdura en el tiempo.