
Una mujer metiendo toallas sucias en la lavadora.
Ni bicarbonato ni limón: el ingrediente que devuelve la suavidad a tus toallas con solo añadirlo a la lavadora
Con solo añadir un ingrediente natural durante el lavado, puedes devolverles su suavidad y esponjosidad sin necesidad de productos costosos.
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Lavar las toallas es una tarea en la que no siempre se consigue alcanzar el efecto deseado, puesto que, tras su paso por la lavadora, podemos encontrarnos con que pierden algunas de sus características.
Es por ello por lo que nunca está de más conocer algunos trucos caseros para poder conseguir el resultado final deseado, sobre todo cuando estos no requieren del uso de un producto costoso. De hecho, existe un ingrediente natural que te ayudará a devolver la suavidad a tus toallas con solo añadirlo a la lavadora.
Si te sucede que las toallas salen de la lavadora muy ásperas y con una pérdida en su capacidad de absorción, puedes recurrir al uso del vinagre blanco, que es capaz de devolver a las toallas su suavidad original, además de su apariencia y su absorción, con apenas usar una taza (250 ml).
Su empleo en la lavadora es recomendado porque el vinagre blanco es ácido, lo que significa que puede eliminar los restos de jabón de la tela, lo que al mismo tiempo posibilita eliminar los restos de jabón de la tela y restaurar la esponjosidad y la absorbencia que tienen este tipo de textiles.
El truco en cuestión no tiene demasiada dificultad, pues es suficiente con verter los 250 ml de vinagre blanco en el compartimento del suavizante, acompañado de una buena cantidad de detergente en su cajón correspondiente. No obstante, es importante que el lavado se realice a una temperatura de 30 o 40 grados centígrados, evitando los programas de lavado muy en caliente.
Recomendaciones para que las toallas queden suaves
Cuando se compran toallas nuevas están esponjosas, suaves y son muy agradables al tacto, pero es normal que a medida que se van utilizando y lavando, vayan perdiendo esa suavidad inicial, sobre todo si no tienes secadoras.
Para que las toallas queden suaves a pesar del paso del tiempo y los lavados, hay una serie de recomendaciones que se pueden poner en práctica y que van más allá del comentado uso de vinagre blanco. Algunos de ellos son los siguientes:
- No uses suavizante: a pesar de que pueda parecer por su nombre que es necesario para poder conseguir una textura agradable en las toallas, no se recomienda usar ni suavizante ni lejía. Además, en el caso de que utilices suavizante, debes hacerlo en muy poca cantidad y solo cuando se hayan lavado varias veces las toallas tras estrenarlas.
- Cuidado con el detergente: hay que tener la precaución de no excederse en el uso del detergente en la lavadora, siendo consciente de que un exceso de detergente no le va nada bien a los tejidos. Y, además, al contrario de lo que se pueda llegar a pensar, no se lava mejor la ropa.
- No te excedas en la carga: otra recomendación importante para conseguir unas toallas más suaves y limpias es evitar cargar en exceso la lavadora. Cargar la lavadora al máximo no es bueno ni para el propio electrodoméstico ni para las propias prendas, que no tendrán el mejor lavado.
- Elige un buen programa de lavado: para conseguir el mejor resultado se recomienda usar un programa de lavado en frío y de corta duración. Aunque pueda parecer que lavarlas en agua caliente durante mucho rato hará que las toallas estén más suaves y limpias, realmente no es así.
- Tiende las toallas a la sombra: aunque una costumbre habitual es la de tender las toallas al sol, este es un gran error, ya que los rayos solares las resecarán y hará que se estropeen más rápido. Es preferible tender las toallas en una zona aireada, pero a la sombra, lo que hará que queden mucho más esponjosas.
Otros trucos caseros
Cuando una toalla ha perdido su suavidad y esponjosidad, puedes probar una serie de trucos de limpieza caseros que te pueden ayudar a que vuelvan a tener la misma suavidad que en el primer día. Una de las formas de conseguirlo es a través de un gran aliado del hogar, como es el bicarbonato de sodio.
Este es un producto muy versátil, que puedes mezclar con tu detergente de ropa habitual antes de lavar las toallas, consiguiendo de esta manera crear una mezcla que actúa como un suavizante natural. Tiene la ventaja de que permite evitar los químicos presentes en los suavizantes comerciales, además de que el bicarbonato ayuda a eliminar los malos olores, dejando las toallas suaves y frescas.
Otro truco pasa por dar un toque final con aceites esenciales sobre las toallas una vez que estén secas. Solo tienes que elegir el aroma que prefieras, ya sea eucalipto, lavanda, rosa mosqueta… y colocar unas gotas en un pañuelo de papel. Este se pondrá en la secadora junto a las toallas durante unos minutos, lo que aportará una fragancia fresca al mismo tiempo que contribuirá a su suavidad.
Por último, para suavizar las toallas con rapidez, se puede recurrir a un truco con pelotas de tenis. Solo tienes que colocar las toallas en la secadora con unas pelotas de tenis limpias. El propio movimiento de las pelotas dentro de la secadora hará que favorezca que aflojen las fibras de los tejidos, por lo cual las toallas podrán recuperar su suavidad original.
Con estos trucos podrás dar una nueva vida a esas toallas que ya estabas pensando en desechar por haber perdido su suavidad.