Castilla-La Mancha es una tierra de caminos milenarios, de paisajes que han sido frontera, cruce de culturas y escenario de una herencia que todavía se reconoce en murallas, fortalezas, trazados urbanos y sistemas agrícolas.
Con esa mirada nace Caminos de al-Ándalus en Castilla-La Mancha, una ambiciosa ruta cultural y turística que invita a recorrer la región siguiendo la huella del legado islámico.
Este proyecto propone diez itinerarios que atraviesan las cinco provincias y permiten descubrir, paso a paso, la riqueza histórica, arquitectónica y paisajística del periodo andalusí, combinando patrimonio, naturaleza y experiencia viajera.
El viajero puede consultar toda la información práctica, mapas y propuestas de viaje en la web oficial viajesporcastillalamancha.es De esta manera podrá disfrutar plenamente de la experiencia que se plantea.
Las rutas están señalizadas, pensadas para recorrer en coche, bicicleta o tramos a pie, y adaptadas a distintos ritmos y perfiles de viajeros.
"Cada itinerario es un libro abierto de historia y convivencia"
Itinerario I: La medina de Talaytula (Toledo)
En el corazón de Toledo, capital de la Marca Media entre los siglos VIII y XI, late la memoria de Ṭulayṭula. Este itinerario de 26 kilómetros recorre murallas, alcazaba, alcázar, templos y baños árabes, mostrando cómo la ciudad fue centro defensivo, cultural y científico.
Entre sus joyas destaca la Mezquita de Tornerías, un monumento del siglo IX–X construido sobre antiguos cimientos romanos y visigodos, con planta cuadrada y una estructura de dos niveles adaptada al desnivel del terreno.
Cada calle, plaza y monumento refleja la convivencia de musulmanes, judíos y cristianos, dejando una huella arquitectónica y urbana que convierte a Toledo en un destino imprescindible para quienes buscan sumergirse en la historia de al-Ándalus.
Itinerario II: De Toledo a Talavera: medinas en el valle del Tajo
Siguiendo el curso del río Tajo, este itinerario recorre una de las fronteras históricas más relevantes del emirato y califato de Córdoba.
Medinas como Toledo y Talavera, castillos de Oreja o Villalba y atalayas estratégicas crean un paisaje cultural único donde historia, arqueología y naturaleza se entrelazan.
Es un recorrido de 229 kilómetros que permite entender la organización territorial, la defensa de los asentamientos y la importancia estratégica del valle en la época andalusí.
Itinerario III: Del monacato dimmí a la defensa de Talaytula
Los Montes de Toledo ofrecen un territorio donde espiritualidad y defensa se combinan. Monasterios como Santa María de Melque y San Pedro de la Mata, fundados por comunidades dimmíes, conviven con torres y castillos que protegían la capital andalusí.
Estos 123 kilómetros son perfectos para turismo rural y senderismo, combinando naturaleza, historia y patrimonio, y permite descubrir cómo la frontera y la fe se reflejaron en la vida y la arquitectura de la región.
Itinerario IV: Del paisaje andalusí al dominio de las órdenes militares
Entre el Campo de San Juan y el Campo de Montiel, los caminos atraviesan un territorio donde las órdenes militares cristianas se asentaron sobre la organización territorial heredada de al-Ándalus.
187 kilómetros donde castillos, pueblos y caminos que muestran la transformación del paisaje, desde alquerías islámicas hasta fortalezas y señoríos feudales, reflejando la superposición de culturas y la estrategia militar en la transición medieval.
Itinerario V: Omeyas, almohades y calatravos en La Mancha
El Campo de Calatrava, frontera natural entre Córdoba y Toledo, es un territorio donde fortificaciones como Calatrava la Vieja, Alarcos o Caracuel narran historias de batallas, estrategias y convivencia.
Más allá de su valor militar, el itinerario invita a disfrutar de la gastronomía andalusí que aún pervive, como la famosa berenjena de Almagro, mostrando la huella cultural que trasciende los siglos.
Itinerario VI: Aljamas y fortalezas santiaguistas en la sierra de Alcaraz
La Sierra de Alcaraz y los Campos de Hellín conservan uno de los paisajes culturales andalusíes mejor preservados. Sistemas de regadío, acequias y terrazas agrícolas se mezclan con castillos y fortalezas reutilizadas por la Orden de Santiago.
Los 393 kilómetros permiten adentrarse en la historia de la región, donde la naturaleza, arquitectura y continuidad mudéjar se dan la mano, ofreciendo una experiencia completa de patrimonio y paisaje.
Itinerario VII: Šintiŷŷāla, un distrito agrícola en la cora de Tudmir
Chinchilla de Montearagón, conocida como Šintiŷŷāla, fue un centro agrícola clave del al-Ándalus oriental. La ruta conecta castillos, alquerías, toponimia árabe y tradiciones vivas, mostrando la importancia del campo y la ciencia.
Una parada destacada es el Observatorio de Villatoya, donde la astronomía actual revive los conocimientos islámicos, uniendo historia, ciencia y paisaje en un itinerario sorprendente.
Itinerario VIII: Kūnka y la cora de Santaver
La provincia de Cuenca combina fortalezas, paisajes agrestes y cielos limpios. Castillos como Alarcón o Belmonte, lagunas, salinas y parques astronómicos permiten descubrir cómo al-Ándalus relacionaba poder, naturaleza y ciencia.
El itinerario, el más largo de la propuesta con 454 kilómetros por recorrer, invita tanto al turismo cultural como al astroturismo, ofreciendo una visión completa de la huella andalusí en la región.
Itinerario IX: Wād al-ḥaŷarah: del Henares a la Alcarria
La Alcarria es un territorio donde la huella islámica permanece en la agricultura, la toponimia y las medinas. Guadalajara, gran ciudad andalusí, conserva murallas, alcázar y puente califal.
Este recorrido combina paisajes culturales, aromas de lavanda y fortalezas históricas, ofreciendo una experiencia sensorial que conecta pasado y presente.
Itinerario X: Paisajes de la sal entre Atienza y Molina de Aragón
Entre Atienza, Sigüenza y Molina de Aragón, la sal, conocida como “oro blanco”, marcó la economía y la defensa de la Marca Media.
Salinas, atalayas y medinas históricas permiten recorrer antiguos caminos donde la gestión de recursos, la arquitectura defensiva y el paisaje cultural se entrelazan, mostrando un territorio que aún conserva la memoria de al-Ándalus.
Dimensión nacional
Además, esta iniciativa forma parte de Experiencia Andalusí de Turismo de España, un proyecto que conecta distintos territorios con herencia islámica bajo una estrategia común de turismo cultural y sostenible.Toda la información se puede consultar en la web oficial experienciaandalusi.com
Castilla-La Mancha se integra así en una red más amplia que pone en valor el legado andalusí como motor de desarrollo turístico, dentro del Programa Experiencias Turismo España, impulsado por la Secretaría de Estado de Turismo y financiado con fondos Next Generation EU.
Viaje con historia
Recorrer estos caminos es mucho más que visitar monumentos. Es entender cómo el agua, la ciencia, la agricultura, la arquitectura y la convivencia dieron forma a Castilla-La Mancha.
"Viajar por al-Ándalus es entender agua, ciencia y arquitectura"
Es caminar por paisajes que aún conservan la memoria de al-Ándalus y descubrir una región desde una mirada diferente, profunda y fascinante.