Madrid es la gran capital de las artes escénicas. Alberga más de 280 teatros, más de 120 salas de conciertos y concentra casi un tercio de todas las producciones artísticas del país.
Una sólida infraestructura que, en combinación con una creciente demanda -los conciertos han triplicado la venta de entradas desde 2008 y los teatros mantienen una tendencia positiva tras la pandemia, según cifras de SGAE- sitúa a Madrid como epicentro cultural.
Javier Olmedo, director de MADRID EN VIVO
Al año, la ciudad registra unos 58.000 espectáculos, entre los que se incluyen los presentes en los principales auditorios, pero también en espacios alternativos que, fuera del circuito convencional, ofrecen otra mirada sobre el arte.
Álvaro Caboalles, gerente de MACOMAD
Mantener viva la escena cultural de Mantener ciudad a través de las salas independientes ha sido el punto de partida para la creación de MADRID OFF, una nueva marca fruto de la alianza entre MADRID EN VIVO, la asociación madrileña de salas conciertos y MACOMAD, en representación de salas de teatro alternativas.
Desde un concierto de jazz, un tablao flamenco hasta una pieza de danza contemporánea o una representación teatral para tan solo veinte espectadores, MADRID OFF se presenta como escaparate del ecosistema creativo más desconocido y rompedor de la capital.
Una iniciativa para dar voz a la escena independiente
En MADRID OFF participan MADRID EN VIVO, que agrupa a más de 60 salas de conciertos y MACOMAD, formada por 17 salas de teatro y espectáculos. Juntas, el objetivo es “poner en valor la labor que se realiza en el tejido alternativo cultural en la Comunidad de Madrid”, cuenta Álvaro Caboalles, gerente de MACOMAD.
Esta experiencia cultural imprescindible en Madrid se puede consultar en la página web de MADRID OFF. Con este espacio, declara Javier Olmedo, director de MADRID EN VIVO, “esperamos sobre todo que la gente conozca las salas que tiene Madrid y también dar una oportunidad a los artistas que están empezando”.
Por su parte, añade Caboalles, “el papel de MACOMAD es visibilizar la labor de las artes escénicas alternativas, que se sitúan quizá fuera de un foco más comercial y que apuestan por la innovación y el riesgo”.
MADRID OFF propone una forma distinta de vivir la cultura, más cercana e íntima y lejos del turismo masivo. “El simple hecho de plantearte una función únicamente para veinte espectadores, donde la cercanía entre intérpretes y público es mucho más directa, propicia un acercamiento mucho más genuino a lo que es la práctica escénica”, sostiene el gerente de MACOMAD.
En los espacios de música en vivo se da la misma situación. “Los conciertos de formato pequeño realmente llegan al público, vemos a los artistas a escasos centímetros, viendo cómo respiran, cómo trabajan y cómo actúan. Es una experiencia inigualable que luego se queda para toda tu vida”, manifiesta el director de MADRID EN VIVO, que ofrece algo más de 20.000 conciertos al año.
Además, continúa Olmedo, “creo que estamos viviendo una nueva edad de oro en la música en directo. El público está deseoso por tener esta experiencia y está acudiendo a las salas como hacía muchos años que no ocurría”.
Un turismo cultural diferente
En la programación de MADRID OFF tienen cabida todos los géneros artísticos y musicales, con una oferta constante y accesible durante todo el año.
Además, "mientras que zonas como Sol o Gran Vía concentran las grandes producciones, la marca nos invita a descubrir el Madrid de los barrios como La Latina, Malasaña o Lavapiés, donde la música y las artes escénicas se viven en primera persona" comenta Olmedo, director de MADRID EN VIVO.
“La esperanza es que MADRID OFF nos ayude a situarnos en el mapa, tanto para quienes visitan Madrid por primera vez y buscan experiencias culturales más auténticas, como para el propio vecino que, en muchas ocasiones, no se acerca a estos espacios”, apunta Caboalles.
El reto ahora es, según el gerente de MACOMAD, “es fidelizar al público, lograr que quienes se acerquen repitan y entiendan que este tipo de propuestas no están al margen del circuito comercial por falta de calidad, sino por la apuesta artística que plantean en el escenario”.
Con esta iniciativa, Madrid refuerza su posición como una de las capitales culturales más importantes de Europa y pone en valor no solo sus grandes instituciones artísticas, sino también los espacios alternativos que mantienen viva su identidad creativa.