Descubre los castillos más famosos y espectaculares en el entorno mágico de Escocia

Una de las mejores cosas de Escocia es que no importa dónde te encuentres, siempre habrá un castillo cerca. Tan integrados al paisaje escocés como sus lagos y montañas, los castillos del país se encuentran entre los más icónicos del mundo. 

Castillo de Dunnottar. Ubicado sobre una roca de 160 pies y rodeado por tres lados por el Mar del Norte, estas espectaculares y evocadoras ruinas en lo alto de un acantilado fueron una vez una fortaleza inexpugnable de los Condes Marischal, una de las familias más poderosas de Escocia. Este castillo, situado en un acantilado enfrentando el mar del norte, es considerado por muchos el castillo más bonito de Escocia. Es uno de los rincones mágicos de Escocia que hay que experimentar de primera mano.

El Castillo de Dunnottar no deja indiferente a nadie. Durante más de 1000 años, el castillo desempeñó un papel crucial en la historia de Escocia y guarda muchos secretos del colorido pasado del país. El castillo ha acogido a algunas de las figuras históricas más importantes del país, entre ellas William Wallace y María Estuardo, reina de Escocia, y es famoso por su papel en la salvación de los Honores de Escocia (las Joyas de la Corona escocesa) del ejército de Oliver Cromwell en la década de 1650.

El Castillo de Crathes es un clásico castillo de cuento de hadas que se encuentra en un magnífico terreno con una variedad de senderos en el bosque aptos para explorar. En el interior, las escaleras de caracol conducen a habitaciones famosas por sus techos pintados de estilo jacobino y su fantasma residente, la Dama Verde. En el exterior, los jardines cuentan con grandes setos de tejo y un colorido borde herbáceo. La finca más amplia cuenta con seis senderos separados para pasear. En su interior encontrará un laberinto de historia cultural, desde retratos familiares hasta muebles antiguos de gran calidad. El jardín amurallado es una maravillosa jungla de historia, dividida en ocho secciones que abarcan todas las delicias verdes imaginables: un topiario esculpido, suaves colores herbáceos y flores exóticas modernas. Se cree que los enormes setos de tejo fueron plantados ya en 1702.

Aproximadamente a 26 km al oeste de Aberdeen, cerca de Sauchen, se encuentra el Castillo de Fraser, uno de los castillos más grandiosos de Mar. Este magnífico edificio contiene un evocador Gran Salón, finos muebles y pinturas. Disfruta del hermoso jardín amurallado aislado, extensos paseos por el bosque con hermosas vistas del castillo, además de un parque de aventuras para niños. Se localiza en Kemnay en el condado de Aberdeenshire y es la construcción de planta en forma de letra Z más elaborado de todo el país. El mismo se puede observar en medio de un bosque de unas 121 hectáreas, entre jardines y dos maravillosas pistas forestales.

En la actualidad el Castillo de Fraser tomó un rol cinematográfico, ya que fue el lugar de rodaje del film La Reina, premiado con un Globo de Oro, un Oscar y un Premio BAFTA. Asimismo, se puede alquilar para eventos como bodas de casamientos y se encuentra abierto a todo el público desde las Pascuas hasta el mes de octubre.

Royal Deeside alberga el famoso Castillo de Balmoral, un firme favorito de la familia real. La finca pertenece a la familia desde 1848, después de que la reina Victoria la comprara. El Castillo de Balmoral, situado en el corazón de las Tierras Altas de Escocia, ha servido como la residencia de verano y refugio personal de la familia real británica desde el siglo XIX. Este emblemático castillo no es solo una muestra del estilo arquitectónico neogótico escocés, sino también un testigo privilegiado de la historia y tradiciones del Reino Unido. Las diversas facetas de Balmoral, desde su arquitectura y los jardines hasta su significado cultural y su papel en la vida de la Reina Isabel II.

Castillo de Balmoral Cedida

El castillo se convirtió en residencia real en 1848, cuando fue alquilado a la reina Victoria I, tatarabuela del actual monarca. Les gustó tanto la residencia a los reyes que decidieron comprarla por 30 000 libras. Gran parte de los interiores del Castillo de Balmoral incorporaron detalles de las Tierras Altas, como cuadros escoceses y tejidos de chintz, con papel tapiz con motivos florales en contraste con la carpintería de color pino. Desde entonces, la redecoración ha reemplazado los estampados de estilo victoriano con aires más contemporáneos, aunque los motivos florales han demostrado ser atemporales. Inmediatamente las obras para ampliar el castillo del siglo XV y adecuarlo a las necesidades de la reina. Un lugar lleno de buenos recuerdos, y ha sido el escenario de sus últimos momentos.

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