Bocata de calamares del bar Los Toneles, en Valencia. EE
El mejor bocata de calamares de Valencia se sirve en este mítico bar en el centro de la ciudad: el truco para no hacer cola
El local permite comerlo sin esperas ni reserva a aquellos que renuncien a sentarse en una mesa.
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Es el bar de tapas de toda la vida, un clásico de la ciudad de Valencia. También conocido como la 'Meca' del bocata de calamares.
La Cervecería Los Toneles se caracteriza por un ambiente acogedor, su decoración de madera y los precios asequibles, por lo que se convierte en una parada obligada para quienes buscan una auténtica experiencia gastronómica en la ciudad.
Además, la industria hostelera del mítico establecimiento los produce a toda velocidad. El caos forma parte del encanto de esta taberna. Tal vez no encuentre el servicio más amable, ni la mayor limpieza. Pero sí dispone de un producto exquisito: el bocata de calamares.
En Los Toneles se forma una enorme cola todos los días. Se encuentra en el número 17 de la calle Ribera, una vía peatonal que desemboca en la Plaza del Ayuntamiento de Valencia.
La cola, sin embargo, se puede evitar. La hacen solo quienes buscan comer sentados en una de sus mesas, en el interior o en la terraza. Los más avispados descubrirán que se produce, a la vez, un flujo constante de entradas y salidas hacia la barra del bar.
Quien encuentra hueco en la barra hinca su codo y pide a los rápidos camareros, que sirven el producto recién hecho en unos pocos minutos.
El secreto del bocata de calamares de Los Toneles no es otro que la calidad del producto: un calamar fresco, de textura tersa y rebozado fino. Rebosa el bocadillo, lo sirven en abundancia.
Bravas y ensaladilla
Cuesta de partir y masticar, pero el sabor merece el esfuerzo. El local dispone platos de allioli y mayonesa para que el consumidor lo aderece a su gusto. Además del bocata, merecen reseña especial las bravas y la ensaladilla.
El bar, sin embargo, sirve también multitud de platos, y ofrece todos los días un menú. La calidad varía en función del plato, pero ninguno alcanza la de los calamares. El bocata es la opción más recomendable.
El establecimiento, con la misma velocidad vertiginosa, también sirve café. En 20 minutos uno puede salir comido de Los Toneles para continuar sin descanso disfrutando de la ciudad después de haber probado el mejor bocata de calamares de toda la capital.
