José Luis Santa Isabel, durante la entrevista concedida a EL ESPAÑOL.

José Luis Santa Isabel, durante la entrevista concedida a EL ESPAÑOL. Vicent Bosch

Valencia ENTREVISTA - José Luis Santa Isabel

La patronal de constructores, sobre la dana: "Ningún técnico duda de la responsabilidad del Gobierno. No hizo las obras"

"Los técnicos hicieron su labor. La parte de dotar esos proyectos hidráulicos es la que falló. Y, para colmo de males, apareció la Ley de la Huerta"

"Esa ley de Ximo Puig le dio al Gobierno la excusa perfecta para no hacer la inversión, en línea con sus nuevos principios de dejar fluir a los ríos"

"Miguel Polo es un buen soldado. Este silencio tan bestial no sé a qué responde, pero supongo que no será de 'motu propio'"

Valencia
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José Luis Santa Isabel habla sin pelos en la lengua. "No hay duda alguna sobre de quién es la responsabilidad de esas obras, para mí no la hay. Yo creo que ningún técnico de este país tiene dudas sobre quién tiene la responsabilidad respecto a eso".

El empresario preside Fecoval, la Federación de Contratistas de Obra Pública de la Comunitat Valenciana, y pone el acento de lo ocurrido en la dana de Valencia sobre la Administración que no ejecutó las obras aprobadas para el barranco del Poyo.

"El Gobierno es quien tiene la responsabilidad y la capacidad económica. Los técnicos de la propia CHJ han subrayado muy bien, año tras año, que todo era un tema de que no llegaba el presupuesto del ministerio. No se dotaba del presupuesto. No hizo las obras", asevera.

¿En qué condiciones se encontraban las infraestructuras hídricas de la zona devastada por la dana?

Lo que nos ha pasado es un acontecimiento hiperextraordinario, es decir, que está fuera de todo control porque supera todas las expectativas de lo que podía haber sido una avenida esperable en el 'periodo retorno de los 500 años', que lo que se estudia desde tiempo inmemorial en materia de ingeniería para diseñar las obras hidráulicas.

Dicho eso, el daño nunca lo hace una inundación, el daño lo hace la velocidad del agua. Y la velocidad del agua es la que no se pudo controlar en este caso, porque no había ningún sistema de control en ninguno de los cauces.

¿Y por qué no había ningún sistema de control?

Pues, simplemente, porque desde el año 2008 o 2010 las inversiones en obras hidráulicas en esta Comunidad han ido directamente a cero, a valores mínimos.

¿Hay proyectos hechos para hacer ciertas obras en estos cauces que hoy nos han traído este 'problemón'? Sí, sí. Hay proyectos que en su día se habían valorado en 240 millones de euros, hay siete proyectos que encauzan estos barrancos, y que, aunque no habrían evitado por completo la inundación, porque llovió sobremanera, habrían contribuido a que la inundación fuera más controlable y mucho menos agresiva.

Esto, unido a que los cauces hubieran estado limpios, habría generado un escenario notablemente distinto.

Santa Isabel, en su despacho.

Santa Isabel, en su despacho. Vicent Bosch

¿Y por qué no se limpian los cauces?

La Confederación Hidrográfica del Júcar, históricamente, ha limpiado siempre sus cauces. Pero en un cierto momento se decide que las cañas que hay en los cauces son especies que controlan la velocidad del agua. Eso no es cierto si los cauces son como los nuestros, que son cauces violentos.

Son cauces que normalmente vienen secos. Las cañas pueden hacer, digamos, de mini presas que ejercen control de la velocidad del agua. Pero cuando el cauce es torrencial, como los nuestros, el agua lo que hace es excavar. Y a las pruebas me remito.

Cuando el agua arranca, las cañas se amontonan en los obstáculos, en los puentes, generando tapones que se rompen y generan una sobrevelocidad del agua.

Y claro, eso hizo que en Catarroja, por ejemplo, donde llovió 13 litros por metro cuadrado -o sea, nada, chispeó, no llovió nunca- subió el agua en 3 minutos a 1,80 metros.

Lejos de acometer las soluciones hidráulicas, parece que generamos el contexto ideal para la destrucción...

El agua lo arrasó todo porque llegó con una fuerza inusitada, con una energía cinética brutal. Esto es lo que podían haber parado las obras, esa energía cinética. O al menos, podrían haberla paliado en buena medida.

No digo que fueran todas las obras que se tenían que hacer ni las únicas que se tenían que hacer, pero, desde luego, estas son las obras que estaban proyectadas, cuyos proyectos pasaron por todos los trámites.

Si coges los informes de la Confederación Hidrográfica del Júcar, que son cada cuatro años, y tiras para atrás, están reivindicadas en todos los periodos cuatrianuales como pendientes.

"Los técnicos hicieron su labor. La parte de dotar esos proyectos es la que falló. Y, para colmo de males, apareció la Ley de la Huerta"

O sea, los técnicos han hecho su labor. La parte pública, la parte de dotar esos proyectos, es la que no ha funcionado. Y, para colmo de males, apareció la Ley de la Huerta del Gobierno valenciano, que impide en el área metropolitana de Valencia hacer las llamadas obras duras.

Y yo digo que no hay una sola obra dura que no se pueda hacer si la consecuencia de no acometerla es la pérdida de vidas humanas, porque el ser humano está por delante. En esa Ley de la Huerta se ha querido poner la naturaleza por delante de todo.

José Luis Santa Isabel.

José Luis Santa Isabel. Vicent Bosch

¿Qué le parece que el debate se centre más en la gestión de la emergencia de aquel día que en el déficit de infraestructuras con el que tuvimos que afrontarla? ¿Perdonamos con facilidad que no se invierta lo prometido?

Yo contemplo este debate con rabia, porque da pie a seguir discutiendo y a no hacer. Y nosotros lo que tenemos que hacer es hacer. Repito: las obras que estaban proyectadas puede que no sean todas las que hay que hacer, pero, al menos, algunas de las que hay que hacer.

Entonces, ahora el debate debería ser la consecución de un compromiso. Yo, como ingeniero, me quedaría aliviado ante un compromiso real de que estas obras se van a hacer y se van a hacer muy rápido.

De momento, yo no lo he oído por ningún lado. Estas obras mínimas hay que hacerlas. No digo que después se tengan que complementar con zonas de inundabilidad, con zonas de mantenimiento del medioambiente. Pero al menos estas, que tienen sus declaraciones de impacto ambiental (DIA) ya aprobadas, se tienen que aprovechar.

Lo primero que hay que hacer es tener un arma, una herramienta administrativa que permita prolongar las DIAS, las declaraciones de impacto ambiental, porque puede ser que algunas estén caducados. Pues hay que darles el visto bueno y regenerarlas de manera inmediata para que se puedan hacer ya.

"Los técnicos de la propia CHJ han subrayado muy bien, año tras año, que todo era un tema de que no llegaba el presupuesto del ministerio"

Se trata de actuaciones pendientes del Gobierno de España.

Así es. La Administración responsable de los cauces, la CHJ, es la responsable de la defensa y la protección de las personas. Pero la dotación económica de los proyectos corresponde al Gobierno de España, del que depende la CHJ.

No hay duda alguna sobre de quién es la responsabilidad de esas obras, para mí no la hay. Yo creo que ningún técnico de este país tiene dudas sobre quién tiene la responsabilidad respecto a eso.

El Gobierno es quien tiene la responsabilidad y la capacidad económica. Los técnicos de la propia CHJ han subrayado muy bien, año tras año, que todo era un tema de que no llegaba el presupuesto del ministerio. No se dotaba del presupuesto. No hizo las obras.

De entrada, desde el 2010 al 2017, los proyectos no se mueven.

José Luis Santa Isabel.

José Luis Santa Isabel. Vicent Bosch

Hasta finales de 2011 gobernó Zapatero. Ese año llegó Rajoy, que estuvo hasta la moción ce censura de 2018.

Hay una crisis brutal del 2008 al 2016 en la que no hay presupuesto ni para eso ni para nada. A mí me decía entonces el ministro de Economía que había que sacrificar algunos sectores para que los hombres de negro no vinieran, y que tenían claro que uno de los que había que sacrificar era la construcción.

También hay que subrayar que el Plan Hidrológico Nacional de José María Aznar contemplaba esos mismos proyectos, y que fue Zapatero, con una concepción muy absurda de cambiar trasvases por desalinizadoras, quien frenó previamente ese desarrollo.

Ahora lo que tenemos es un problema monstruoso que tardaremos años en recuperar, incluso si logramos que todo el mundo ponga lo que tiene que poner. Tardaremos años porque el daño es horrible, es tremendo.

"La Ley de la Huerta de Ximo Puig le dio al Gobierno la excusa perfecta para no hacer la inversión, en línea con sus nuevos principios de dejar fluir a los ríos"

El Gobierno de Pedro Sánchez retoma el proyecto en 2021, pero se encuentra con la mencionada Ley de la Huerta de Ximo Puig ¿Qué peso le otorga a esta norma autonómica en la inacción de la Administración?

Es muy importante. No es que haya impedido la inversión, es que le dio al Gobierno la excusa perfecta para no hacerla. Que había una voluntad de no hacerla, estaba claro.

Ya lo dicen los últimos principios de la Confederación Hidrográfica del Júcar, que dicen ahora que a los ríos hay que dejarlos fluir, que busquen su sitio, su cauce natural. Cuando su objetivo principal, por constitución, es defender los cauces para defender a las personas.

Es en este contexto de dejar fluir los ríos en el que dicen que el proyecto no se puede ejecutar porque se lo impide la Ley de la Huerta.

José Luis Santa Isabel.

José Luis Santa Isabel. Vicent Bosch

Por otra parte, cabe analizar cuál ha sido el resultado de esa teoría para proteger la huerta del área metropolitana de Valencia: 50.000 hectáreas desaparecidas. La consecuencia ha sido la desaparición de aquello que se quería proteger. También de los caminos rurales, las casas de apeo, los pozos, todas las redes de riego...

Es todo una cadena de despropósitos. 

El IVIE cifra la destrucción en 17.000 millones, todo ello por no haber invertido 240 en obras hidráulicas...

Nosotros en la Confederación Empresarial Valenciana estamos haciendo un trabajo similar, para intentar recopilar todos los datos que se van consiguiendo de las diferentes administraciones. Pero sí, todo el mundo habla entre 17.000 y 20.000 millones, por ahí.

Es muy doloroso, pero no nos sorprende a los ingenieros, porque cada una de las fichas de las obras que están aprobadas tiene un estudio de viabilidad socioeconómica. Todos estos proyectos tenían un estudio positivo. No había discusión de que había que hacerlos.

"Miguel Polo es un buen soldado. Este silencio tan bestial no sé a qué responde, pero supongo que no será de 'motu propio'"

¿Cómo ven los constructores lo que está ocurriendo con Miguel Polo? No ha hecho declaraciones públicas desde la dana, ni sobre la controvertida gestión de la emergencia de la CHJ ni sobre las inversiones no realizadas.

Es un buen soldado. Es lo que interpreto. Su silencio no tiene ningún sentido, porque del otro lado se está hablando bastante, y la gente por ahí habla mucho. Este silencio tan bestial no sé a qué responde, pero supongo que no será de motu proprio.

Deberían decirle: sal ahí y habla, y di lo que tengas que decir, si no tenemos nada que perder, si no tenemos nada que ocultar, si no tenemos nada que en contra. Pero algo pasa.

También creo que al final esto se va a judicializar y alguien se sentará en el banquillo, y entonces cualquier palabrita de más puede ser usada en tu contra. Estamos en un momento muy difícil.

Yo no creo que haya una persona que haya sido ni el valedor de hacer las obras ni el valedor de no hacerlas. Esa es una estructura que decide, o una forma de pensar, que decide hacer unas obras o no.