⁠El pueblo más pequeño de Estados Unidos tiene una única habitante: es la alcaldesa, la bibliotecaria y la dueña del bar

⁠El pueblo más pequeño de Estados Unidos tiene una única habitante: es la alcaldesa, la bibliotecaria y la dueña del bar Wikimedia Commons

Estados Unidos

⁠El pueblo más pequeño de Estados Unidos tiene una única habitante: es la alcaldesa, la bibliotecaria y la dueña del bar

Destaca como un singular enclave en el que una sola mujer ejerce múltiples roles y mantiene viva la comunidad. 

Read in english: ⁠The smallest town in the United States has only one resident: she is the mayor, the librarian, and the owner of the bar

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En el remoto condado de Boyd, Nebraska, se encuentra Monowi, un asentamiento que ha capturado la atención de medios y curiosos de todo el mundo por ser el pueblo con la menor población registrada en Estados Unidos. Según el censo de 2020, este diminuto lugar alberga a tan solo una habitante, quien cumple funciones que en cualquier otra ciudad serían desempeñadas por un equipo completo de trabajadores. Elsie Eiler, la única residente de Monowi, se ha convertido en un ícono local al ser la alcaldesa, la bibliotecaria y la propietaria del único bar del pueblo.

La vida en Monowi es un ejemplo extraordinario de autosuficiencia y compromiso. Elsie Eiler se encarga de gestionar todos los aspectos administrativos del pueblo, desde la organización de reuniones hasta la realización de trámites oficiales y el pago de impuestos. Curiosamente, en su calidad de única contribuyente, la alcaldesa paga impuestos a sí misma, asegurando el mantenimiento de los servicios básicos que permiten a este diminuto enclave funcionar a pesar de su tamaño.

Esta singular situación ha hecho que se convierta en un caso de estudio en temas de gobernanza y sostenibilidad en comunidades extremadamente pequeñas.La biblioteca de este pueblo, otro de los pilares del pueblo, es administrada por la propia Elsie. Este modesto espacio, que cuenta con una colección de libros que abarcan desde obras clásicas hasta literatura contemporánea, se erige como un santuario cultural en el que se preserva el saber y se fomenta la lectura entre los pocos visitantes que llegan al lugar.

El pequeño bar, por otro lado, actúa como centro de reunión social, donde tanto residentes como turistas pueden compartir historias y disfrutar de la hospitalidad texana que caracteriza a la zona rural del Medio Oeste.La historia de Monowi es tan fascinante como su presente.

Fundado hace décadas, este pueblo ha experimentado transformaciones a lo largo del tiempo, pasando de ser una comunidad vibrante con varios habitantes a convertirse en un ejemplo extremo de declive poblacional. La mayoría de sus antiguos residentes emigraron en busca de mejores oportunidades, dejando a Elsie como la única heredera de una tradición y un legado que, a pesar de las adversidades, se mantiene intacto gracias a su perseverancia.

El fenómeno de Monowi ha despertado el interés de académicos y periodistas, quienes se han acercado para documentar cómo una sola persona puede gestionar las funciones de una comunidad entera. Este curioso ejemplo de administración local ha servido para reflexionar sobre la importancia de la participación cívica y el papel de los ciudadanos en la construcción y el mantenimiento de la vida en una ciudad, por pequeña que sea.