Una peregrina visita un furancho cerca de Vigo por primera vez y alucina: "¡Qué barbaridad!"

El Camino de Santiago es una de las rutas de peregrinación más emblemáticas de Europa, siendo el Camino Francés el más transitado. No obstante, son muchos los que se decantan por el Camino Portugués, como es el caso de esta joven, que decidió hacer una parada en un furancho de O Porriño (Pontevedra), y alucinó con el resultado.

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Los furanchos son esos locales tan tradicionales y enxebres de Galicia que los locales conocemos muy bien, pero que los de fuera desconocen. Sitios en los que se sirve vino casero, acompañado de comida gallega de gran calidad y todo ello a muy buen precio.

"Vamos a comer en un furancho"

Una joven peregrina que recorre el Camino de Santiago Portugués ha compartido una de sus mejores experiencias durante el viaje: su primera visita a un furancho gallego, concretamente en O Porriño (Pontevedra).

A través del vídeo publicado en redes sociales, la chica relata con entusiasmo y alegría el gran descubrimiento de esta peculiar y tan enxebre tradición gallega que, hasta entonces, desconocía de su existencia.

"Estamos haciendo el Camino de Santiago Portugués y estamos llegando a O Porriño, que es una localidad donde vamos a comer en un furancho", comienza diciendo. Luego explica a sus seguidores en qué consisten estos lugares tan típicos en Galicia.

"Un furancho para el que no lo sepa -que yo me enteré ayer-, es una casa que la abren en verano, básicamente, y te preparan comida casera típica gallega".

El lugar elegido fue el furancho Moisés, un establecimiento que ofrece un ambiente acogedor y, cómo no, una experiencia gastronómica sin igual. Primero muestra las tapas gratuitas que le sirvieron con la bebida, para después sorprenderse con los chorizos, "Hostia, cómo huele chaval", exclamó.

Sin embargo, el plato que más le sorprendió fue la tortilla. "Posiblemente de las mejores tortillas que he comido. ¡Qué barbaridad!", dice impresionada. Lo mismo, con los pimientos de Padrón como acompañamiento.

En definitiva, para ella la experiencia ha sido un "10/10" y señala que el precio de todo, para tres personas y contando el café con la bebida tan solo ha sido de 35 euros.

Por algo a los gallegos nos encantan estos lugares y todos tenemos uno preferido al que escaparnos de vez en cuando.