Lujo y voyerismo inmobiliario en Vigo: ¿cuáles son las casas más caras de la ciudad?

Todos hemos soñado alguna vez con una vida de lujos. Cientos de artistas le han cantado al dinero (pero al dinero bien, al que sobra, al que se cuenta con muchos ceros detrás). Decía Bruno Mars "quiero ser billonario y comprar todas las cosas que nunca he podido tener". El grupo ABBA también expresaba ese deseo en su éxito Money, Money, Money. Incluso Rosalía recitaba en catalán "solo quiero ver billetes de cien".

El imaginario colectivo alrededor del lujo, conformado por las películas, la música y todo el audiovisual, añade cierto magnetismo a las cuestiones relacionadas con él. Por eso nos asomamos a las verjas de los chalets más grandes cuando paseamos por la playa. Nos gusta imaginar cómo es la vida de las grandes fortunas, y así lo confirma el portal Idealista, que publicó que el 83% de los usuarios consulta anuncios de viviendas de lujo solo por el placer de "admirar el interior de las casas" y "fantasear en sus estancias".

Esta práctica la denominan "porno inmobiliario", y la mayoría de consumidores encuestados por Idealista tienen entre 36 y 55 años. El 34% de los usuarios hace este tipo de búsquedas varias veces por semana y el 15% confiesa tener hasta un grupo de Whatsapp donde comparte sus hallazgos. Esta especie de voyerismo inmobiliario no entiende de géneros, pues los datos señalan cifras prácticamente similares tanto en hombres como en mujeres.

En la ciudad de Vigo hay casas dignas de aparecer en películas como El Lobo de Wall Street (o el Gran Gatbsy, si se es más clásico). Casas enormes, con muchos baños, jardines extensos y piscinas, que cuestan la friolera de un millón de euros (¡o más!). La mayoría se concentran por la zona de Oia y Coruxo barrios alejados del centro urbano y con vistas al mar, donde el metro cuadrado roza su precio más álgido en la ciudad.

Cuatro millones de euros, el precio más alto

La casa más cara del área de Vigo que podemos encontrar en los portales inmobiliarios cuesta 3.999.990 euros. Está ubicada en Saiáns y tiene vistas privilegiadas a la ría. En cuanto al tamaño, hablamos de 1.087 metros cuadrados construidos, repartidos en dos plantas y un semisótano. En la superior hay cuatro dormitorios con baño privado (bañera de hidromasaje incluida), dos de ellos orientados al mar y el principal con chimenea.

En la planta baja se encuentra la cocina, un gran comedor, dos cuartos de baño, otro dormitorio, un salón con chimenea y diferentes ambientes. El chalet incluye, por supuesto, un amplio garaje. Todo este lujo se completa con el exterior de la casa: un jardín de 2.000 metros cuadrados con una piscina que mira directamente hacia las Cíes. Además, tiene un acceso privado a las rocas, es decir, al mar.

¿Pero qué perfiles compran estas viviendas de precios estratosféricos? Desde la inmobiliaria Ünique Singular Properties, expertos en casas de lujo, explican que el perfil más amplio es el de personas de entre 35 y 55 años de edad con alto poder adquisitivo, como empresarios, ejecutivos o profesionales liberales. La mayoría, apuntan, "viven en pareja y suelen tener hijos". También destacan los compradores de segunda residencia (en la inmobiliaria trabajan con mucho mercado procedente de Madrid) y los emigrantes con raíces gallegas.

Coruxo y Oia: los barrios de oro

Estar cerca del mar es un lujo en sí mismo. Prácticamente cualquiera se siente mejor cuando se sienta en la playa o en el chiringuito y contempla la costa. Imagínese poder hacerlo todo el año y casi sin desplazarse de casa. Tal vez este sea uno de los motivos por los que Coruxo y Oia son los barrios donde el precio de la vivienda se dispara, y donde es más habitual encontrar chalets y grandes casonas de más de seis cifras.

En una búsqueda rápida encontramos el chalet con el segundo precio más alto de Vigo: 3.800.000 euros. Está en la calle Antonio Cominges, en la zona de Cabo Estai (Oia), y es obra del arquitecto Tomás Pérez Lorente. Esta área se caracteriza por la presión urbanística; en la actualidad, la promotora Grupo Viqueira está construyendo allí la urbanización Los Cabos, que constará de seis viviendas unifamiliares de lujo.

El chalet de la calle Antonio Cominges es todo opulencia. Se construyó en 1976 y está dividido en dos plantas. En la de arriba hay cinco dormitorios y la inferior se distribuye en un salón con acceso a un porche acristalado, cocina, lavandería, baño y suma otros dos dormitorios. El interior de la casa está decorado de forma singular, pero los exteriores llaman todavía más la atención. El jardín fue diseñado por Francisco de Sales, el prestigioso paisajista que da nombre a la Fundación de la avenida de Europa. Además, tiene una piscina de agua salada a resguardo de las inclemencias del tiempo y acceso privado a las playas de A Sobreira y O Xunqueiro.

Otras propiedades de "élite"

Las siguientes propiedades más lujosas de todo Vigo se sitúan en Coruxo. Casi 3 millones de euros es lo que cuestan las casas más caras de la zona. Una es un chalet unifamiliar de piedra de ocho habitaciones y siete baños con piscina infinita, pista multideportiva y, como es habitual en estas construcciones, acceso privado al mar.

Sin desplazarse de Coruxo, podemos encontrar otra de las propiedades más caras de Vigo. La inmobiliaria Fincasa oferta un chalet a pie de playa (literalmente el jardín se asoma al arenal) por 2.199.900 euros, con siete habitaciones, cinco baños y piscina, entre muchas otras comodidades.

Cerca de la zona está la isla de Toralla, un símbolo de exclusividad en la ciudad. Si alguno ha pensado alguna vez cómo es vivir allí, en Idealista publicitan un chalet en el corazón de la isla. ¿Su precio? 1.950.000 euros. No es una casa cualquiera, tiene la firma del arquitecto Xosé Bar Boor, quien diseñó otros edificios de Vigo como el Policlínico Cíes o el Plastibar (en la calle Marqués de Valladares).

Moviéndonos por el mapa vigués, comprobando otras zonas, descubrimos un gran pazo del siglo XIX en Teis por 2.239.990 euros, una cifra que sobresale entre los precios habituales del barrio. El pazo, llamado Pazo de Montecelo, tiene elementos barrocos, como las ornamentaciones de las ventanas, y medievales (románicos y góticos, como los arcos conopiales). En 2012 fue reformado por el despacho de abogados SPR, que trasladó su actividad allí, pero ya lleva años sin inquilinos. Originariamente, la casa pertenecía a la familia viguesa Durán.

El pazo no tiene nada que ver con los chalets de Coruxo y Oia, pero impresiona igualmente por su carácter señorial. Todas estas casas tienen un denominador común que va más allá de su precio, la sensación de prestigio que transmiten. Una sentencia de poder que provoca en quien las observa un pensamiento continuo: ¿Cómo debe de ser vivir ahí?