El Español
Quincemil
Vivir
|
Escapadas

Descubre 10 lugares únicos de Portugal muy cerca de Galicia

Parques naturales, miradores o cascadas de ensueño para vivir una escapada exprés inolvidable
El Puente del Diablo en el Parque Nacional Peneda-Gêres (Portugal).
shutterstock
El Puente del Diablo en el Parque Nacional Peneda-Gêres (Portugal).
Ofrecido por:

Hemos resaltado en numerosas ocasiones el atractivo turístico de Portugal, tanto por sus ciudades más conocidas como por los pueblos más encantadores de su geografía. Esta vez, en cambio, queremos invitaros a descubrir rincones especiales (algunos a menos de 100 kilómetros) del otro lado de la frontera con Galicia.

El país luso cuenta con una infinidad de espacios verdes impresionantes y zonas al aire libre que merece la pena visitar y que son, además, buenos destinos para una excursión exprés de un solo día (o incluso una tarde). Tanto si preferís relajaros con un paseo por la costa o sois más de explorar bosque a través, Portugal esconde un rincón para vosotros.

Parque Nacional Peneda-Gerês

El Río Lima atravesando el Parque Nacional de Peneda-Gerês (Portugal).

Es el único Parque Nacional de Portugal y el reconocimiento es más que merecido. Este espacio natural abarca alrededor de 700 kilómetros cuadrados, por lo que tal vez sea necesario tomarse unos cuantos días si se quiere ver en profundidad.

Peneda-Gêres se encuentra a menos de 100 kilómetros de Vigo, a poco más de una hora en coche. En su interior hay varias poblaciones de interés que merece la pena visitar, como por ejemplo la aldea termal Vila de Gêres o el pueblo Pitões das Júnias. También recomendamos acercarse a contemplar sitios como la cascada do Río Homem o la Mata da Albergaria.

Molinos de Apúlia

Atardecer sobre los molinos en la playa de Apúlia.

No son los molinos de Don Quijote, pero el paisaje es igualmente de cuento. Estos molinos de viento se hallan en la playa de Apúlia, ubicada en la región homónima. Se erigen en la propia arena y se unen en un paseo de madera a través de las dunas, ofreciendo una postal inolvidable (sobre todo al atardecer). Están a poco más de 100 kilómetros de Vigo.

Monasterio de Sanfins

Las ruinas del milenario Monasterio de Sanfins podrían ser un escenario de película. Son misteriosas e impresionantes a partes iguales y están en Valença do Minho, a solo 50 minutos de Vigo. La iglesia se declaró monumento nacional en 1910. El conjunto se fue rehabilitando durante los años posteriores para convertirlo en un punto de interés histórico y está dentro de varias rutas de senderismo creadas por la cámara municipal de Valença.

Mirador de São Lourenço

Columpio del mirador de Sao Lourenço, en el río Sabor.

¿A quién no le gusta un columpio mirador? En Galicia se han puesto de moda en los últimos años, y es que convierten cualquier rincón en un entorno mágico. Nuestro país vecino también cuenta con estas atracciones abiertas a la naturaleza; en concreto, os recomendamos acercaros al mirador de São Lourenço.

Este lugar está algo más alejado de Galicia, pero el trayecto desde la frontera con la provincia de Pontevedra no supera los 300 kilómetros y, en el caso de Ourense, a menos de 200. El mirador se encuentra ante una zona de gran anchura del río Sabor. En otras orillas también hay puntos para contemplar el paisaje desde las alturas.

Paseo de las dunas de Esmoriz

Dunas de Esmoriz.

Esmoriz es una villa de tradición pesquera, donde se sitúa la Barrinha de Esmoriz, también conocida como Lagoa de Paramos, que es una reserva natural de gran valor medioambiental. En el entorno podemos encontrar un agradable sendero de madera que recorre la zona de las dunas de Esmoriz y un par de puentes que atraviesan el lago y que funcionan como punto de observación de la fauna.

Este tranquilo rincón costero está a dos horas en coche desde Vigo y a unos escasos 200 kilómetros de la frontera con Galicia.

Parque do Buçaquinho

https://www.instagram.com/p/CRY8k4lIBEg/

Próximo a Esmoriz se encuentra el Parque Ambiental do Buçaquinho, un lugar ideal si se viaja con niños. Este paraíso natural está compuesto por seis lagos y una extensa red de senderos para caminar y campos donde relajarse o hacer un picnic. Además, tienen servicio de préstamo de bicicletas y hay algunas atracciones, como toboganes o columpios, que entusiasmarán a los más pequeños de la casa.

La ruta más rápida desde la frontera con la provincia de Pontevedra son 148 kilómetros (hora y media de coche).

Basílica de Santa Luzia

Basílica de Santa Luzia en Viana do Castelo.

Si os apetece ver algún monumento imponente, la basílica de Santa Luzia es una elección acertada. Santa Luzia se alza sobre Viana do Castelo, una ciudad pequeña pero acogedora donde extender la escapada y situada a escasos 100 kilómetros de Vigo.

La basílica es de estilo neobizantino y se ubica a 226 metros de altura. Es posible acceder a su cúpula (la entrada cuesta dos euros). Una manera única de contemplar el paisaje.

"Pasadizos" del río Paiva

Vista de un tramo del paseo.

Continuando con lugares en plena naturaleza, no os podéis perder esta ruta de senderismo que recorre el perímetro izquierdo del río Paiva, a unas tres horas en coche desde Vigo (está ubicado en el municipio Arouca). Son ocho kilómetros de ruta en un ambiente de paz que transportará a los visitantes a otro mundo.

El tiempo estimado para completar el sendero es de dos horas y media. En la página oficial del parque de Arouca definen el lugar como "un auténtico santuario natural a lo largo del descenso en aguas bravas, cristales de cuarzo y especies en peligro de extinción en Europa."

Playa de Arda

Playa de Arda, en Afife.

¿Quién dijo que las playas son destinos solo para el verano? La primavera también es una época del año para aprovechar los arenales del norte de Portugal en un ambiente de paz y tranquilidad. Es habitual encontrarse a algunos surfistas en las costas de Afife. La playa de Arda es ideal para pasear y se accede a ella a través de unas pasarelas de madera. Está a una hora escasa de Galicia en coche.

Cascada do Pincho

Cascada do Pincho, en el pueblo de Montaria (Portugal).

El río Âncora perfila a lo largo de su curso paisajes tan impresionantes como la cascada do Pincho. En verano es muy popular entre los portugueses para bañarse en sus gélidas aguas y, el resto del año, es un rincón de una belleza que merece la pena visitar. De camino podéis encontrar el Parque de São João, donde hay un agradable merendero.

El área de O Pincho está en el municipio de Viana do Castelo, muy próximo a Galicia. El trayecto en coche, tomando Vigo como punto de partida, no supera la hora.

Puede interesarte también:

Vivir