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10 pueblos de Pontevedra que merece la pena visitar al menos una vez en la vida

Paisajes de ensueño, playas fluviales, restos arqueológicos o iglesias con cientos de años de historia. Descubre todo lo que ocultan estos pueblos de la provincia
Samieira, Combarro, Agolada y Berre.
turismo de galicia/Rías Baixas
Samieira, Combarro, Agolada y Berre.
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¿Con ganas de descubrir nuevos lugares alejados del ruido de la ciudad? Según un informe del Área de Investigación de Turismo de Galicia, en 2022 se registró un comportamiento positivo de la demanda en los alojamientos de turismo rural de la comunidad. Aunque todavía no se han alcanzado los niveles previos a la pandemia, en comparación con 2021 la cifra de viajeros alojados subió un 31% y el volumen de noches, un 18,7%.

Las provincias de Pontevedra y A Coruña fueron las que más volumen de demanda en turismo rural presentaron en 2022 y absorbieron respectivamente el 29% y el 30% de las noches reservadas en ese año. Además, es interesante ver que el crecimiento en ambos lugares se produjo fuera de la temporada alta. Visitar el campo es atractivo para los viajeros más allá del verano, convirtiéndose en destinos ideales para escapadas de fin de semana en pleno otoño o primavera.

En definitiva, cada vez más personas se animan a viajar a zonas rurales en busca de paisajes mágicos, entornos naturales impresionantes, yacimientos históricos y un ambiente tranquilo. A continuación seleccionamos 10 aldeas no tan conocidas de la provincia de Pontevedra que merece la pena visitar (¡al menos una vez en la vida!) y que recomendamos explorar en un día de excursión o durante unas pequeñas vacaciones de relax.

Vilasobroso

Vilasobroso es una pequeña parroquia del municipio de Mondariz, a solo 40 minutos en coche de Vigo. Con menos de 500 habitantes, su encanto reside principalmente en el imponente Castillo de Vilasobroso. El edificio está compuesto en la actualidad por una cerca exterior, la baja puesta para albergar el cuerpo de guardia con sus tronas defensivas y la torre del homenaje, de 13 metros de altura, como informa Turismo de Rías Baixas. Puedes reservar previamente tu visita.

En los alrededores de la fortaleza hay un parque forestal de 30 hectáreas donde habitan múltiples especies de árboles y donde se encuentra una preciosa senda botánica. Debido a la proximidad de Mondariz-Balneario no será difícil que encuentres alojamiento para pasar la noche.

Merza

Ponte Carixa, en Merza.

Esta aldea está situada en el municipio de Vila de Cruces y te sorprenderá por su paisaje natural. Merza posee menos de 500 habitantes y se ubica a orillas del río Toxa, donde podemos encontrar una espectacular cascada de 30 metros de altura. A lo largo del paseo fluvial hay otros preciosos puntos de visita como el monasterio de Carboeiro, fundado en el siglo X; la Ponte do Demo o el área recreativa de A Carixa. Las fiestas tradicionales de Merza celebran el chorizo (en febrero), el gallo de corral (en junio) y la castaña (en noviembre). Además, cerca del pueblo podrás descubrir el poblado minero de Fontao, un lugar lleno de historia.

Samieira

Molino por el que comienza la ruta de Samieira.

Más cerca de la costa visitamos Samieira, en el municipio de Poio, donde te enamorarás de su precioso mirador con vistas a la ría de Pontevedra, ubicado a 250 metros sobre el nivel del mar. Tampoco debes perderte la ruta de los molinos de Samieira, que recorre las orillas del río Freiría desde la Plaza de Alfredo Romay y tiene una longitud total de 10 kilómetros. A lo largo del paseo descubrirás 23 molinos, parte de ellos restaurados.

Ouzande

Iglesia románica de Ouzande.

Ouzande es una parroquia del oeste de A Estrada y alberga una iglesia construida en el siglo XII en buen estado de conservación. La nave fue reedificada en 1781 y perdió la portada románica, según expone Turismo de Rías Baixas; exteriormente, conserva el ábside semicircular con una variada colección de modillones (figuras humanas, cabezas de animales y ornamentaciones geométricas). Muy cerca puedes encontrar la fervenza de Callobre o el parque Pincho de Curantes, dos entornos mágicos en plena naturaleza.

Berres

Areal de Berres.

Sin salir del municipio de A Estrada, no puedes perderte una visita a la parroquia de Berres. El mayor encanto de este pueblo es el Areal de Berres, una extensa zona verde a orillas del río Ulla donde el paseo está plagado de esculturas, grabados y laberintos sorprendentes. El encargado de adecuar el espacio y otorgarle el encanto del que dispone a día de hoy fue un vecino, José Manuel Gañete. Sin duda, se trata de un lugar tranquilo donde los más pequeños se lo pasarán en grande.

Sela

Entrada de la Casa Grande de Sela. Foto: Concello de Arbo

Dentro del municipio de Arbo, famoso por la lamprea y por el vino, encontramos la pequeña parroquia de Sela. A pesar de su tamaño alberga tesoros naturales y arquitectónicos que te sorprenderán, como la playa fluvial en la que existe un manantial de aguas medicinales. A comienzos del siglo XX se dijo que el agua de este lugar tenía cualidades terapéuticas para tratar enfermedades del estómago, del hígado y páncreas o del aparato respiratorio. Antiguamente este agua se embotellaba y se comercializaba con el nombre de Aguas Minerales de San Martín de Sela.

El manantial no es el único paraje especial de la parroquia. También debes explorar los murales del siglo VIII de la Iglesia Parroquial de Santa María de Sela, las casitas de la estación de tren, la Casa Grande de Sela o la capilla de Santa Isabel.

Combarro

El archiconocido pueblo de Combarro no podía faltar en este listado. Si aún no has ido a visitarlo, ¿a qué esperas? Ubicado en el municipio de Poio, es famoso por sus hórreos a pie de playa y sus callejuelas pedregosas donde podrás degustar dulces típicos de la zona, licores de originales sabores y contemplar las casas tradicionales de los marineros. No te arrepentirás de la excursión.

Agolada

Os Pendellos de Agolada.

Un poco más conocido que el resto de integrantes de esta lista es el municipio de Agolada, en la comarca de Deza. La propia parroquia de Agolada alberga uno de los sitios más curiosos de Galicia, Os Pendellos, declarados Conjunto Histórico-Artístico ya en el año 1985. El origen de este espacio de piedra se remonta al siglo XVI y servía como zona de mercado de ganado. Con el paso del tiempo se fueron derribando las construcciones pétreas para levantar casas residenciales, pero todavía se conserva parte de ellas.

Tourón

Este pueblo es ideal si buscas una excursión con historia, ya que en Tourón se encuentra un gran área arqueológica muy cuidada, atravesada por pasarelas de madera que facilitan el paseo y totalmente indicada con paneles informativos. Abarca 15 hectáreas de extensión y cuenta con cinco estaciones rupestres llenas de petroglifos de diferentes formas. La parroquia de Tourón está en el municipio de Ponte Caldelas, a solo media hora en coche de Vigo y a 20 minutos de Pontevedra.

Crecente

Parroquia de Crecente. Foto: Xunta

Crecente es una parroquia del municipio homónimo ubicada al sur de la provincia de Pontevedra. Está ubicada en un entorno privilegiado entre verdes valles, muy cerca de paisajes fluviales y miradores de gran belleza. En tu visita a Crecente no puedes perderte el mirador de Coto da Cruz o el de As Fichocas ni tampoco el entorno de A Follagueira, donde se encuentra un conjunto de pesqueiras, construcciones tradicionales (se dice que de origen romano) construidas en  mampostería a orillas de los ríos.

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