CBWeed Shop, el cannabis terapéutico se hace fuerte en Vigo
Para muchos, el CBD es un auténtico desconocido, pero en Vigo las tiendas que lo venden comienzan aparecer a lo largo de toda la ciudad. La última que ha abierto, este miércoles 14 de diciembre, es CBWeed Shop, en Velázquez Moreno 26, a escasos metros de la calle Príncipe.
Su encargado, Pablo Vázquez, le explica a Treintayseis qué es exactamente el CBD. "Es el compuesto más abundante del cannabis y no tiene efectos psicoactivos, que sí tiene el THC", comienza. "La forma más común de encontrarlo es en aceite, que se vende con fines terapéuticos, y se extrae de la hoja del cáñamo".
En este caso, puntualiza: "El cáñamo es, dicho coloquialmente, aquella planta de marihuana que tiene menos del 0,3% de THC, que es lo que 'nos coloca', el elemento psicótico". "Cuando tienen menos de esa cantidad, se llama cáñamo".
Charlotte Figi popularizó su uso terapéutico
El CBD se hizo famoso a través de la historia de Charlotte Figi, una niña estadounidense que sufría unos 300 ataques epilépticos al año. Sus padres conocieron los efectos de este componente y al administrárselo, vieron como los ataques menguaban hasta los dos o tres mensuales. Aquello les hizo pagar para conseguir una cepa de la planta que no tuviese THC, porque a su hija le había cambiado la vida. Una Charlotte que volvió a copar portadas en abril de 2020, después de fallecer por Covid.
Esta historia, reflejada en un documental, impresionó a Pablo, al igual que varios testimonios que le contaban las bondades del CBD. Ahora, se pone detrás del mostrador de esta nueva tienda de la marca CBWeed, que tiene origen en Italia y que tiene franquicias en varias ciudades de España y Europa.
Sobre los efectos, Pablo revisa una carpeta. "Son tantos los beneficios que tiene que parece que estoy 'vendiendo la moto'", comenta sonriendo. "Vale contra la ansiedad y el estrés, que es para lo que más se vende, porque es lo que no nos deja dormir bien". Y continúa: "Es un neuroprotector, sirve contra las enfermedades degenerativas, es analgésico, antinflamatorio, antidepresivo, combate la migraña y la epilepsia".
Deja claro que es natural, "no tiene químicos", y lo define como "un director de orquesta dentro del cuerpo". "El CBD, cuando detecta niveles que no son correctos, de ansiedad, de miedo o de estrés, los regula".
Alimentos, bebidas y aceites
La gama de productos que ofrece es muy amplia. Productos de alimentación hechos a base de harina de cáñamo, como pasta; semillas, que están consideradas como superalimento; miel; varios tipos de chocolate; infusiones; cervezas; y hasta chupa-chups con sabor a cáñamo. También cremas de dos tipos: las que están hechas con aceite de cáñamo y las que llevan CBD, por ejemplo "antinflamatorios muy potentes".
En los estantes se pueden observar también flores, productos para mascotas, licores, champús, jabones y caramelos.
Pero el "producto estrella" son los aceites. El precio de los productos varía según la concentración de CBD: desde el 2,5%, que ronda los 15 euros, hasta el 30%, que llega a los 175 euros. "Estos los utilizan los deportistas porque relajan mucho los músculos por la noche y parece ser que ahí es cuando más crecen", comenta Pablo, que apunta que en la NBA o la NFL se consume de manera habitual.
"En las últimas olimpiadas de Tokio, el CBD fue legal por primera vez en la historia, y la OMS lo ha sacado de la lista de drogas duras e incluso ya reconoce que tiene efectos terapéuticos", añade.
La aplicación más habitual de estos aceites es para "regular el sueño" para aquellos que tienen problemas para dormir, pero sin los efectos que tienen los somníferos al despertar, de sensación de "resaca". "No es un medicamento, sólo un relajante".
Luchar contra un estigma
Sobre la estigmatización de este tipo de productos relacionados con la marihuana, Pablo asegura que el trabajo de las tiendas de CBD es "luchar contra él", informar a los clientes y, sobre todo, dejar claro que "hay que seguir yendo al médico, hay que fomentar eso, porque se trata de una manera de paliar los efectos adversos de una enfermedad, no de un sustitutivo de un tratamiento", concluye.
Pero en el caso del CBD se produce una incongruencia. "La legislación española me deja venderlo pero no para consumo o ingesta humana". explica. "Si vendo un aceite, tengo que decirle al cliente que no lo puede consumir, pero que en otros países sí que lo hacen y les explico cómo. Después, cada cual en su casa hace lo que quiere". Una situación anómala que Pablo espera que se solucione con la regulación de estos productos y la "legalización de drogas como la marihuana".
Mientras, en Vigo son ya varias tiendas que venden CBD y productos derivados, una tendencia que va a más, con ciudades como Madrid y Barcelona donde existen desde hace muchos años en gran número, igual que en varios países europeos, Estados Unidos y Canadá.
