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Pontevedra se apunta a la moda del pickleball

El Concello organiza dos jornadas los días 7 y 14 de octubre para dar a conocer esta nueva modalidad deportiva que combina elementos del pádel, el tenis, el bádminton y el ping pong
Niños jugando al pickleball en Pontevedra.
Concello de Pontevedra
Niños jugando al pickleball en Pontevedra.
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"A Vida é Movernos", la iniciativa del Concello de Pontevedra, organiza dos jornadas de puertas abiertas de pickleball con el objetivo de dar a conocer entre los pontevedreses esta nueva modalidad deportiva, que ya cuenta con más de 6 millones de practicantes en los Estados Unidos, que en España está avanzando de manera vertiginosa y que en comienza a introducirse entre los gallegos a través de la Asociación de Pickleball de Galicia (Apiga).

La actividad se desarrollará los viernes día 7 y 14 de octubre en horario de 17:00 a 20:00 horas en la avenida de Montero Ríos, donde se instalarán dos pistas que funcionarán de manera simultánea, y está abierta a personas de todas las edades, pudiendo acudir sin necesidad de una reserva previa, se inscribirán al llegar de manera totalmente gratuitamente.

Tal y como apunta el teniente de alcalde y concejal de Deportes, Tino Fernández, "las jornadas estarán dirigidas por monitores titulados de Apiga, que se encargarán de introducir a los asistentes en este deporte intergeneracional, inclusivo y de muy fácil aprendizaje, con mínimo riesgo de lesiones y que favorece el deporte en familia, siendo posible que lo practiquen padres con hijos y abuelos".

"El pickleball -explica el edil del PSOE- es una modalidad deportiva de pala innovadora y atractiva que Apiga está extendiendo por Galicia, que engancha desde el primer momento y que combina elementos del pádel, el tenis, el bádminton y el ping pong. Es muy sencillo de aprender, muy dinámico y rápido y que tiene 'peloteos' muy largos, por lo que resulta divertidísima".

Por qué "engancharse" al pickleball

Entre las razones que se encuentran tras el encanto de este deporte, el coordinador de la actividad, José Carlos Otero esgrime "un 'Decálogo de razones por las que me engancho al pickleball' en el que se subraya que es una modalidad muy fácil de aprender, con mínimo nivel de frustración, en la que pronto se adquieren largos 'peloteos' y a los 30 minutos de tomar contacto con las palas y pelotas ya se puede estar jugando y compitiendo; que es un deporte social y comprometido, porque está indicado para todos los públicos con independencia de su condición física, disfrutando desde lo primero momento de la experiencia; que es intergeneracional, ya que está concebido para practicarlo y competirlo personas de diferentes edades; perfecto para la conciliación familiar, ya que abuelos, netos, padres, madres e hijos pueden jugar y disfrutar, e inclusivo, apto para personas con movilidad reducida o con alguna discapacidad física o psíquica, que mismo puede jugarse en silla de ruedas".

"Al mismo tiempo -añade Otero- es también un deporte para jugadores expertos, que pueden disfrutar de un ritmo rápido y estratégico; competitivo y retador; aditivo y saludable, para quienes quieran mantenerse en forma y ejercitar cuerpo y mente, permitiendo trabajar de manera simultánea agilidad, reflejos, coordinación, velocidad de reacción, equilibrio y desarrollo motor; con un mínimo riesgo de lesiones, y que requiere un mínimo gasto, tanto en instalaciones como en material y es posible su práctica en cualquier superficie llana con una red portátil que se instala y retira en menos de dos minutos y con mucha facilidad para marcar las zonas y límites con cinta".

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