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El colegio Santa María del Mar de A Coruña gana la 1ª Liga Maker Drone

La iniciativa, que reunió hoy a 1.200 estudiantes como espectadores y a 18 centros educativos como participantes, busca fomentar las vocaciones tecnológicas entre los más jóvenes
Ganadores de la 1ª Liga Maker Drone.
Maker Drone
Ganadores de la 1ª Liga Maker Drone.
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El CPR Santa María del Mar de A Coruña fue el ganador de la 1ª Liga Maker Drone celebrada esta mañana. El equipo del centro coruñés fue el más rápido a la hora de diseñar, programar y volar un dron para ayudar a apagar un incendio en un edificio, el reto al que se enfrentaron los 180 estudiantes que participaron en la iniciativa impulsada por la Fundación Barrié y la Fundación Instituto Tecnológico de Galicia (ITG).

A Coruña acogió hoy viernes la jornada de exhibición con 1.200 estudiantes como espectadores y 18 centros participantes. Finalmente fue el CPR Santa María del Mar el que se llevó el premio, que recibió de la directora de la Fundación Barrié, Carmen Arias Romero, y del director general de ITG, Carlos Calvo.

Cuatro centros premiados

Otros cuatro equipos, además, vieron reconocida su labor. Así, el CPR Plurilingüe Salesiano San Juan Bosco de A Coruña recibió el premio al mejor diseño, que fue entregado por el director general del Igape, Fernando Guldrís; el CPR Plurilingüe Montecastelo de Vigo obtuvo un reconocimiento por presentar la solución más disruptiva, premio que entregó el vicepresidente de Ventas en Airbus España, Gabriel Alonso; el CPR Nuestra Señora del Carmen de Betanzos consiguió el premio a la destreza en vuelo, entregado por Victoria González, del departamento de Desarrollo de Negocio de Drones de Enaire; y el IES da Illa de Arousa se alzó con el premio especial del público a la mejor presentación, que fue entregado por el primer teniente de alcaldesa y concejal de Relaciones Institucionales, Turismo y Seguridad Ciudadana de A Coruña, Juan Ignacio Borrego Vázquez.

Foto de familia de la Liga Maker Drone cedida por la organización.

Los cerca de 180 estudiantes de tercero de Educación Secundaria Obrigatoria (ESO) demostraron las competencias y habilidades STEM adquiridas a lo largo del curso escolar gracias a su participación en la Liga Maker Drone, una iniciativa que busca fomentar las vocaciones científico-tecnológicas de las nuevas generaciones. Los equipos recibieron formación específica y a continuación tuvieron que idear, diseñar y programar un dron que capaz de recoger agua, transportarla y acceder, desde el exterior, a la planta de un edificio en el que haya un incendio simulado para contribuir a su extinción en el menor tiempo posible. La organización facilitó a cada uno de los centros un dron, formación y orientación.

Fomentar las vocaciones tecnológicas

"Estamos especialmente orgullosos de esta iniciativa que vincula educación y tecnología: la 1ª Liga Maker Drone constituye un proyecto de calado social en Galicia. Esta aventura, en la que nos hemos volcado, se enmarca en nuestras acciones sociales y crea futuro en la comunidad mediante el fomento de habilidades como el trabajo en equipo y la gestión de tareas complejas", aseguró Carmen Arias.

Uno de los drones de la 1ª Luga Maker Drone celebrada hoy en A Coruña (Maker Drone).

"La Liga Maker Drone es una oportunidad para despertar y desarrollar vocaciones tecnológicas. Nos encontramos en un buen momento porque todavía queda mucho por hacer en este campo, hay infinidad de soluciones por imaginar. Los alumnos que han participado nos han sorprendido con la solidez de sus soluciones y de su manejo en escena. Este es, sin duda, el germen de una generación que despuntará, seguro, en los próximos años", indicó por otro lado Carlos Calvo.

El CPR Santa María del Mar, ganador

La solución al reto desarrollado por el CPR Santa María del Mar consistió en la incorporación de un tanque de agua al dron al que estaba conectado un tubo. Mediante un mando, los alumnos podían activar y desactivar el flujo de agua.

Los integrantes del equipo del CPR Santa María del Mar (Drone Maker).

El estudiantado, además, puso en marcha dos sistemas para ayudar a que el piloto fuese más preciso. Por un lado, con láser calibrado podían marcar el punto de impacto y, por otro, una cámara con la que podían regular la distancia al objetivo. El equipo, por último, conectó el dron a una manguera que permitía poder llenar el depósito en caso de necesidad. Asimismo, el dron podía tener más capacidad sujetando menos peso.

Las demostraciones de las soluciones diseñadas por cada equipo fueron evaluadas por un jurado especializado formado por Iván Merino, piloto de drones de carreras profesional y campeón de España; José Ignacio Vidal; especialista en computación científica en BOEING; Marcos Ortega, director de la Cátedra en Tecnologías de Aeronaves no Tripuladas ITG-CITIC de la UDC; Livia Castro, periodista especializada en drones en Infodron.es y Juan Maceiras, bombero de la Asociación Sociocultural Bombeiros de Galicia.

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