Vigo antes de Netflix: salas que cerraron y desaparecieron en la ciudad
Mucho antes de las películas de domingo por la tarde en Antena 3 o de los planes de Netflix & Chill había en Vigo tantas salas de cine como barrios. Los jóvenes pedían unas pesetas para ir a ver películas en bucle en las sesiones continuas de los cines Roxy, compraban unos cacahuetes para picar durante la proyección de los cines Fraga o revisaban la cartelera de los cines Odeón. Las opciones eran ilimitadas, no importaba en qué parte de la ciudad vivieras, lo más probable era que hubiera una sala de cine cerca.
Actualmente hay cinco salas abiertas en Vigo: los Cines Yelmo, los Cines Gran Vía, los cines Plaza Elíptica, los cines Salesianos y, manteniendo los resquicios de los pequeños cines de barrio, los Multicines Norte, con una apuesta mucho más independiente.
¿Y por qué todas las opciones que había en los años 20 se han reducido tanto a día de hoy? Se podría tomar el ejemplo de los padres y echarle la culpa de todos los problemas a la tele pero... hay más. La implantación de la televisión en las casas a partir de los años sesenta fue un factor clave, pero no fue el único. Los grandes cines antiguos de la ciudad fueron degradándose y decayendo por sus limitaciones y las salas menores simplemente fueron cerrando sus puertas para ser sustituidas por locales comerciales, almacenes, edificios de viviendas o bancos. Los cines multisala nuevos y modernos primaron sobre las viejas glorias, quedando obsoletas ante las necesidades tecnológicas y de infraestructura de las películas del siglo XXI.
Si bien el plan de peli y manta está muy extendido, aún son muchos los que aprecian la experiencia de la gran pantalla. Recordamos cinco cines en los que los vigueses han podido disfrutar de grandes piezas cinematográficas.
Cine Tamberlick
Los cines Tamberlick fueron los primeros de Vigo. Nacieron en 1882, cuando aún se los denominaba Teatro circo, inmediatamente después comenzarían a llamarse Tamberlick.
En estos cines se realizó la primera proyección cinematográfica en una sala viguesa, el 29 de abril de 1897, con ni más ni menos que las famosas piezas de los hermanos Lumiere. Curiosamente, también la primera proyección en cine sonoro en Vigo se dio en esta sala, no se sabe si con El loco cantor de Lloyd Bacon o con El cantante de Jazz de Alan Crossland.
Los cines Tamberlick cerraron en 1989 y fueron derribados en 1991 ya bajo el nombre de Odeón (II).
Cine Odeón
Los Cines Odeón abrieron en 1917 como sala de variedades. De hecho, su sesión inaugural no fue cinematográfica sino que teatral, con la obra El amigo Teddy. Sin embargo, a partir de ese momento pasó a ser una sala muy polivalente, centrada en la proyección de películas en sus últimos años.
Destaca por su arquitectura selecta, obra del arquitecto Michel Pacewicz. Su espléndida fachada lucía adornada de un vistoso azulejo.
El Odeón se suma a la lista de aquellos edificios históricos que se perdieron en Vigo. En 1969 se acepta su permiso de demolición. Actualmente es un banco y edificio de viviendas.
Cines Fraga
Los Cines Fraga comienzan su andadura el 27 de marzo de 1948 con la película Botón de Ancla de la productora viguesa Suevia Films.
Un edificio histórico e imponente cuyo aforo total era de 1.758 localidades. Ver una película en los cines Fraga suponía todo un acontecimiento social para los vigueses.
Desgraciadamente, los cines Fraga cerrarían en 2001 debido a la aparición de diversos multicines cada vez más actualizados. La última película proyectada fue Lara Croft, Tomb Raider. Actualmente, aún no se sabe el futuro de los Fraga, ya que, después de múltiples propuestas de uso por parte de sus nuevos propietarios, el edificio sigue intacto en la calle Uruguay.
Cine Royalty
Los cines Royalty abrieron en 1916. Con el inicio de la dictadura pasó a llamarse Cine Vigo. La película con la que se inauguró este cine fue Meche d' or interpretada por la actriz Pina Menichelli. El Royalty es considerado el primer cine estable de Vigo, a pesar de que la primera película se proyecto en el Tamberlick.
Su sala destacaba por ser una de las mejores de la etapa del cine mudo y su aforo rondaba las 600 localidades. Su arquitectura, obra de Michel Pacewicz, destacaba por estrafalaria, con llamativos arcos y formas curvadas siguiendo la línea de los cines rocambolescos de la época dorada de Hollywood.
Fue demolido en 1960. Actualmente es un edificio de oficinas.
Cines Roxy
Los cines Roxy era un pequeño cine de barrio situado en la calle Sanjurjo Badía, en el barrio de Teis.
Se trataba de un cine característico por sus sesiones dobles y continuadas, por el precio de una entrada se podía pasar la tarde viendo tres películas. Las películas eran todas de reestreno. Los vecinos apodaban al cine Roxy "Moco".
En 1956 fueron sustituidos por los Roxy II, cerrando estos finalmente en 1980.
Estos son solo unos pocos ejemplos de la inmensa cantidad de salas de cine que podían encontrarse en las calles de Vigo: Cines Niza, Cines Plata, Cines Avenida, Cines Ronsel, Cines Disol, Cinema Radio...
Sin embargo, la variedad de oferta de las plataformas de streaming como Netflix o HBO amenaza a las salas en general. Muchos contenidos, muy asequibles y en cualquier momento. Los pequeños cines resisten junto con las grandes salas comerciales que copan la programación. El salón de casa está bien pero no huele a palomitas recién hechas.
