Vandalismo en la Catedral de Lugo: Jóvenes "compiten" de madrugada subiendo a la fachada
Un vídeo de TikTok en el que un grupo de jóvenes realiza una improvisada "competición" subiendo y bajando de la fachada de la Catedral de Lugo ha indignado a las redes sociales y está siendo objeto de multitud de críticas. Además de que se trata de una Iglesia, el templo es Patrimonio de la Humanidad declarado por la UNESCO en 2015, al igual que la muralla romana que rodea el centro de la ciudad y el Camino de Santiago.
Este espacio de especial protección fue vandalizado, según se puede ver en el vídeo, por un numeroso grupo de jóvenes que se dividían entre aquellos que competían por escalar parte de una fachada y tocar un punto concreto y otros que les rodeaban, les animaban y grababan la "hazaña". Fuentes municipales han confirmado a este medio que ya se están identificando a las personas que aparecen en las imágenes, que podrían enfrentarse a multas de hasta 600 euros según la Ley de seguridad ciudadana, e indican que hace tiempo que la vigilancia policial se refuerza en las zonas de aglomeración y del casco histórico.
Esta falta de respeto hacia el monumento y parte clave del patrimonio histórico de la ciudad, ha provocado que vecinos denuncien lo ocurrido, además de denunciar la "falta de descanso" que este tipo de incidentes les produce y recuerdan la vigencia de los artículos 18 y 19 de la Constitución en este sentido, a la vez que instan al ayuntamiento de la ciudad a tomar medidas. "Lugo Patrimonio Mundial, da estupidez, falta de autoridade e de respecto", publicó la cuenta de Twitter "Maltrato da Paisaxe", que se encarga de denunciar este tipo de prácticas en el patrimonio de la comunidad, entre otros asuntos.
Multas por orinar
Este año la Catedral de Lugo ha ido la triste protagonista de incidentes como orinar sobre su fachada. Por ejemplo, el pasado marzo tres jóvenes fueron multados por esta causa, concretamente por orinar uno de ellos contra la fachada principal y los otros dos en el entorno del atrio. El grupo fue propuesto para sanción de hasta 900 euros acusados de infringir la Ley de Residuos de Galicia.
