Una peña del Celta dejó de ganar 3,8 millones de euros tras el gol de Ferreyra al Atlético
No todo el celtismo acabó satisfecho con el resultado del lunes. Una peña local del Celta se quedó a las puertas del pleno al quince en La Quiniela de la pasada jornada, al haber apostado al 2-1 en el partido contra el Atlético. De esta forma, los 24 participantes se tenían que conformar con 180.000 euros, en lugar de los casi cuatro millones del premio gordo.
Así lo confirmaba en sus redes sociales la administración La Alameda, situada en la Plaza de Compostela, y que ya vendió el pasado junio un segundo premio de La Primitiva. Pese a quedarse a las puertas de repartir un premio millonario, no ocultaban su satisfacción al ver recompensados a sus clientes habituales.
Esta situación, celebrada por algunos aficionados por no confiar en el equipo, recordó a la vivida en el cortometraje Temporada 1992-93, obra del vigués Alejandro Marzoa en 2006. En él, si bien añade elementos de ficción como el resultado del partido, se encuentran elementos de un realismo que recuerdan a las famosas predicciones de Los Simpson, cumplida ahora quince años después.
Un corto "sobre el Celta y la amistad"
El filme muestra una escena costumbrista, con dos amigos perdiéndose el último partido de la temporada del Celta para acudir al cumpleaños del hijo de uno en un parque forestal de la ciudad. La colocación de las bufandas, los improperios habituales a los jugadores o la frustración de verse de nuevo en el pozo de Segunda División son situaciones muy familiares para cualquier celtista.
En ese momento Rafael (Miguel de Lira) revisa su quiniela y comprueba tras los 14 partidos anteriores, está a punto de lograr el pleno al quince tras apostar en contra del Celta. Alejandro (Carlos Blanco) muestra su enorme enfado por tomar esa decisión sin su consentimiento, asegurando que no pueden cobrar eso porque es "dinero sucio". Se inicia un rifi-rafe entre ambos en el que se ven involucrados las familias de ambos, al repartirse unos "3 millones de pesetas" entre cada uno.
En el último suspiro, Alejandro rompe la quiniela y recibe un puñetazo en la nariz que le deja sangrando pero se obra el milagro. Vlado Gudelj logra empatar el encuentro garantizando la permanencia celeste. A partir de ese momento los dos protagonistas se reconcilian y disfrutan de un partidillo con sus hijos, mientras varios aficionados celebran el resultado desde su coche.
Aunque la temporada 92-93 supuso el regreso del Celta a Primera con un equipo en el que destacaban Gudelj y Santi Cañizares, la permanencia no fue tan ajustada como se narra en el corto, a diferencia de otras temporadas como la del 2013 con el 4'01% por bandera. El último partido en Balaídos sí que fue contra el Sporting, finalizando con un empate a cero.
Recibió 47 premios y dos encargos
El proyecto de fin de carrera de Marzoa Blasco causó sensación tras su estreno. Además de la participación de algunos de los rostros más conocidos del audiovisual gallego, la cuidada estética y un emocionante guion lograron que Temporada 92-93 cosechara 47 premios en distintos festivales de toda España, llegando a ser emitido en Canal +.
Además, supuso una carta de presentación para el director vigués en sociedad. Años después dirigiría dos campañas de abonados del Celta durante el proceso de modernización del club. En 2013, de nuevo de la mano de Escándalo Films, presentaba Somos xente honrada, también con Miguel de Lira y ganadora de seis premios en los Mestre Mateo, incluidos mejor película, dirección y guión.
